Por Luisa Fernanda Tellez (*)

En el mundo existen ocho especies de osos, la mayoría en vía de extinción. Entre ellos el Oso Frontino o más conocido como el ‘Oso de Anteojos’ u ‘Oso Andino’, la única especie que se encuentra en América del Sur, específicamente en países de la zona andina como Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia. Por tal motivo y con el objetivo de generar conciencia sobre la biodiversidad, se conmemora el 21 de febrero como el Día Internacional para la protección de los Osos.

Aunque no se conoce el dato exacto de cuántos Osos Frontinos quedan en el mundo, de acuerdo a información encontrada en los Libros Rojos, el Oso Frontino se encuentra en condición Vulnerable, lo que significa que ha habido una disminución del 90% de su especie en los últimos 10 años colocándolo en alto riesgo de desaparecer.

Algunas causas de la reducción de esta especie están relacionadas por las actividades que realizamos los seres humanos en los hábitats que el Oso Andino habita, entre ellas se encuentran:

  • Falta de conocimiento de los hábitats donde predomina esta especie
  • Reducción de sus hábitats por actividades como la tala y quema de árboles y ampliación de fronteras agrícolas y ganaderas
  • Cacería indiscriminada
  • Políticas públicas ineficientes para su conservación

Pero ¿qué tiene de especial la especie del Oso Frontino?

  • Su principal característica son sus manchas de color amarillo alrededor de sus ojos y parte de su pecho, de ahí el nombre frontino que significa “con mancha en la frente”. No existen osos con manchas iguales, lo que se considera una marca única, semejantes a las huellas digitales en los humanos.
  • Se conoce como una especie ‘sombrilla’; debido a que realiza grandes desplazamientos en búsqueda de alimentos también se hace necesario preservar otras especies vegetales y animales que habitan con él, por lo que representa un tesoro biológico.
  • Su hábitat típico es el bosque andino nublado y el páramo en los Andes.
  • Es tímido y pacífico, por lo que no se considera una amenaza para los humanos.
  • Puede llegar a medir entre 1.20 mt y 1.80 mt y llega a pesar entre 90 y 120 kilogramos.

Entonces ¿cómo se puede ayudar en la conservación del Oso Andino?

  1. Interesarse por conocer esta especie y demás biodiversidad que existe en cada uno de los países.
  2. Apoyar iniciativas que estén relacionadas en la conservación de especies mediante divulgación de proyectos o en acciones voluntarias
  3. Cerciorarse si esta especie está cerca de donde te encuentras o vives

Por lo tanto, te invitamos a que te unas en la conservación del Oso Andino y así generar acciones por un mejor planeta.  

(*) Comunicadora Social y Periodista. Coordinadora de Comunicaciones de VITALIS Colombia

Foto: Cortesía de BBC Wildlife