¿Cómo queda el Derecho Humano a un ambiente sano con la eliminación del Ministerio del Ambiente en Venezuela?

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Bombas lacrimógenas: su uso durante las protestas en Venezuela y sus efectos en la salud.

MKrauter USBPor: Prof. Mónica Kräuter (*)  @mkrauterusb

 

Las bombas lacrimógenas son armas químicas que se han usado desde los 200 años de la era cristiana, pero fueron los franceses quienes en 1914 las usaron por primera vez en forma de granadas de mano para acosar a sus enemigos. Desde entonces y hasta el presente se han empleado para el control de manifestaciones violentas por ser irritantes importantes fundamentalmente de la mucosa ocular.

Debido a la grave crisis socio-política y económica que vive Venezuela, a partir de Febrero del presente año, muchas protestas de calle se han sucedido y los cuerpos de seguridad las han usado de manera indebida y desproporcionada proyectándolas a quemarropa contra la población civil, directamente a las viviendas, dentro de centros educativos, en urbanizaciones hasta por 60 días consecutivos, en espacios confinados y en manifestaciones pacíficas.

En virtud de ello, la Universidad Simón Bolívar se propuso investigar al respecto encontrando que:

1- Las bombas lacrimógenas son mayoritariamente del tipo Gas CS, el cual no es un gas sino un polvillo blanquecino muy fino, insoluble en agua, que se libera a la atmósfera en forma de humo y cuyo compuesto base es el orto-clorobenzilideno malononitrilo(1).

Si bien este compuesto no es letal, puede serlo si:

  • se está expuesto sin protección alguna en repetidas oportunidades,
  • si se encuentra en ambientes cerrados, con poca ventilación,
  • Si el afectado posee una condición física pre-existente (asma, hipertensión o alergia) y en personas vulnerables como bebés, niños, ancianos o embarazadas(2).

2- Muchas de de las bombas lacrimógenas usadas están vencidas. La literatura al respecto señala que el gas CS con el tiempo, el calor y la humedad hidroliza generándose cianuro que es muy tóxico y por encima de concentraciones tolerables letal. La normal descomposición del CS produce, además del cianuro, ácido clorhídrico, óxidos nitrosos, monóxido de carbono, cloro, acetileno y fosgeno(3).

3- Las bombas lacrimógenas usadas on de diversa procedencia pero la mayoría se producen en Brasil (marca Condor) y en Venezuela por CAVIM, estas últimas no reportan ni la fecha de elaboración ni la de caducidad.

4- Algunos cartuchos no tienen identificación e información alguna por lo que es imposible conocer la composición química del gas contenido en ellos y por ende sus efectos a la salud.

5- Algunos otros no se usaron pero fueron dejados en la calle representando un riesgo enorme para la población civil que los recoge y no sabe cómo manejar este tipo de arma química.

6- El tiempo de vida útil del gas CS empleado es de máximo 5 años y los químicos que lo componen pueden estar activos hasta por 5 días(4).

Las bombas lacrimógenas en el mejor de los casos generan abundante lagrimeo, irritación fuerte de las mucosas (ojos, nariz, boca y garganta), ganas de toser y estornudar, salivación excesiva, náuseas, dolor de cabeza y dermatitis, pero también pueden provocar vómitos, disnea, pérdida de la conciencia, convulsiones, taquicardia, paro cardio-respiratorio e incluso la muerte (5,6).

 

Referencias:

 1.- Niroshan, Sivathasan; “Educating on CS or tear gas”; Emergency Medical Journal, Vol 27, No 11, pg 881-882, November 2010.
 2.- Carron, Pierre-Nicolas and Yersin, Bertrand; “Management of the effects of exposure to tear gas”; British Medical Journal: Clinical Review, Vol 338, pg 1554-1558. June 2009.
 3.- Heinrich, Uwe; “Possible lethal effects of CS tear gas on Branch Davidians during the FBI raid on the Mount Carmel compound near Waco, Texas, April 1993”; Hannover, Germany, September 2000.
 4.- U.S. Department of Health and Human Services; “Occupational Safety and Health Guideline for o-Chlorobenzylidene Malononitrile”, pg 1-7, 1995.
 5.- Báez, Luis; “Gases lacrimógenos y toxicidad”; Boletín de la Sociedad Venezolana de Cirugía, Año 11, Nro. 49, Febrero 2009.
 6.- Karamaga, Y.,Newton, J. and Newbegin, C.; “Short-term and log-term physical effects of exposure to CS”; Journal of the Royal Society of Medicine, Vol 96, pg 172-174, April 2003.

 

(*) Dpto de Procesos y Sistemas. Universidad Simón Bolívar, Caracas (Venezuela).  monica.krauter@usb.ve

toallas-higienicas

Toallas Sanitarias Reutilizables, ¿Realmente Ecológicas?

Por Dr. Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS (*)

Recientemente se dio a conocer a través de una televisora del gobierno, un video con una propuesta de “toallas sanitarias ecológicas”, promovida por una cooperativa socio-productiva. Debo confesar que el entusiasmo de sus proponentes me convenció a verlo completo, antes que fuera retirado de YouTube el día de hoy.

Pese a que no se trata de una idea original, pues solo en esa red social existen alrededor de 300 videos con propuestas afines, la información captó la atención de mucha gente en Venezuela, en especial de las damas.

Como es de esperar, no soy usuario de estos utensilios, por lo que decidí hacer una consulta entre mis colegas mujeres, no sólo como “usuarias frecuentes” de un insumo como éste, sino como conocedoras del impacto ambiental de estos recursos de primera necesidad. La respuesta ante mi pregunta no se hizo esperar: de 35 damas, todas prefirieron la opción desechable pese a su impacto ambiental, alegando que la opción reutilizable era “inaceptable en el mundo moderno de hoy”, “una vuelta al pasado”, “una pérdida de confort” y hasta algunas se atrevieron a tildarla de “asquerosa”.

Siendo consistente con la causa ambiental que es la que realmente me ocupa, debo reconocer que proponer la sustitución de un producto desechable por uno reutilizable, es siempre útil para el ambiente y debe ser evaluado. Los impactos ambientales negativos de una toalla sanitaria desechable existen, y aunque no han sido tan estudiados como uno se imaginaría, se estima que un artículo femenino de estos tirado al aire libre, puede durar en la naturaleza entre 100 y 300 años sin degradarse, dependiendo de su composición, y del grado de exposición a la intemperie, en particular del sol, el aire y la lluvia.

Sin embargo, en el mundo de hoy, en el que las mujeres han logrado tantas conquistas, sería absurdo pensar que en reduzca_la_reutilizacion_reciclan_el_logotipo_pegatina-r1be16fbe1d184c7185e85ec860be29b5_v9waf_8byvr_512este siglo se intente volver a los hábitos de nuestras abuelas, cuando existen alternativas para reducir y mitigar los daños ambientales, y en todo caso, compensarlos. Tan seguro estoy de esto, que si a mis abuelas les hubiesen dado la opción de usar la opción descartable, no lo hubiesen dudado, pues la dinámica de la modernidad en la que hoy en día se ejerce la comodidad, el tiempo nunca es suficiente.

También creo importante reconocer el esfuerzo de algunas empresas en propiciar distintos modelos y diseños, con nuevos materiales, que reducen el consumo de materiales, y disminuyen las reacciones adversas al contacto, bien estudiadas por los especialistas. Sin embargo, es pública y notoria la materia pendiente de disminuir sus impactos ambientales, por lo que se requieren nuevos y mejores productos ecodiseñados, donde se promueva el uso de materiales biodegradables, la reducción en el consumo de materiales, y la disposición final rápida y segura, además de la reducción del consumo de agua y energía en su producción.

Algunas lectoras en las redes sociales me han pedido que no deje por fuera los efectos que para la salud humana tienen las toallas sanitarias desechables, que ocasionan alergias y otros efectos en algunas mujeres, lo cual debe ser abordado con responsabilidad por los fabricantes, bajo la supervisión de las autoridades. Asimismo, los gobiernos deben promover los estímulos requeridos para incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos proyectos como la Copa Menstrual y las Emponjas Marinas, creando alternativas hipoalergénicas y libres de restricciones propias de los mercados transnacionales que limitan su utilización.

En cuanto al uso como abono para las plantas de la sangre y los otros fluidos menstruales, desprendidos del lavado de la toalla sanitaria reutilizable (ya usada),  me gustaría precisar que es una muy mala idea. Si bien existen algunas iniciativas en las que se usa la sangre de animales como abono, tras procesos químicos y biológicos muy cuidadosos y rigurosamente controlados, no es menos cierto que para lavar estas toallas sanitarias seguramente debería usarse mucha agua (a veces no disponible en algunas zonas del país), además de jabón y hasta quizás cloro, estos últimos contaminantes para los suelos y las mismas plantas, por lo que deben ser tratados apropiadamente.

Para los ambientalistas resulta claro que las toallas sanitarias reusables ocasionan menos impactos ambientales que las desechables. Sin embargo, no son “ecológicas”, pues  se trata de un producto de higiene íntimo que, para lavarse, requiere utilizar sustancias químicas y agua, además que al presentarlas en diseños y colores, seguramente se usaron tintes contaminantes, sin olvidar que en la producción del algodón y las telas, probablemente usaron fertilizantes.

Con tantos problemas ambientales importantes en el país, llama la atención que se dedique tanta atención a esta propuesta a distintos niveles, lo cual hace dudar qué está detrás de la misma, y si la escasez de marcas o la falta de materiales para su elaboración, o el contexto político actual, permean una propuesta que a todas luces no es ecologista.

Si algo bueno puedo sacar de esta experiencia, es el entusiasmo de las jóvenes en su propuesta, pues están buscándole solución a un problema que en algún momento debe ser abordado profesionalmente, sin comprometer el confort y calidad de vida lograda en la presente generación de mujeres. Sin embargo, como docente e investigador les recomendaría asesorarse mejor con algún experto ambiental, asegurándose de no cometer errores de otras propuestas similiares.

A las empresas, por su parte, espero les quede claro el mensaje que deben continuar sus esfuerzos para ecodiseñar sus productos, disminuyendo sus impactos ambientales negativos a lo largo de su ciclo de vida, sin comprometer la comodidad y la salud de sus usuarias, pero reduciendo los daños ambientales de sus productos, por más útiles que puedan ser o parecer, y sin olvidar sus efectos adversos en la salud de algunas personas.

Con tantos problemas ambientales importantes para el país, las “toallas sanitarias ecológicas” quedan dentro de la larga lista de pendientes en la posición “quién sabe”, y además forman parte de los desechos considerados infecto-contagiosos de acuerdo con la Ley, por lo que deben ser manejados con cuidado. Con esto no quiero decir que no sea un problema ambiental que deba abordarse en algún momento, sin embargo frente a la lista de más de 70 problemas ambientales estudiados por VITALIS a finales del 2012, creo que es imprescindible priorizar y no dejarse llevar por la diatriba política.

En un país como el nuesto, lo importante debería ser lo realmente urgente, sin tildes partidistas ni mensajes ideologizantes, de cualquiera de los bandos en conflicto, y menos aún, con un código postal diferente al de Venezuela.

(*) Diego Díaz Martín también es Jefe del Departamento de Estudios Ambientales de la UNIMET.

Email: ddiazmartin@vitalis.net

Twitter: DDiazMartin

La mutilación de “Felipe” en El Pinar: una responsabilidad inexcusable

Por Maritza Da Silva*

Una de las responsabilidades del Estado venezolano en materia de diversidad biológica es garantizar la protección, tal como exhibe el artículo 127 constitucional referente a la prioridad del Estado como garante de los espacios ambientales, libres de contaminación, de la protección de las especies vivas, el desarrollo de políticas adecuadas y la previsión sobre cualquier daño que tienda a desestabilizar el equilibro biológico y ecológico del ambiente y su biodiversidad, concordado con el artículo 2 de la Ley de Diversidad Biológica el cual expone que la diversidad biológica son bienes jurídicos ambientales protegidos fundamentalmente para la vida.

Visto así, la protección del ambiente pasa a ser una obligación compartida entre el Estado y la Sociedad, pero requiere empoderar a la población de valores ambientales. El Artículo 107 Constitucional prescribe la obligatoriedad de la educación ambiental como un proceso participativo donde las comunidades en todas sus instituciones bien sean: escuelas, parques, organismos locales, servicios públicos, empresas como eje transversal en todas sus actividades, deben conocer y respetar.

Casos como la mutilación de la cual fue objeto Felipe, el cunaguaro en cautiverio del Parque Zoológico El Pinar, debe investigarse para evitar la impunidad, por ello urge una participación social activa, comprometida y concebida como elemento primordial de integración p
Nuestro marco normativo vigente permite aplicar el rigor en protección de nuestras especies vivas, pues representan una responsabilidad inexcusable de la diligencia debida de sus custodios para el resguardo de la fauna doméstica libre y en cautiverio.ermanente en la gestión ambiental que respete los principios humanos de la convivencia con los animales recogidos así en nuestra Constitución y en las modernas tendencias del Derecho Internacional Ambiental.

*Directora Derecho Ambiental y Políticas de VITALIS.mdasilva@vitalis.net

Reciclar no lo es todo, pero ayuda.

ImagePor Ing. Vladimir Valera (vvalera@vitalis.net). Director de Ecoeficiencia y Producción Limpia de VITALIS. Profesor de las Universidades Metropolitana y Simón Bolívar.

Son evidentes los beneficios ambientales y socioeconómicos que trae consigo el reciclaje de diferentes tipos de materiales, sin embargo pensar únicamente en él como estrategia para disminuir o evitar los impactos de la generación de residuos y desechos es un error total. La estrategia debe ser pensar primero en los mecanismos para reducir la generación de residuos y desechos, tanto a nivel de productor como a nivel de consumidor. Lamentablemente lo que observamos a diario son acciones tendentes únicamente al reciclaje, que como toda actividad humana, y dependiendo de las condiciones de cómo se realice, también puede tener sus impactos, como un mayor consumo energético, generación de otros contaminantes como dioxinas y furanos, o afectación de la salud de las personas ante la exposición a materiales peligrosos, solo por mencionar algunos efectos negativos.

Lo anterior es preocupante en un país como Venezuela, donde no existen políticas gubernamentales y metas claras a mediano y largo plazo, sobre la reducción de desechos y reciclaje de materiales, y donde las capacidades de las empresas que se dedican al reciclaje son bajas en comparación a la generación de desechos. Lo anterior ocasiona que muchos proyectos e iniciativas de reciclaje en el país no sean sustentables en el tiempo por falta de mercado. Esto nos debe hacer reflexionar sobre lo que debemos hacer y es pensar de manera integral, partiendo de la reducción de desechos, la recuperación de lo que irremediablemente se genere, su reuso o reciclaje.

Otra equivocación que generalmente se comete al hablar de reciclaje es pensar que todo lo que las personas realizan es reciclaje, y esto se debe aclarar.  El reciclaje comprende procesos de transformación físicos y/o químicos de los materiales, que luego pueden dar  origen, a través de otros procesos productivos, a bienes similares o distintos que los originales.

Es claro que para poder llegar al reciclaje, primero se debe pasar por los procesos de segregación, almacenamiento y recuperación de los residuos, actividades que realizan el común de las personas, pero que no necesariamente conduce a un reciclaje, ya que está la opción del reuso, es decir, utilizar nuevamente el residuo manteniendo su condiciones físicas originales, como por ejemplo, un envase de vidrio, o la recuperación de energía de los materiales a través de procesos como incineración, uso de biodigestores, entre otros.

Aún cuando en Venezuela no hay cifras oficiales sobre generación, composición y reciclaje de residuos y desechos, a pesar de unas cuantas iniciativas puntuales que se ha desarrollado de estimaciones de datos, no es temerario indicar en el país, siendo muy optimistas, se recupera, reusa o recicla menos de un 15% de los residuos que se generan a diario. Lo anterior nos sitúa en un contexto mucho más claro de la situación del reciclaje en Venezuela.

¿Qué necesitamos para mejorar el reciclaje o reuso de materiales en Venezuela?

Son muchos aspectos que estamos pendientes por resolver, sin embargo aquí se mencionan algunos pero sin intenciones de ser limitativos:

  1. Reglamentaciones más específicas de las leyes en torno a la segregación, recuperación, reuso y/o reciclaje, especialmente a nivel de ordenanzas municipales.
  2. Políticas gubernamentales serias que promuevan además de la reducción de la generación de desechos, el reuso y reciclaje de los diferentes residuos.
  3. Promover la creación de nuevas empresas públicas o privadas para el reciclaje de materiales.
  4. Incentivar el consumo de bienes que utilicen materiales reciclados a través de incentivos económicos o fiscales.
  5. Educación ambiental, entre otros.

Twitter: @valeram

Más info sobre reciclaje en: www.vitalis.net

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=79tGnxU3dfY&w=420&h=315]

Una opinión sobre desarrollo

Por Alonzo Lizaraz (*)

Entender y aplicar un nuevo modelo de desarrollo puede ser difícil si no se tiene una visión clara de quiénes son los actores que participan de este y cuáles son sus roles específicos. Más difícil aun es conceptualizarlo si dentro del modelo actual existen vacíos y grandes debilidades. Lo mismo sucede al hablar de una “Economía Verde”, cuando el modelo económico presente es frágil y excluye a la principal fuerza de trabajo de una sociedad: los jóvenes.

Aproximadamente la mitad de los más de 150 millones de jóvenes de América Latina y el Caribe, en edades comprendidas entre los 15 y 29 años, trabaja o busca trabajo, y muchos de los que trabajan lo hacen bajo condiciones cuestionables, con limitadas posibilidades de crecimiento profesional y con un futuro incierto. Otro 20% ni estudia ni trabaja. Este diagnóstico general de la Región hace comprender un poco por qué unos países están más encaminados hacia el desarrollo que otros.

El caso venezolano no escapa de esto. Muchos de los jóvenes venezolanos buscan la superación en trabajos que poco tienen que ver con sus carreras, si es que las tienen; otros tantos se unen a las filas de las actividades informales y los que tienen menos suerte batallan a diario entre lo que es importante y lo que es prioritario. Es el dilema entre lo importante y lo prioritario el flagelo que castiga a una sociedad alejándola de la planificación de su desarrollo.

¿Pero qué representa el desarrollo? El desarrollo, llámese o no sostenible, representa educación y oportunidades, trabajo digno, y no debe verse en un contexto estacionario sino más bien dinámico, donde la infancia y la juventud cumplen un papel clave.

Invertir en la educación de la infancia y asegurar el trabajo para la juventud es desarrollo, porque esos niños serán jóvenes preparados, y esos jóvenes preparados serán también jóvenes productivos que pasarán a ser adultos con experiencia y amplia visión de progreso. Si una nación es regida por adultos con visión de progreso entonces el resto de los beneficios sería una consecuencia lógica.

Aunque se ve como un modelo simple, la complejidad de esto radica en que efectivamente se invierta en la educación digna y se abran y creen los espacios necesarios para la inserción de los jóvenes como fuerza laboral; Y como siempre existe un “pero”, se debe comprender que el alcance de los objetivos generales del desarrollo de una sociedad no están regidos por tendencias políticas.

Las sociedades más adelantadas han demostrado que esto es posible al darle continuidad a los proyectos e ideas que benefician al colectivo si bien es cierto que en algún momento pueden surgir situaciones adversas. Sin embargo, la tendencia es a seguir impulsando la apertura, la inclusión y el fortalecimiento. Un precepto que para ser entendido, muchas veces ha costado el sacrificio de varias generaciones.

Una vez asimilada esta dinámica es que se podría avanzar al desarrollo sostenible, que en resumidas cuentas busca usar de manera apropiada los recursos naturales y humanos para asegurar la conservación de los primeros en función de la permanencia de los segundos.

Rio+20 representa el momento de evaluar la visión que se ha tenido del desarrollo, valorar los errores cometidos pero también los avances, porque ambos han permitido entender mucho sobre el camino que hay que tomar. También será el momento de discutir ideas, algunas ya planteadas, otras nuevas, y buscar las alternativas sostenibles para una infraestructura social que busque la erradicación de la pobreza, uno de los principales problemas modernos. Será la oportunidad de influenciar y cambiar la manera como se ve el Mundo, tal como lo hicieron aquellos jóvenes 20 años atrás, a quienes hoy, siendo tomadores de decisiones, corresponde dar paso a la generación del presente.

Que la juventud siga luchando por ganar sus espacios e impulsar la transformación en el camino hacia Rio+20 y siempre, no siguiendo el ejemplo de quienes nos preceden sino presentando nuevas ideas que conlleven al cambio definitivo, ese es nuestro reto principal.

Coordinador del Capítulo Zulia de VITALIS
alizaraz@vitalis.net
Twitter: @ajlizaraz

Pao Cachinche, un embalse en coma.

Por Ing. Jacqueline Rodríguez, Experta en Gestión y Calidad del Agua (*)

Pao Cachinche / Cortesía de El Carabobeño

El trasvase del Lago de Valencia ha generado un severo problema de contaminación del vital liquido en los estados Carabobo, Aragua, y Cojedes,  medida  que no ha logrado controlar el nivel de este cuerpo de agua, sino por el contrario, ha subido casi 2 metros los  2 últimos  años.

En mi opinión personal, es importante  señalar que  urge decretar la emergencia sanitaria en torno a este problema, ya que algunas evidencias sugieren la contaminación del agua potable, además del posible riesgo de una tragedia en el sur de Aragua.

Según algunas fuentes, pareciera que la presencia de cloro residual y aluminio en la red no es el normal. Además de la información suministrada por personal muy preocupado  de HIDROCENTRO, cuyos nombres prefirieron no revelar,  durante los dos últimos años  algunos parámetros pudieran estar fuera de la norma, como el: Aluminio, Hierro, color, turbiedad, fitoplancton, nitrógeno, fósforo, DBO y conductividad. Además  le sumamos los resultados de la propia Comisión del Ambiente, que  concluyen que hay  la presencia de cloro, aluminio, hierro y DQO,  este último parámetro  indicativo que hay presencia de contaminantes químicos en 4 puntos en  la red.

Según la Organización Mundial de la Salud, el aluminio es un metal neurotóxico que afecta el sistema nervioso central, y puede producir temblores, apatía y dolores musculares, razones que han llevado a algunos expertos a vincularlo con el Alzheimer.

Es perentorio comenzar  un estudio  epidemiológico  que determine  la relación causa-efecto de estos contaminantes, ya que por lo menos  los trihalometanos, aluminio y  la  Cianobacterias (Microcitis LR), la más común en embalse Pao Cachinche, producen daño hepático y cáncer. La incidencia  de metales en el agua, genera alteraciones  metabólicas, elevan el stress oxidativo, afectan el ciclo  de mutilación y producen daño mitocondrial.

Cualquier alternativa que se plantee para resolver la problemática planteada, nos llevaría un mínimo de 5 años y los pronósticos más pesimistas hablan de una década, porque la solución no abarca únicamente el hacerle mantenimiento a las plantas de aguas residuales, potabilizadoras,  culminar los colectores e implementar el reuso del agua.

Sin lugar a dudas se trata de un problema muy complejo, que contempla políticas de estado, en cuando a Educación  ambiental y Salud pública.  Por lo tanto  se sugiere como una necesidad imperiosa, realizar jornadas de despistaje, además de suministrarle información  a la población que le permita salvaguardar su salud, mientras se concretan las soluciones que planteen el gobierno central.

Lamentablemente los efectos generados por el consumo del agua contaminada se pudieran verse a  corto, mediano y a largo plazo, por lo que las acciones correctivas deben emprenderse desde ya.

* ambientesano2010@gmail.com

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