Por Herlinda Coronado (*)

En la reciente conmemoración de la semana del Medio Ambiente, quisimos aprovechar la oportunidad para escribir un poco acerca del impacto ambiental que tiene el comercio marítimo en nuestra naturaleza, ya que no  solo se trata de la contaminación en los océanos, que evidentemente son los más afectados. Estamos hablando también de la contaminación del aire, de las costas, de la pérdida de especies de fauna y flora, tanto marítimas como terrestres, causando en todos ellos daños irreversibles. A esto se suman las terribles consecuencias económicas, que afectan directamente a pueblos o ciudades quienes desarrollan como economía primaria el turismo y/o la pesca.

Dentro de los accidentes más comunes a nivel global, tenemos:

  • Los derrames e incendios de barcos petroleros
  • Encallamientos de buques que transportan ganado
  • Hundimientos
  • Colisiones

Ejemplo de ellos son el reciente encallamiento del Carguero Ever Given, después de una semana en el Canal de Suez, y los incendios del portacontenedores en el Golfo de Sri Lanka, que afectaron 80 kilómetros del litoral de las costas de ese país, siendo catalogado como el desastre ecológico de mayor relevancia nacional, con el hundimiento de miles de litros de ácido nítrico, así como más de miles de contenedores cargados de materias primas plásticas.  Por último, el incendio del buque militar iraní que finalmente se hundió en el Golfo de Omán, cuyas causas aún están siendo investigadas.

El agua, el aire, el suelo, la fauna y la flora, son terriblemente afectados por la contaminación de químicos líquidos (como el ácido nítrico y el petróleo) y sólidos (plásticos, metales y descomposición de cuerpos biológicos, entre otros), sin dejar de mencionar por supuesto las emisiones de CO2 que son incorporadas a la atmósfera producto de los incendios.

Las preguntas que nos plantean estas terribles tragedias son: ¿Qué hacer? ¿Cómo contribuir de manera eficiente al rescate de los diferentes ecosistemas afectados? ¿Son las políticas internacionales lo suficientemente efectivas para castigar a los responsables por los daños ambientales? ¿Son suficientes las campañas en redes sociales y medios de comunicación para activar a la colectividad a tomar acciones que permitan revertir los daños?

Estas interrogantes, y muchísimas más, son las que nos impulsan a participar de forma activa en la creación de contenidos que nos permitan promover, de manera eficiente y efectiva, la importancia de organizarnos como sociedad para exigir a los gobiernos locales, nacionales y organismos internacionales, un incremento en los programas y presupuestos, además de exigir la aplicación de sanciones, que nos lleven a recuperar nuestros océanos del impacto que estos accidentes están causando a los recursos naturales.

¿Nos acompañas a hacerlo posible?

Vitalis ejerce actualmente la presidencia de la Asociación Venezolana del Agua (AveAgua GWP Venezuela) donde puedes encontrar más información sobre este tema

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(*) Ingeniero Forestal de la Universidad de Los Andes, Mérida-Venezuela. Especialista en Transporte y Comercio Internacional  y Colaboradora de Vitalis Canadá.