• Cada 5 de junio se celebra el Día Mundial del Ambiente por decisión de la ONU
  • 40% de los alimentos se pierde en los países en desarrollo durante el almacenamiento y procesamiento de productos.
  • 40% de los alimentos se pierde en países desarrollados durante su distribución y consumo.
  • Una de cada siete personas del planeta se va a la cama sin nada que comer y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de hambre cada día.
  • 900 litros de agua se requieren para producir un Kg de papás, 3900 para un kg de pollo, y al menos 15.000 para lograr un kilo de carne
  • Al desperdiciar comida, también se derrocha agua y energía

Cada 5 de junio el ambiente celebra su día mundial, por decisión de la Organización de las Naciones Unidas. Este año el lema será: Piensa, Aliméntate, Ahorra; una campaña para de reducir los desechos y las pérdidas de alimentos por su mal manejo. Así lo dio a conocer VITALIS, organización ambientalista venezolana que destacó que según cifras de la organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, según sus siglas en inglés), un tercio de la comida que se produce en el mundo no llega a dónde se necesita, lo cual equivale 1.300 millones de toneladas de alimentos que van a la basura.
En opinión de Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Jefe de Estudios Ambientales de la UNIMET, tales pérdidas se producen por el mal manejo de los suelos, la inadecuada recolección de la cosecha, el deficiente almacenamiento y procesamiento de alimentos, la distribución no tecnificada sin las condiciones apropiadas, y las largas distancias existentes entre los sitios de producción y consumo, entre otras.
Según la FAO, en los países en desarrollo 40% de las pérdidas se da en las etapas de almacenamiento y procesamiento de productos. La causa principal es un bajo nivel de infraestructura y tecnología, así como las escasas inversiones en la agricultura. La mayor parte de los residuos son frutas, verduras, legumbres y tubérculos. En los países desarrollados la situación es diferente: 40% de las pérdidas se produce en la distribución y en el consumo.

Para VITALIS al desechar alimentos también estamos desperdiciando agua y energía, además de generar basura. Por ejemplo, “para producir un kilogramo de papas se necesitan 900 litros de agua, 3900 para un kg de pollo, y al menos 15.000 para lograr un kilo de carne”, señala Díaz Martín. “Si a ello sumamos el consumo de energía, al desperdiciarlos, no solo estamos perdiendo alimentos, sino desechando agua, energía y decenas de otros insumos requeridos para su producción, además de generar toneladas de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global”, indicó.
Según la FAO, la situación se agudiza al comprobar que una de cada siete personas del planeta se va a la cama sin nada que comer y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de hambre cada día.
La campaña Piensa. Aliméntate. Ahorra busca animar a la gente a manejar más responsablemente la producción de alimentos, reduciendo el volumen de desechos, ahorrando dinero y disminuyendo el impacto ambiental negativo de la producción de alimentos.

Situación Ambiental de Venezuela

Anualmente VITALIS publica el balance de la situación ambiental del país, cuya edición 2012 identificó 65 problemas entre los cuales destaca la débil gestión integrada de los recursos hídricos, la contaminación atmosférica de las principales ciudades del país, el inapropiado manejo de los residuos y desechos sólidos, el vertido de hidrocarburos, y el mal manejo de los árboles en las ciudades, entre otros.

El reporte de VITALIS incluye al menos 70 propuestas que pudieran realizarse a corto, mediano o largo plazo, para fortalecer la gestión ambiental en el país, en temas como los residuos y desechos sólidos, agua, energía y transporte, ecoeficiencia, educación y concienciación ambiental, biodiversidad, planificación y ordenación del territorio, financiamiento, legislación ambiental y gestión pública, entre otras. El estudio de VITALIS se encuentra disponible en aquí.

Situación Ambiental del Mundo

Más de 20 millones de hectáreas de bosques se pierden en el mundo anualmente, alrededor de 33% de sus ecosistemas naturales se han perdido en los últimos 30 años, y la presión sobre la tierra se ha incrementado en más del 50% durante el mismo período de tiempo, principalmente debido al aumento en los patrones de consumo sobre los recursos naturales renovables y la contaminación. De esta manera VITALIS resume la preocupante situación mundial.

Estos indicadores aportados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente – PNUMA, el Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF y el Centro Mundial de Monitoreo de la Conservación – CMMC, resaltan que “tales presiones exceden la capacidad de regeneración que posee la biosfera de nuestro planeta para recuperarse, con lo cual estaríamos encaminándonos a una inminente debacle ambiental, de no lograrse un cambio sostenible en los patrones de consumo de los recursos naturales”, señaló Diego Díaz Martín, Presidente de la organización no gubernamental VITALIS. “De continuar tales amenazas sobre, nuestro planeta perdería alrededor del 75% de sus ecosistemas naturales para el año 2.050”, puntualizó.
Cada año desaparecen miles de especies y con ellas nuevas posibilidades de cultivos agrícolas, productos industriales o medicinas. Con la pérdida de diversidad, aumenta la uniformidad, la dependencia de unas pocas variedades de plantas para alimentarnos, y sobre todo crece la vulnerabilidad ante las pestes y las enfermedades. La biodiversidad se pierde debido al deterioro y fragmentación de los hábitats, a la introducción de especies, la explotación excesiva de plantas, animales y peces, la contaminación, el cambio climático, la agricultura y repoblaciones forestales con monocultivos de rápido crecimiento.
En los últimos 500 años, la actividad humana ha llevado a 816 especies a la extinción en vida silvestre. El aumento del número de aves que se sabe están extintas se debe en parte a una mejor documentación de los casos y a nuevos conocimientos, pero desde 1800 se han extinguido 103 especies, lo cual indica que la tasa de extinción es 50 veces mayor que la tasa natural. Muchas especies desaparecen aún antes de ser descubiertas.