El otro incienso: los desechos invisibles de la Semana Santa

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TALLER PRIMER GRADO NOVIEMBRE 15 (1)

El reciclaje va a la escuela

(*) Eduardo Ochoa Perales

En Maturín, Venezuela, Vitalis llevó a cabo un innovador proyecto llamado “El reciclaje va a la escuela”, el cual está destinado a fomentar la cultura del reciclaje y la reutilización entre los estudiantes de las escuelas básicas.

Este proyecto es una iniciativa liderada por Vitalis, desarrollado con el apoyo de Ferretería EPA, con el fin de sensibilizar sobre la importancia de cuidar el ambiente y promover el reciclaje y la reutilización como formas efectivas de disminuir la cantidad de residuos que se generan diariamente y que terminan siendo focos de contaminación.

El objetivo principal de este proyecto fue el de diseñar y llevar a cabo un taller de naturaleza teórico-práctico acompañado de un manual didáctico, dirigido a niños en edad escolar que facilitara la articulación de conocimientos y valores relacionados con el reciclaje y la reutilización de residuos, teniendo el juego como estrategia pedagógica. Como interés último se busca evidenciar que el reciclaje y la reutilización de los residuos son elementos que contribuyen la conservación del ambiente.

El taller hace énfasis en los siguientes aspectos:

1.- Conocer el valor del reciclaje y la reutilización como procesos que contribuyen a la conservación del ambiente.

2.- Realizar actividades de carácter lúdico dirigidas a la conservación del planeta a través de prácticas de reciclaje.

3.- Elaborar, con materiales reutilizables, objetos domésticos y decorativos de utilidad para los niños en sus hogares.                                                                                                                      

4.-Incluir los valores del reciclaje y la reutilización, en la labor educativa, por medio de una propuesta eminentemente práctica: “aprender haciendo”.

Este proyecto ha tenido una excelente acogida por parte de la comunidad educativa, ya que ha permitido que los estudiantes se conviertan en agentes activos del cuidado su entorno y se sientan comprometidos con esta causa. Además, ha generado un impacto positivo en la comunidad, ya que se ha logrado disminuir la cantidad de residuos que se generan diariamente en las escuelas, promoviendo así una cultura del reciclaje, la reutilización y del cuidado del ambiente.

“El Reciclaje va a la Escuela” es un ejemplo de cómo se pueden crear iniciativas innovadoras para fomentar la cultura del reciclaje y la reutilización de residuos en las comunidades, asociándolos con la conservación de la naturaleza. Esta iniciativa es un ejemplo del valor fundamental de la educación para generar los cambios necesarios que lleven a los niños, a los jóvenes, a las instituciones educativas y a la sociedad en general a involucrarse en esta labor.

Esperamos que proyectos como este se repliquen en muchas ciudades de Venezuela y del mundo, a fin de seguir generando iniciativas que apunten a construir un planeta más sostenible.

Puedes descargar gratuitamente el Manual Didáctico: “El reciclaje va a la escuela”, dirigido a docentes de la escuela primaria.

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(*) Licenciado en Administración de Recursos Materiales y Financieros. Director Ejecutivo de Vitalis Venezuela. Líder en Gestión Integrada de los Recursos Hídricos Vitalis. E-mail eochoa@vitalis.net

Blog Vitalis Impacto ambiental

Una vida con menor impacto ambiental

(*) Greta Colina

Cada acto que realizamos en nuestro diario vivir genera impactos en el planeta y por ende sobre las personas. Comenzar una vida con menor impacto ambiental requiere entender que nuestras acciones se originan a partir de tomar decisiones que precisan ser más conscientes con aquello que queremos ver en el mundo, que conecten con un planeta que nos necesita y reclama nuestro mejor comportamiento.

La permanencia de la pandemia ha despertado en muchos de nosotros la necesidad de evaluar nuestros patrones de consumo de recursos con los que estamos agotando las reservas naturales. El sobreconsumo es tan alarmante que globalmente se estima que más de 12 millones de toneladas de plásticos van a parar a los océanos con una afectación de 1300 especies marinas. Como sociedad debemos comprometernos a informarnos, educarnos y motivarnos a incorporar hábitos más sanos y sostenibles.

Un primer paso, eso es lo requerido.  Tomar la decisión y accionar dejando a un lado metodologías y estrategias que muchas veces dificultan el camino y desvían nuestros propósitos.  Comenzar el viaje por una ruta más verde es posible siempre y cuando depositemos nuestra mirada en noticias alentadoras y positivas, aquellas que podemos aplaudir, y de la cuales podemos ser parte, porque nos inspiran y facilitan nuestra decisión.

Contribuir con acciones ambientalmente positivas no solo repercutirá en nuestro bienestar integral, sino también fomentará el crear espacios, comunidades, ciudades verdes y sostenibles. Cada vez son más las oportunidades a las que podemos sumarnos y que nos acercan a nuestro propósito inicial:

  • Leer las etiquetas de los productos que adquirimos
  • Consumir alimentos de temporada
  • Comprar productos de limpieza e higiene orgánicos
  • Movilizarnos conscientemente, usando medios de transporte masivo, como el tren, por ejemplo, caminar, usar la bici.
  • Separar, limpiar, clasificar aluminio, plásticos, vidrio, telas, libros, ropa, juguetes, papel, y todo aquello que sabemos sirve a otros y que entra en la cultura de las R: regalo, reciclo, retorno, reuso, reutilizo, retorno.

Los mercaditos urbanos o locales nos permiten consumir los productos regionales, siendo de alto valor por las buenas prácticas ambientales incorporadas en sus procesos, y, al mismo tiempo se fortalecen la economía circular y el comercio justo.

Tenemos la oportunidad de compostar en casa, de separar los residuos y desechos y, con mucho éxito, depositarlos de manera correcta en los puntos verdes o gestionarlos a través de emprendimientos socio ambientales que brinden esta posibilidad. A esta cadena de beneficios podemos incorporar los pequeños comercios que nos permiten comprar por refill optimizando el uso de envases de vidrio y que nos ayudan a minimizar compras de productos que vienen en  empaques de un solo uso.

Esta generosidad se hace cada vez mayor y nos posibilita cuidar[nos] nuestros recursos de manera consciente con cada pequeña acción.  Y si, si es posible siempre y cuando se tome la decisión de comenzar: una vez que lo hacemos, no hay vuelta atrás. La suma de hábitos comienza a ser parte de uno mismo, de nuestro bienestar, de nuestra vida, de lo que somos y proyectamos.

Son tiempos de asumir nuestro papel en la sociedad, en el mundo entero, y de mostrar  con hechos que, somos capaces de garantizar un mundo ambientalmente sano y equilibrado para las futuras generaciones, que nuestra acción individual representa un impacto global y,  que sin bien somos una gota en el océano ¡esa gota tiene todo el contenido del mar!

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(*) Licenciada en Educación Integral mención Ciencias Sociales, con estudios de Investigación de la Educación y Especialización en Gestión Ambiental Empresarial. Colaboradora de Vitalis en Panamá.

Huracanes, calentamiento global y ciudadanía - Vitalis

Huracanes, calentamiento global y ciudadanía

Por Felipe Arenas Quintero (*)

En noviembre de 2020, la zona Caribe en Centro y Sudamérica, fue afectada notablemente por dos huracanes consecutivos, Eta e Iota, los cuales causaron graves daños materiales. Según expertos ambientales, el aumento en la intensidad de las tormentas en lugares donde no eran tan frecuentes ni tan fuertes, está directamente relacionado con el aumento de la temperatura en todo el planeta.

Dentro de este contexto, se considera muy importante reflexionar sobre la importancia de tomar medidas urgentes para detener el calentamiento global. Si bien, es una tarea colectiva y que no depende completamente de la ciudadanía, desde la cotidianidad se pueden realizar pequeñas acciones para prevenir y reducir el problema.

Así mismo es fundamental tomar conciencia acerca de la extensión planetaria de las consecuencias de este fenómeno, el cual no sólo afecta a las personas que residen en las zonas costeras, sino que impacta a toda la humanidad, en todos los sitios, a distintas escalas y formas. Entre ellas vemos el aumento en el costo de los alimentos, sequías prolongadas, alteración de ecosistemas, entre otras.

Algunas de las acciones que pueden emprenderse desde la vida cotidiana para enfrentar este problema se relacionan con el cambio en los medios de transporte que utilizamos regularmente, en particular, empezar a emplear la bicicleta como vehículo diario y movilizarnos con más frecuencia en transporte público. Otras prácticas apuntan a consumir menos energía en hogares y sitios de trabajo; modificar las prácticas de consumo, en especial reducir el uso de materiales no biodegradables y reparar ropa, enseres, equipos y utensilios, en lugar de adquirir nuevos productos.

Aunque la solución parece sencilla, modificar estos hábitos puede ser difícil para algunas personas, porque durante muchos años han tenido estilos de vida que no promueven esta gestión. Por eso para generar estos cambios se requiere la educación ambiental en los espacios formales e informales y una gestión gubernamental sistemática.

En Colombia, por ejemplo, la educación ambiental y la gestión gubernamental son necesarias para informar a la comunidad, estimular el uso de medios de transporte menos contaminantes, impulsar y ejecutar procesos eficientes de reciclaje, disponer los residuos sólidos en forma adecuada y fomentar el comportamiento ciudadano ambientalmente responsable, todo lo cual, no sólo generaría beneficios personales, sino colectivos.

La educación ambiental se hace necesaria en un país como Colombia debido a que en la cotidianidad este tema no está muy presente. Por ello, el uso de transporte que genere menos gases de efecto invernadero y los procesos de reciclaje no son tan eficientes como en países europeos. Así mismo, el apoyo a la movilización por medios alternativos y la disposición de desechos en lugares adecuados tampoco se da de la mejor manera. La principal causa para que esto pase es el desconocimiento.

Si te interesa saber un poco más sobre la movilidad sostenible te invitamos a leer este artículo: “El auge de la movilidad sostenible en tiempos de Covid-19“.

Si deseas formarte en algún tema de actualidad ambiental te invitamos a visitar nuestra oferta de cursos y talleres en línea

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* Profesional en Ciencia Política, con experiencia en trabajo con comunidades y sus escenarios de desarrollo. Colaborador de Vitalis  en Colombia.

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