El Papa Francisco: ¿Profeta ambiental del siglo XXI?

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El otro incienso: los desechos invisibles de la Semana Santa

(*) Por Gustavo Zúar

Cuando se habla de Semana Santa, se piensa en procesiones solemnes, pasos barrocos, incienso flotando entre los rezos y miles de fieles caminando en devoción.

Pero debajo de ese velo sacro, también se esconde otra realidad: una nube de residuos que no se ve, no se confiesa, pero sí se queda.

Mientras los focos suelen apuntar a los destinos turísticos saturados y los plásticos que deja el turismo masivo, hay una contaminación más silenciosa que también merece penitencia: los desechos generados por las propias celebraciones eucarísticas.

Y si bien nadie lleva la cuenta oficial de cuántos vasos de unicel, botellas de agua o envoltorios de velas se utilizan en nombre de la fe, el impacto existe. Y pesa.

México: la fe en envases desechables

 En muchas ciudades y pueblos de México, la Semana Santa es un acto de comunión comunitaria. Desde las celebraciones del Jueves Santo hasta la representación del Viacrucis el Viernes, las parroquias ofrecen agua bendita embotellada, panecillos en bolsas plásticas y, en algunos casos, hasta folletos litúrgicos impresos por millares, para una sola lectura. El uso de veladoras desechables se dispara, y las calles amanecen cubiertas de cera y residuos. Aunque la religiosidad popular tiene un alma viva y generosa, su huella ecológica aún no entra al confesionario.

Venezuela: devoción con sabor a improvisación

En Venezuela, la Semana Santa es vivida con una intensidad emocional que mezcla lo religioso con lo familiar y lo improvisado. Las misas al aire libre, tan comunes por la falta de infraestructuras, generan un uso alto de altavoces, cables, bancos de plástico y hasta toldos que rara vez se reutilizan. Las parroquias, muchas veces sin recursos, optan por lo más económico, que también suele ser lo menos sostenible. La contaminación aquí no es por exceso, sino por precariedad.

España: solemnidad empaquetada

Las procesiones en España son un espectáculo de logística. Desde Sevilla hasta Zamora, miles de cofrades y asistentes transforman las calles en escenarios litúrgicos. A pesar de que muchas hermandades han modernizado sus sistemas, el uso masivo de cirios, papel picado, flores de corta vida y plásticos en servicios auxiliares sigue dejando su marca. A diferencia de México o Venezuela, donde lo informal predomina, en España la contaminación está más sistematizada, institucionalizada… y por tanto, menos visible.

¿Quién contamina más?

Si habláramos de emisiones emocionales, todos empatarían en fervor. Pero si nos centramos en los residuos físicos derivados exclusivamente de las celebraciones religiosas, España llevaría la delantera en volumen y escala, México en diversidad de materiales contaminantes, y Venezuela en dificultad para gestionar lo poco que genera.

Lo sagrado no debería ser desechable

Las misas no contaminan, pero sus hábitos sí. ¿Podríamos imaginar una Semana Santa sin vasos de unicel, sin veladoras de plástico, sin imprimir cada oración?

Sí. Pero para eso hace falta un pequeño milagro: voluntad colectiva.

Porque ser devoto no está reñido con ser consciente. Y quizás, el gesto más espiritual que se pueda hacer esta Semana Santa no esté en cargar una cruz… sino en no dejar huella.

Te invitamos a revisar el artículo “Una vida con menor impacto ambiental” donde podrás ver otra perspectiva de este tema.

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(*) Comunicador experto en desarrollo humano, vincula el bienestar personal con el impacto social. Colabora con iniciativas como Vitalis para fomentar una transformación consciente y sostenible.

Daños con huracan

Inundaciones en el Sur de Brasil: Un Vínculo Ineludible con el Cambio Climático

(*) Por Zoila Martínez

Las devastadoras inundaciones que azotaron recientemente el sur de Brasil, que dejaron un saldo de más de 150 personas fallecidas, han puesto de relieve la urgente necesidad de abordar el cambio climático y sus impactos cada vez más severos en América Latina. Si bien el fenómeno se vio intensificado por factores locales como la desforestación, la mala planificación urbana y la deficiente infraestructura de drenaje, la evidencia científica apunta a una clara relación entre el calentamiento global y la intensificación de eventos climáticos extremos como este.

El aumento de la temperatura global, producto de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera, conduce a una mayor evaporación del agua, lo que incrementa la humedad atmosférica. Esto, a su vez, se traduce en precipitaciones más intensas y frecuentes, especialmente en regiones como el sur de Brasil, donde la topografía y los patrones climáticos favorecen la ocurrencia de inundaciones.

El derretimiento de glaciares y casquetes polares, otra consecuencia del cambio climático, contribuye al aumento del nivel del mar. Esto reduce la capacidad de la tierra para absorber el agua de lluvia, lo que incrementa el riesgo de inundaciones costeras, particularmente en áreas densamente pobladas.

Asimismo, el cambio climático está alterando los patrones climáticos a nivel global, generando mayor variabilidad y aumentando la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos extremos como tormentas, ciclones y huracanes. Estos eventos, que pueden desencadenar inundaciones repentinas y de gran magnitud, se han vuelto más comunes en los últimos años.

Si bien esta situación es un claro ejemplo de la intensificación de eventos climáticos extremos debido al cambio climático, es importante destacar que este fenómeno no es la única causa. Factores locales como la deforestación, que reduce la capacidad del suelo para absorber agua, la mala planificación urbana, que genera asentamientos en zonas de riesgo, y la falta de infraestructura adecuada para el drenaje de aguas pluviales, también juegan un papel crucial.

Sin embargo, es innegable que el cambio climático actúa como un multiplicador de amenazas, intensificando los efectos de estos factores locales y aumentando significativamente la probabilidad y severidad de estos eventos.

Abordar esta problemática de manera integral requiere un enfoque multifacético que incluya:

  • Medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: Es fundamental una transición urgente hacia energías renovables y la adopción de prácticas sostenibles que minimicen la huella de carbono.
  • Implementación de medidas de adaptación a los impactos del cambio climático: Se deben desarrollar estrategias para mejorar la infraestructura de drenaje, la planificación urbana resiliente y la gestión de riesgos ante eventos climáticos extremos.
  • Fortalecimiento de la cooperación internacional: La lucha contra el cambio climático es un desafío global que requiere un esfuerzo conjunto de todas las naciones.

Las recientes inundaciones en el sur de Brasil sirven como una dolorosa llamada de atención sobre la urgente necesidad de actuar frente al cambio climático. Solo mediante una acción colectiva y decidida podremos mitigar sus efectos y construir un futuro más resiliente para las generaciones venideras.

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(*) Bióloga con más de 30 años de experiencia en el ámbito ambiental nacional e internacional. Líder en Biodiversidad Vitalis Iberoamérica. Contacto: https://bit.ly/ZoilaMartinezLinkedin

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“Más leña al fuego”: Impactos socioambientales del aprovechamiento de leña en Venezuela

Por Luis Alejandro Padrino (*)

Cuando vemos una chimenea emitiendo humo lo menos que nos pasa por la mente es que se trate de algún tipo de energía renovable. Lo cierto es que la leña -un tipo de biomasa forestal usado como biocombustible– constituye la primera fuente de energía aprovechada por el ser humano, principalmente para la cocción de alimentos y calefacción. Inclusive en la actualidad la leña, y otros tipos de biomasa, siguen teniendo gran peso como fuentes de energía en muchos países.

La clasificación de la biomasa como una fuente de energía renovable puede parecer algo contradictorio y de hecho es un punto que divide a los expertos. En el caso de la biomasa vegetal, cuenta con la capacidad de regenerarse y de volver a capturar, a través de la fotosíntesis, las emisiones de CO₂ que se habrían emitido por su combustión, a diferencia de los combustibles fósiles como el carbón, el gas o el petróleo cuyas emisiones no son compensadas de manera natural.

Sin embargo, el aprovechamiento de cualquier tipo de recurso natural o fuente de energía renovable o no renovable, genera impactos socioambientales y externalidades negativas. En el caso del aprovechamiento de leña y biomasa forestal estos impactos están relacionados con la degradación de los ecosistemas forestales cuando no se aplican políticas para su aprovechamiento sostenible y con la afectación de la salud humana al reducirse la calidad del aire en interiores debido a la carencia de equipos de combustión adecuados para quemar este tipo de combustibles.

En Venezuela el uso de leña como fuente de energía es bastante extendido en comunidades rurales que a lo largo de muchos años desarrollaron el conocimiento tradicional para su aprovechamiento sostenible y un uso relativamente seguro con impactos limitados. Sin embargo el planteamiento de un aprovechamiento a mayor escala puede tener serias implicaciones para la conservación de los bosques del país y su uso o combustión en áreas urbanas y espacios cerrados podría incrementar la incidencia de enfermedades respiratorias, principalmente en estratos sociales de bajos recursos y particularmente en mujeres.

Desde este punto de vista, la leña y otros tipos de biomasa tienen un amplio potencial como fuente de energía renovable solo si estos recursos son aprovechados de una manera sostenible, planificada y con base en criterios técnicos y científicos. El marco legal venezolano cuenta con los instrumentos y mecanismos para una gestión sostenible de los bosques y de la biomasa forestal, estando establecidos en la Ley de Bosques y en diversas resoluciones que detallan las normas y restricciones para el aprovechamiento de especies forestales en bosques naturales o plantados, pero es indispensable que las autoridades e instituciones del Estado se aboquen al cumplimiento de esas regulaciones.

Es imprescindible que el liderazgo del país promueva políticas públicas para superar el aprovechamiento insostenible de la leña como combustible, pero de igual manera es necesario que se establezca una hoja de ruta para superar la dependencia de combustibles fósiles e impulsar una transición energética sostenible, justa e inclusiva.

¿Te gustaría involucrarte en acciones para conservar los recursos de tu localidad? Escríbenos a info@vitalis.net

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(*) Ingeniero Agrónomo, Especialista en Liderazgo, Cambio Climático y Ciudades, Diplomado en Mercados de Carbono. Director de Grupo Ambing, C.A. y VenezuelaCO₂. @padrinoluisale

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Fracking – What you need to know

 .  Luke Metzger (*)

Texans are increasingly concerned about the huge amount of water required for oil and gas extraction, the frequent and damaging wastewater spills and earthquakes linked to disposal, the land on family farms and ranches seized for pipelines, and the air pollution, fires and explosions at petrochemical plants that all add up to significant damage to our air, water and land. And about the growing amount of gas going to produce plastics, much of which winds up clogging our oceans. A recent poll found that a majority of Texans believe the oil and gas industry should pay for the harm they’re causing to the planet.

Texas produces 41% of the nation’s oil and is home to approximately 30% of U.S. refinery capacity and 75% of U.S. petrochemical production. And since the removal of the oil export ban in 2015, Texas oil and gas exports to other countries have surged.

Mexico is Texas’ number one oil export partner. In addition, Mexican oil company Pemex is the 9th biggest corporate carbon polluter in the world.

Environment Texas is proud to join with Green Business Partners and Vitalis to fight fracking to help protect both our countries’ health and environment. Energy companies must fully shoulder the costs their operations impose on society.

Campaña Fracking Vitalis

Get to know about our campaign alongside with GBP and Vitalis to get involved and make a difference http://vitalis2.live-website.com/pinguino/fracking-vitalis-landing-eng/(abre en una nueva pestaña)


(*) Luke Metzger. As Executive director of Environment Texas, Luke is a leading voice in the state of Texas for clean air, clean water, clean energy and open space. Twitter Linkedin

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Rol de las TIC en el desarrollo sustentable en México

Dalia

Por Dalia Pérez Osorio (*).

El rol de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el desarrollo sustentable en México debe de ser un factor indispensable para el crecimiento en su población.

La UNESCO establece que las TIC “pueden contribuir al acceso  universal a la educación, la igualdad en instrucción, el ejercicio de la enseñanza  y el aprendizaje  de calidad y el desarrollo profesional de los docentes, así como a la gestión[…] y administración  más eficientes  del sistema educativo”.

La educación no sólo se basa en el aprendizaje de calidad del individuo sino de crear seres íntegros que le sirvan a la sociedad replicando el conocimiento, que aporten a las personas que les rodean, con valores sólidos. Adicional a ello es importante cambiar la mentalidad de la sociedad al señalarnos como un país pobre, que no puede tener ideas grandiosas o inventos innovadores; somos un país que si cambiamos ciertos pensamientos podemos llegar lejos tanto como un país de primer mundo.

La revista Forbes señala que “uno de los sectores de mayor crecimiento de la economía mexicana es el de las TIC, que en su conjunto agrupan a más de 1,340 compañías establecidas en el territorio nacional.

Con esto podemos notar que nuestro país se ha posicionado como uno de los más importantes exportadores en el mundo, con un sector de comunicaciones en constante crecimiento.

En vez de exportar tecnología deberíamos de aprovechar los recursos que tenemos como por ejemplo el agua para la generación de energía (implementar tecnología de calidad, planeada de tal manera que no contamine o afecte al medio ambiente). generación de energía solar por medio de paneles  con desarrollo de tecnología fotovoltaico, al ser un país que tiene muchos desiertos podemos ocupar gran parte para ingresar los paneles para distribuir energía a la población; en el país se genera un gran porcentaje de basura orgánica que no lleva un procesamiento adecuado que puede servir para la generación de energía (creación de tecnología de calidad, pero barata para darle uso a todos los desechos y no contaminar  nuestra atmósfera)

“La explotación de las energías renovables en México necesidades específicas acciones sean eficaces, entre otras: a) la ampliación de la gama de participación de las empresas nacionales y extranjeras en renovables energías, b) la apertura del mercado a la venta de excedentes de electricidad; c) la evaluación de la existencia de incentivos económicos y financieros para la generación de electricidad a partir de energía solar, y d) la realización de importantes reformas al marco jurídico de los nacionales de agua, la minería y la protección del medio ambiente para aumentar la explotación de electricidad geotérmica. Además, los mecanismos de eficiencia energética, como las “redes inteligentes” deben aplicarse”

México tiene  futuro con las Tecnologías de la Información y Comunicación, se dice que “Para que México logre una verdadera sustentabilidad ambiental es necesario que se concilie el medio ambiente con otras dos grandes áreas de sustentabilidad del desarrollo humano. Éstas son la productividad y la competitividad de la economía como un todo. Existen varias formas de lograr esa conciliación: una de ellas es la realización de proyectos productivos que se vinculen a la restitución de áreas naturales como las forestales, que impliquen pagos de servicios ambientales y que permitan detener la pérdida de fuentes acuíferas, así como el avance de la desertificación de nuestro territorio.” El uso cada vez mayor de energía procedente de combustibles fósiles, con el consiguiente agotamiento y alto costo, ha conducido a la obtención de nuevas fuentes de energía para el desarrollo económico mundial, en este contexto los recursos vegetales, residuos y productos procedentes de la silvicultura, sabanas, praderas y de la agricultura, son algunas de las principales fuentes de energía renovable que puede sustituir a la energía obtenido de los hidrocarburos, de acuerdo a datos proporcionados por el IIED y el Colegio de México”  Considero que como país tenemos grandes fortalezas que debemos de aprovechar para la generación de energía barata con uso de los recursos naturales, pero sin afectar al medio ambiente para permitir a la sociedad futura poder disfrutar de lo que nos rodea. Podemos hacer uso del talento mexicano para el desarrollo de nuevas tecnologías renovables con costos competitivos.

 

 

 

 

(*) dalia.perez.osorio@gmail.com

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¿Constituyente para el Ambiente?

Por: Alberto Blanco-Uribe Quintero (*)

Como se sabe incluso internacionalmente, el gobierno le está haciendo un mayúsculo fraude al pueblo venezolano, usurpando su soberanía y confiscándosela con la complicidad de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, a un triple título: asumiendo la convocatoria directa de la Asamblea Nacional Constituyente, mientras se obvia la necesidad de que ello se haga mediante referéndum popular; seguidamente imponiendo unilateralmente las bases comiciales, tampoco aprobadas en referéndum popular; y, violando el principio de indivisibilidad de la soberanía y consecuente universalidad del sufragio (una persona = un voto), al dividir arbitrariamente en sectores al pueblo.

Pues bien, dentro de ese grotesco y claramente autoritario y nada democrático proceder, se observa como un detalle burlesco que uno de los objetivos pretendidamente buscados con la tal Asamblea Nacional Constituyente sea el de:

La preservación de la vida en el planeta, desarrollando constitucionalmente, con mayor especificidad los derechos soberanos sobre la protección de nuestra biodiversidad y el desarrollo de una cultura ecológica en nuestra sociedad”.

Ante todo, es obvio que no es menester que una Constitución contenga normas específicas para que el Estado pueda desarrollar política y legislación ambiental, como lo muestra el derecho comparado. Pero además, nuestra Constitución de 1999 es particularmente prolija en la materia, al consagrar el derecho humano al ambiente (piedra angular), la obligación estatal de proteger el ambiente, el estudio de impacto ambiental, la biodiversidad y áreas protegidas, la ordenación del territorio, la consulta a las comunidades indígenas, etc., y como sabemos nada de eso se respeta, sin consecuencias.

El gobierno lleva a cabo las actividades de mayor impacto ambiental sin control alguno, “inventó” un ministerio de “minería ecológica”, desarticuló el Ministerio del Ambiente volviéndolo ente de propaganda ideológica llamándolo de “ecología socialista”, vulnera a los indígenas a quienes nada consulta y está a la cabeza de su macro destructivo proyecto “Arco Minero del Orinoco”, incumpliendo todo el mandato constitucional al respecto.

A cuál “cultura ecológica” puede estarse refiriendo uno de los más inmisericordes destructores del ambiente que haya gobernado Venezuela?

 

(*) Abogado, Profesor Universitario. Postgrado Derecho Ambiental, Univ. de Estrasburgo, Francia. Postgrado Derechos Humanos, Univ. de Castilla-La Mancha, España. @AlbertoBUQ . www.albertoblancouribe.com

Estados Unidos se retira del Acuerdo de París

Trump convierte a Estados Unidos en un país paria, una amenaza efectiva a la seguridad y la estabilidad de toda la humanidad.

Por Julio César Centeno, PhD.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado la decisión de retirar a su país del acuerdo histórico sobre el cambio climático alcanzado en París en el 2015, tras 25 años de negociaciones en el seno de la ONU. En ese momento fue suscrito por 197 países.

El Acuerdo de París tiene por objeto evitar que el aumento en la temperatura superficial promedio del planeta supere los 2ºC para finales de siglo con respecto a la época pre-industrial. Establece el compromiso colectivo de realizar todos los esfuerzos posibles para limitar el aumento a 1,5ºC. Hasta el momento ha sido ratificado por 147 países, responsables por el 80% de las emisiones.

En diciembre 2015 el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó el acuerdo de “un éxito monumental para la gente y para nuestro planeta“, porque representa un fundamento para “extinguir la pobreza, apuntalar la paz y asegurar una vida sostenible para todos“. A juicio del antiguo máximo responsable del organismo, supone también un “punto de inflexión” en los esfuerzos para “reducir las amenazas relacionadas con el cambio climático. Trump banaliza todas estas esperanzas.

Para finales del 2016 el aumento en la temperatura superficial promedio era de 1.2°C, mientras la concentración de CO2 en la atmósfera superaba las 403 partes por millón. La posibilidad de limitar el aumento de temperatura a 1.5°C para finales de siglo es un espejismo. Para evitar que el aumento en temperatura supere los 2°C para finales de siglo la concentración de CO2 en la atmósfera no debe superar las 450 ppm. Con un aumento en la concentración de 0.52% interanual en la actualidad, este límite se superará en apenas 20 años.

“Si no actuamos con determinación ante el calentamiento global, enfrentaremos migraciones masivas, ciudades sumergidas, naciones desplazadas, destrucción de fuentes de alimentos y conflictos provocados por la desesperanza… Debemos superar la pobreza sin condenar a nuestros niños a un planeta más allá de su capacidad para repararlo”. – Barack Obama, Asamblea General de la ONU, septiembre 2016.

Las tendencias actuales conducen hacia un aumento en la temperatura superficial promedio entre 3,7 y 4,8°C para finales de siglo en relación con la época pre-industrial (IPCC 2014). Estas tendencias representan una emergencia planetaria sin precedentes en la historia de la humanidad. Un aumento de 4°C no se ha registrado desde mediados del Mioceno, hace 10 millones de años. Las tendencias actuales conducen a la transformación del mundo que le dejamos a nuestros descendientes más inmediatos en un planeta hostil y desconocido por la especie humana.

El Acuerdo de Paris no es una panacea. En el caso poco probable de que todas las promesas realizadas en París en diciembre del 2015 se cumpliesen a cabalidad, incluyendo las de Estados Unidos, la humanidad quedaría encauzada en una ruta tendiente a un aumento de temperatura promedio entre 3°C y 3,5°C.

En el período interglaciar Emiense, cuando la temperatura superficial promedio aumentó 2°C sobre el promedio de la época preindustrial, el nivel del mar oscilaba entre 5 y 9 metros sobre el nivel actual. El límite de los 2°C no garantiza seguridad, pues provocaría un aumento en el nivel del mar de varios metros, junto a numerosas otras consecuencias disruptivas para los ecosistemas y la sociedad humana… Un aumento en la temperatura superficial promedio de 2°C sobre el promedio de la época preindustrial es altamente peligroso – NASA, Columbia University, Institut Laplace, Academia de Ciencias de China. Atmos. Chem. Phys. Discuss., 15, 20059–20179, 2015.

Para evitar que la concentración de CO2 en la atmósfera supere las 450 ppm para finales de siglo, es necesario reducir sus emisiones en al menos un 50% para el 2050 y eliminarlas para finales de siglo. Esto implica dejar bajo tierra al menos dos tercios de las reservas probadas actuales de hidrocarburos.

“La estabilización de la concentración de CO2 entre 400 y 450 ppm, frecuentemente asociada a un aumento ‘aceptable’ de temperatura de 2°C, tiene una alta probabilidad (68%) de provocar aumentos en el nivel del mar de más de 9 metros sobre el actual. Para evitar aumentos significativos en el nivel del mar a largo plazo, la concentración atmosférica de CO2 debe reducirse a niveles similares a los de la época preindustrial: 280 ppm”.  -Academia Nacional de la Ciencia de EUA – PNAS vol. 110 no. 4 2012.

En enero 2017 la NOAA (US National Oceanic and Atmospheric Administration) reportó que el gobierno federal había elevado sus proyecciones sobre el aumento en el nivel del mar a 8 metros para el 2100, lo que sumergiría bajo las aguas a múltiples ciudades costeras alrededor del mundo, incluyendo ciudades norteamericanas como New York, Boston, Miami (http://www.globalresearch.ca/paris-climate-accord-doesnt-go-far-enough-but-trumps-pullout-will-endanger-life-on-earth/5592883).

En su informe al congreso, titulado Implicaciones a la Seguridad Nacional del Calentamiento global, 2015, el Pentágono advierte que el calentamiento global es un “multiplicador de amenazas” a la seguridad nacional de los Estados Unidos (2015May27 Ref ID: 8-6475571).  “El calentamiento global es una amenaza urgente y creciente a nuestra seguridad nacional, contribuyendo al aumento en desastres naturales, el flujo de refugiados y conflictos por recursos como el agua y los alimentos. Estos impactos ya están ocurriendo, mientras que el alcance, la escala y la intensidad de estos impactos aumentarán con el tiempo

El calentamiento global tendrá múltiples efectos sobre la seguridad nacional de los Estados Unidos en el futuro previsible. Agravará problemas ya existentes, tales como la pobreza, las tensiones sociales, la degradación ambiental y la ineficiencia de los liderazgos. Amenazará la estabilidad domésticas de múltiples países”.

El retiro de Estados Unidos del acuerdo implica que evadirá las gigantescas responsabilidades que le corresponden por ser el país con las mayores emisiones acumuladas en la atmósfera en los últimos 100 años. Implica además que continuará contaminando la atmósfera global en proporciones exageradas con respecto a su población, acaparando abusivamente el diminuto cupo atmosférico disponible para impulsar el desarrollo de toda la humanidad.

Estados Unidos, con sólo el 4% de la población mundial, es responsable por el 26% de las emisiones de CO2 acumuladas en la atmósfera entre 1900 y el 2014. Los países industrializados, con el 18% de la población actual, son responsables por el 72% de las emisiones de CO2 acumuladas en la atmósfera en ese mismo período.

La amenaza climática que se cierne en la actualidad sobre toda la humanidad, especialmente sobre la mayoría empobrecida, es responsabilidad principalmente de una minoría privilegiada de la población mundial, mas rica y tecnológicamente mas avanzada, pero que se niega a asumir tales responsabilidades. La decisión tomada por Trump es una vergonzosa traición no sólo contra el resto de la humanidad, sino contra los intereses de generaciones futuras.

La “Farsa china”

Durante su campaña electoral, Trump se comprometió a retirar a EE.UU. del acuerdo de París porque, en su opinión, es perjudicial para la economía estadounidense. Además, proclamó en repetidas ocasiones que el cambio climático era una “farsa china“.

Durante mi administración alcanzaremos una independencia energética total. Completa. Imagínense un mundo en el que nuestros enemigos no puedan utilizar la energía como un arma. Ocurrirá. Vamos a ganar“. Prometió aumentar la producción de carbón, petróleo y gas para alcanzar esta meta (https://www.theguardian.com/environment/2016/nov/11/trump-presidency-a-disaster-for-the-planet-climate-change)

Irónicamente, en Diciembre del 2009 Donald Trump suscribió una comunicación dirigida a Barack Obama, publicada en una página completa del New York Times, en la que un grupo de empresarios exigía acciones efectivas para combatir el calentamiento global: “Permita por favor que los Estados Unidos sirva como modelo del cambio necesario para proteger a la humanidad y al planeta. Si no actuamos ahora, es científicamente irrefutable que se precipitarán consecuencias irreversibles y catastróficas para la humanidad y para nuestro planeta(http://grist.org/politics/donald-trump-climate-action-new-york-times/)

Al llegar a la Presidencia de EUA, Trump eligió como director de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) a Scott Pruitt, un escéptico del cambio climático que había demandado judicialmente en 14 ocasiones a la institución que ahora dirige. Pruitt sostenía que la EPA era una agencia contraria a los intereses económicos de los Estados Unidos, por lo que debía ser eliminada.

Travis Fisher, del Departamento de Energía, escribió un informe en el que destaca que “la política de energía limpia es la amenaza mas grande a la red eléctrica nacional, superior a las amenazas de los ciber-ataques, el terrorismo y los eventos climáticos extremos”. Según Fisher la energía eléctrica solar y la eólica no son confiables. Fisher ha sido encargado por el nuevo secretario de energía, Rick Perry, para realizar un diagnóstico de la confiabilidad de la red eléctrica nacional. Se espera que concluya en un ataque a las energías renovables y un impulso al carbón y a la energía nuclear (https://www.desmogblog.com/2017/05/31/meet-man-who-said-clean-energy-policies-are-greatest-threat-to-power-grid).

Por su parte Rex Tillerson, Secretario de Estado, durante su interpelación en el Congreso previo a su confirmación en el cargo, sostuvo que EUA debería mantenerse en el Acuerdo de París.

Un grupo de senadores republicanos divulgó una comunicación enviada a Trump el 25 de Mayo 2017 en la que solicitan el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de Paris. Enfatizan la incongruencia entre los compromisos asumidos en este acuerdo y la decisión de eliminar el Plan de Energía Limpia (Clean Power Plan) impulsado por el gobierno de Obama. Señalan que este plan es sólo una carga regulatoria que le impide al sector empresarial generar empleos y desarrollar la economía. “Ud. le ha girado instrucciones a la Agencia de Protección Ambiental para que desmantele el Plan de Energía Limpia. Una de las órdenes ejecutivas mas importantes que Ud. ha firmado es la EO 13783, para promover la independencia energética y el crecimiento económico… Es necesario tomar medidas para asegurar que estos objetivos se cumplan”.

El Plan de Energía Limpia fue aprobado por Obama en Agosto 2015 con el objeto de reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero provenientes de las plantas de generación eléctrica en un 32% para el 2030 en relación con las del 2005. Se enfoca en la reducción de las emisiones de CO2 provenientes de las plantas termoeléctricas que consumen carbón mineral y en el aumento de la generación de electricidad a partir del gas natural y fuentes renovables.

Según la EIA (Energy Information Administration), el consumo de carbón en plantas termoeléctricas emitía 1.364 millones de toneladas métricas de CO2 por año en el 2015, el 71% de todas las emisiones de CO2 provenientes del sector eléctrico. Con la migración a energía eólica, por ejemplo, las emisiones se reducirían significativamente, reduciendo al mismo tiempo los costos de generación. La migración a gas natural produjo efectos similares, haciendo económicamente inviable la generación de electricidad a partir de la combustión de carbón mineral en docenas de plantas alrededor del país. El uso de gas no sólo es mas económico, sino que reduce las emisiones de CO2 a la mitad en comparación con el uso de carbón mineral por unidad de electricidad generada.

En la cumbre de los países del G7 celebrada en Mayo 26-27, 2017 en Sicilia, por primera vez no fue posible una declaración conjunta sobre el tema. Estados Unidos insistió en que se encontraba “en proceso de revisión de su política en el ámbito del cambio climático y del Acuerdo de París“, según el comunicado final. Los otros seis países confirmaron los compromisos asumidos en este acuerdo: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Japón y Canadá.

Por su parte,  China y la Unión Europea han reafirmado el cumplimiento de sus respectivas obligaciones. En un comunicado conjunto señalan: “El calentamiento global es un asunto de seguridad nacional y un factor multiplicador de fragilidad social y política. La Unión Europea y China consideran que el Acuerdo de París es un logro histórico que acelera el irreversible giro global hacia un desarrollo bajo en emisiones de gases de efecto invernadero… El Acuerdo de Paris es una demostración de que, con determinación política compartida y confianza mutua, el multilateralismo puede tener éxito en la construcción de soluciones efectivas a los mas críticos problemas de la actualidad. China y la Unión Europea subrayan su compromiso al mas alto nivel político para la efectiva implementación del Acuerdo de Paris in todos sus aspectos

Rusia también ha confirmado que mantiene los compromisos asumidos en Paris, reconociendo que el acuerdo se verá debilitado con el abandono de los Estados Unidos. “Es evidente que la efectividad de la convención se reducirá sin la presencia de actores claves” (BBC http://www.bbc.com/ news/world-asia-40118690).

La decisión de Trump para abandonar el acuerdo ha desatado la indignación tanto en la comunidad científica como en la población de EE.UU. A finales de abril, miles de personas de todo el país marcharon a favor del medio ambiente y contra Trump bajo los lemas “No tenemos un planeta B“, “El cambio climático es real” o “No hay trabajo en un planeta muerto“.

Un amplio rango de empresas norteamericanas se opone a la decisión de Trump, incluyendo a Apple, Facebook, Google, LeviStrauss, Unilever, DuPont, eBay, Nike. Un comunicado suscrito por 1.000 empresas señala: “Si fallamos en la construcción de una economía baja en emisiones de carbono pondremos en peligro la prosperidad americana” (Guardian 010517)

Al sacar a EUA del pacto, Trump no solo se desprende del legado de su predecesor, Barack Obama. También lanza una clara señal al resto del mundo acerca de que EUA no considera el cambio climático como una prioridad. Otros países seguirán su vergonzoso ejemplo, con el argumento de que no podrían competir económicamente en el mercado internacional con un país con ilimitadas emisiones de gases de efecto invernadero. Algo similar ocurrió cuando Estados Unidos se retiró del Protocolo de Kioto en el 2001, con la llegada a la presidencia de George Bush Jr. La decisión fue seguida por Canadá, Australia y Japón entre otros.

Durante las negociaciones que condujeron al Acuerdo de París, la delegación norteamericana ya había contribuido al significativo debilitamiento del acuerdo al insistir en que:

  1. a) no fuese jurídicamente vinculante;
  2. b) que se excluyera de su texto la obligación de los países industrializados de canalizar al menos 100.000 millones de dólares anuales a los países en desarrollo para el financiamiento de actividades de mitigación y adaptación al calentamiento global;
  3. c) que se excluyera toda referencia a las responsabilidades por las emisiones acumuladas en la atmósfera desde la época pre-industrial hasta el 2015 emitidas por cada país.
  4. d) que se excluyera toda referencia a la obligación de transferir recursos financieros y tecnológicos de los países industrializados a los países en desarrollo, en condiciones preferenciales, para asistir en las actividades de mitigación de emisiones y la adaptación al calentamiento global en el mundo en desarrollo.

Los burócratas negociadores en París finalmente cedieron ante estas exigencias. El compromiso de los 100.000 millones de dólares anuales fue efectivamente excluido del Acuerdo de Paris. Quedó registrado sólo como una “intención” en las actas de la Conferencia de las Partes COP-21. (Fraude en Paris. Enero 2016)

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha aseverado que el abandono del acuerdo podría socavar la seguridad nacional y la economía de EE.UU. Además, advirtió de que si un país decide dejar un vacío, alguien más lo ocupará. “El Acuerdo de Paris es esencial para nuestro futuro común. Es importante que la sociedad norteamericana y el mundo empresaria se movilice para preservar el Acuerdo de Paris como garantía de un futuro para nuestros hijos y nietos

Al retirase del Acuerdo de París, el presidente Trump convierte a Estados Unidos en un país paria, en una amenaza efectiva a la seguridad y la estabilidad de toda la humanidad.

El lider mas poderoso del mundo esta amenazando la seguridad de todo el planeta”, señala el premio Nobel de economía Paul Krugman en el New York Times del 29 05 2017. “Quizás sea removido de la escena antes de que el daño sea irreparable”.

Michael Oppenheimer, profesor de geo-ciencia en la Universidad de Princeton y miembro del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático destacó: “Ahora es mucho mas probable que rebasemos el peligroso límite de los 3.6°C, un aumento en la temperatura superficial promedio con condiciones extremas irrevocables. No es el mundo en que queramos vivir” (NYT may 31 2017).

El astrofísico Neil deGrasse Tyson declaró con sarcasmo: “Si mis asesores y yo nunca hubiésemos aprendido lo que es la ciencia y como funciona, seguramente que también habríamos considerado retirarnos del Acuerdo de Paris” (@neiltyson 31 05 2017)

Kevin Trenberth, del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de los Estados Unidos (US National Center for Atmospheric Research) declaró con anticipación: “Es un desastre para el planeta” (The Guardian 111116)

(*) Profesor Investigador, Jc-centeno@outlook.com

 

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La técnica de la fractura hidráulica y el principio precautorio

MarianaTejado.pngMariana Tejado (*)

La reducción de las reservas de hidrocarburos en yacimientos convencionales y el aumento en la demanda energética a nivel mundial, son considerados factores base para el desarrollo de nuevas técnicas de extracción de combustibles fósiles, entre la que se encuentra la fracturación hidráulica o fracking.

Esta técnica es entendida como el proceso por el que un fluido – el cual se compone de una mezcla de agua, arena y químicos aditivos – es inyectado en pozos bajo alta presión, lo cual genera grietas y fisuras en las formaciones de roca que mejora la producción de los pozos, permitiendo escapar y recuperar el aceite y gas contenido en las rocas de los yacimientos no convencionales.

La fracturación hidráulica ha sido utilizada en diversos países del mundo. Como ejemplo, se tiene a los Estados Unidos de América, el cual la considera como necesaria para alcanzar una seguridad energética, olvidando en todo momento los impactos y riesgos ambientales y sociales que trae aparejada.

En México, si bien esta técnica ha sido implementada por Petróleos Mexicanos, sus resultados en términos económicos hasta la fecha no han sido exitosos. No obstante lo anterior, se han identificado zonas potenciales en yacimientos no convencionales para la extracción de combustibles fósiles -como el gas natural-, las cuales se ubican en las siguientes entidades federativas: Coahuila de Zaragoza, Hidalgo, Querétaro, Veracruz de Ignacio de la Llave, Chiapas, Tamaulipas, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Tabasco. Asimismo, el país ha definido dos cuencas de hidrocarburos denominadas Sabinas-Burgos y Tampico-Misantla, que pueden abarcar una o más de las entidades federativas mencionadas.

Relevante es mencionar que la Cuenca de Burgos, ubicada en el territorio de los estados de Nuevo León y Coahuila, se comparte con los Estados Unidos de América (EUA) en la zona denominada Eagle Ford Shale. Por lo anterior, es importante tener presente que independientemente de la frontera administrativa existente entre EUA y México, ambos comparten una riqueza en hidrocarburos de yacimientos no convencionales, lo que debe ser atendido no sólo desde la perspectiva económica, sino también ambiental. 

Los posibles daños ambientales que se generen en alguno de los Estados, pueden ser transmitidos al otro, debido a que para los recursos naturales no existen fronteras. Por ello, tres instituciones con una visión ambiental como lo son Vitalis ONG, Green Business Partners y Environment Texas, buscan el cambio de una visión extractivista a una basada en el cuidado y protección de los recursos naturales en beneficio no sólo del hombre, sino de todos los seres que habitan en el planeta. 

Desde una perspectiva jurídica, a finales del 2013 en México, se generó una de las reformas constitucionales mas importantes relacionadas con los sectores energéticos y de hidrocarburos, la cual es conocida como “La Reforma Energética”. Como resultado, se publicaron o modificaron diversas leyes y reglamentos, que impactaron tanto al marco normativo del sector hidrocarburos como el del ambiental, dejando al segundo en franca desventaja frente al primero.

Esta modificación a los ordenamientos jurídicos ha sido seguida de una desregulación ambiental. Se afirma lo anterior, ya que la técnica de fracking, actualmente está regulada mediante lineamientos administrativos de baja fuerza normativa que establecen en la mayoría de los casos, sugerencias para los regulados.

Como se mencionó, actualmente existen reservas potenciales de aceite y gas por extraer en México, lo cual es un atractivo para la industria. Aunado a lo anterior, el interés económico se hace presente bajo el arropo de un marco normativo ambiental laxo, cuya aplicación está sujeta a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, la cual fue creada para dar impulso al sector hidrocarburos dejando en el olvido la protección ambiental.

Lo anterior puede afirmarse, ya que de atender a las experiencias internacionales en las que diversos estudios han dejado de manifiesto los riesgos ambientales, así como los impactos ambientales en el suelo, agua, atmósfera, biodiversidad, entre otros, ésta no sería permitida. A pesar de que países como EUA cuentan con gran experiencia en la implementación de la técnica, ya que se desarrolló en ese Estado a principios de los años veinte y fue aplicada hasta finales, aún no puede establecer de forma puntual todos y cada uno de los riesgos de esta actividad. 

En el año 2015, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en México, a través de su “Guía de Criterios Ambientales para la Exploración y Extracción de Hidrocarburos contenidos en Lutitas”, reconoció que esta técnica genera impactos ambientales que deben ser prevenidos. Algunos de los impactos ambientales y sociales más significativos por la utilización del técnica pueden ser: (i) Impactos a la atmósfera por emisiones al aire derivadas principalmente de los sistemas de perforación y emisiones fugitivas de los propios pozos; (ii) impactos al agua principalmente por su uso intensivo así como por el uso de sustancias químicas que son adicionadas al recurso; (iii) impactos al suelo y agua generados por la extracción de compuestos contaminantes contenidos en los yacimientos y por la disposición del agua que se obtiene como resultado del proceso; (iv) impactos por la generación de residuos como resultado de la perforación de pozos, (v) impactos por la fragmentación de los terrenos donde se realiza la actividad; (vi) impactos en la salud humana por el manejo de las sustancias utilizadas durante el proceso; (vii) migración de la población debido a la contaminación de suelos y agua por residuos peligrosos utilizados durante la actividad.

Frente a ello, el principio ambiental “precautorio” ha tomado trascendencia. Éste fue inserto en la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, mismo que indica que cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente. Tomando como fundamento dicho principio ambiental internacional, se considera que las autoridades no deben permitir la utilización de la técnica en México. Para que dicho principio se aplique, será necesario la existencia de un riesgo y que exista una incertidumbre científica sobre la causalidad, la magnitud, probabilidad y la naturaleza del daño, elementos que se actualizan de manera clara en el caso de la técnica de fracking

Ante la incertidumbre sobre los riesgos asociados al fracking así como de los impactos a futuro que éstos traigan aparejados, países como Francia, Irlanda y Bulgaria, han impuesto moratorias o prohibiciones para el desarrollo de esta actividad, lo que se sugiere ocurra en México. La evidente vinculación entre la degradación ambiental y la violación a los derechos humanos, tales como al medio ambiente sano, al agua potable y saneamiento, a la vida, al desarrollo, a la salud, entre otros, hacen también necesaria la prohibición de esta actividad. 

La violación de estos derechos puede generarse, entre otras cosas por: la contaminación del suelo, aire y el agua, pérdida de la biodiversidad y su vinculación con el desarrollo de las comunidades, la imposibilidad de generar producción en el campo y, el aumento del número de enfermedades causado por el inadecuado uso, manejo y disposición de residuos.

Finalmente, estamos ante un tema ambiental y no económico, en el que la viabilidad técnica de la extracción de los hidrocarburos no está en duda pero si, la protección y cuidado de los recursos naturales así como de los derechos humanos.

Resumen de diversas etapas que involucran la extracción de hidrocarburos mediante la aplicación de la técnica de fracturación:

Etapa Actividad (es)
Identificación y preparación del  sitio Una vez que se tienen los estudios necesarios para considerar que en la zona de interés se localizan yacimientos no convencionales que serán económicamente rentables, entonces se empiezan a trazar los caminos de acceso, lo que genera impactos en el suelo por el tránsito pesado de maquinaria y material.
Perforación de pozos Con un equipo de gran magnitud se empiezan los trabajos de perforación los cuales se realizan a través de una tubería de acero que se coloca en el suelo. Generalmente, la perforación se realiza en forma vertical hasta llegar a la capa de gas, con base en el espesor de ésta, se analiza la conveniencia de realizar perforaciones horizontales en trayectorias que superan los 1,000 metros en línea horizontal. Es usual que se realicen varias perforaciones de pozos que se localizan a pocos metros de distancia entre sí conectados en la superficie para generar una producción de manera simultánea. Al conjunto de pozos conectados se le denomina plataforma.
Fracturación hidráulica/estimulación: Una vez perforado el pozo, es necesario proceder a la inyección de arena, agua y químicos a alta presión para generar una ruptura en las rocas y estar en posibilidad de acceder al hidrocarburo.
Extracción Una vez que el fluido es inyectado y las fisuras comienzan a generar resultados, el hidrocarburo es extraído. Se resalta que no todo el flujo de retorno es recuperado y que se genera la denominada “agua de producida”, es aquella que se extrae como un subproducto asociado a la actividad
Transporte Con fundamento en la Ley de Hidrocarburos, es la actividad de recibir, entregar y en su caso, conducir hidrocarburos, petrolíferos y petroquímicos, de un lugar a otro por medio de ductos u otros medios, que no conlleva la enajenación o comercialización de dichos productos por parte de quien la realiza a través de ductos. Se excluye de esta definición a la recolección y el desplazamiento de hidrocarburos dentro del perímetro de un área contractual o de un área de asignación, así como la distribución.
Abandono y clausura de pozos Generalmente el sellado se realiza con cemento, el cual puede deteriorarse y causar problemas medioambientales y de salud. Desafortunadamente, la mayoría de las empresas luego de las ganancias generadas por la extracción del hidrocarburo se declaran en quiebra.

(*) Especialista en Derecho Ambiental, Maestra en Gestión y Auditoría Ambiental y Doctoranda en Derecho Ambiental. Directora de Derecho Ambiental y Políticas de VITALIS México, mtejado@vitalis.net

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