MCastanedaPor Ing. Marisol Castañeda (*)

Durante las últimas décadas, la selva amazónica se ha destacado como uno de los más importantes contribuyentes en la lucha por frenar el cambio climático actuando durante años como un gran sumidero de Carbono. Empero esto ha comenzado a cambiar, pues recientes publicaciones hablan que los bosques están perdiendo su capacidad de capturar Carbono de la atmósfera a causa del aumento en la tasa de mortalidad de los árboles la cual se ha incrementado más de un tercio desde 1985, afectando así  la capacidad del Amazonas para almacenar Carbono.

Y es que resulta que con este aumento del Dióxido de Carbono (CO2) en la atmósfera, se ha estimulado el crecimiento de los árboles de la Amazonia, lo que en el largo plazo ha ocasionado que todas las fases de la vida de los árboles se hayan acelerado, pues si bien viven más rápido también mueren más jóvenes. Sin embargo los científicos aún no han determinado con claridad cuál es la relación entre el crecimiento de los árboles y su mortalidad, lo que si consideran es que aunque los niveles de Carbono sigan aumentando en el futuro, no necesariamente la vida de los árboles siga acortándose.

Ahora bien, este incremento es especialmente llamativo en relación con las previsiones sobre el cambio climático, pues se tenía dado por supuesto el aumento continuo del almacenamiento del carbono por parte de los bosques tropicales y vemos que lo que sucede hoy es justamente lo contrario. Esto ha llevado a expertos a analizar dos importantes planteamientos:   1) comprender mejor el aumento de la mortalidad de los árboles extendiendo la investigación a bosques de todo el mundo, al tiempo que se sigue vigilando el Amazonia; 2) que para evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2°C a finales de siglo, además de reducción de emisiones, se requerirá del uso de tecnologías de captura y de almacenamiento del Carbono. Cabe señalar que ya se han adelantado cuantificaciones sobre la captura y almacenamiento necesaria para que la temperatura del planeta no supere este valor, incluso se están desarrollando ya proyectos de almacenamiento a escala industrial en Canadá, Argelia y Texas, en donde cada uno almacena más de un millón de toneladas de Carbono por año, que de lo contrario serían liberadas a la atmósfera.

Aprovechamiento del CO2. Científicos estadounidenses desarrollaron recientemente una propuesta para que el CO2, capturado de las emisiones de Centrales Termoeléctricas, sea inyectado en embalses naturales a grandes profundidades quedando atrapado por la roca impermeable que lo cubre. Así la temperatura, la cual va aumentando con la profundidad, hará que este gas inyectado se vuelva muy fluido permitiendo, mediante pozos verticales, que el CO2 pueda ser utilizado como un transporte del calor y la presión hacia la superficie y que servirán para mover turbinas de producción de electricidad, sustituyendo así el agua que vienen utilizando las plantas geotermales. Con este nuevo circuito cerrado se alcanzará un triple objetivo: producir energía, ahorrar agua y combatir el Cambio Climático.

Los Riesgos. Por todo el mundo existen potenciales lugares de almacenamiento geológico, pues gran parte de las centrales eléctricas y demás fuentes industriales de emisión existentes se sitúan a menos de 300 km de zonas con potencial de almacenamiento. No obstante, será necesario el control de estos lugares durante periodos de tiempo muy largos, pues las fugas de CO2 desde el lugar de almacenamiento implicarían riesgos para el clima a nivel mundial, como también riesgos locales para poblaciones, ecosistemas y aguas subterráneas en el caso de un escape súbito y rápido de CO2. A pesar de ello, se prevé que dichos riesgos sean bastante reducidos: la mayor parte del CO2 debería permanecer bajo tierra durante siglos, y las fugas deberían poder controlarse adecuadamente antes de causar perjuicios a nivel local. También se hará necesario un marco legal a largo plazo, al extenderse el tiempo de almacenamiento a muchas generaciones.

Aunque la disminución del uso de combustibles fósiles debe continuar como única solución sostenible, la Captura y Almacenamiento del CO2 resulta una opción temporal para países desarrollados con importantes fuentes de Carbono que necesiten reducir sus emisiones, siempre que tengan acceso a los lugares de almacenamiento y experiencia con el tratamiento del gas y del petróleo. Por ende, resulta esencial la creación de condiciones que faciliten a dichos países la difusión de esta tecnología, de forma a que sea una propuesta adoptada a nivel mundial.

(*) Ingeniera Civil

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