VITALIS presenta su Balance Ambiental 2013

2013-2014 / Actualidad Ambiental
comunicado-problematica-caura

El Parque Nacional El Ávila (Waraira Repano) está de cumpleaños

El Parque Nacional El Avila (Waraira Repano) está de cumpleaños y pese a los esfuerzos promovidos por las autoridades de INPARQUES para mantener y conservar el área protegida, diversas amenazas amenazan su integridad.

Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Jefe de Estudios Ambientales de la UNIMET señaló que existen existen fuertes presiones de invasión por diversos lugares del Parque Nacional, además de los problemas de inseguridad, que han robado tranquilidad en muchas zonas de esta área dedicada a proteger procesos ecológicos esenciales y sus fenómenos evolutivos asociados. Adicional a lo anterior figura la necesidad de contar con mayor inversión en el área protegida, que permita disponer de más guardaparques, así como equipos para la movilización terrestre y aérea, y sistemas de monitoreo,  vigilancia y control ambiental en puntos estratégicos del área. 

El Parque Nacional Waraira Repano está ubicado en la zona central de la Cordillera de la Costa, al norte de Venezuela, y comprende el área montañosa entre el Mar Caribe y los valles de Caracas, Guatire, Guarenas y Barlovento. A escala político territorial abarca los Estados Vargas (vertiente norte), Distrito Capital (vertiente sur) y Miranda (ambas vertientes al extremo este).

El Parque Nacional fue establecido con el nombre El Avila el 12 de diciembre de 1958 con una superficie inicial de 66.192 hectáreas, ampliado en su superficie a 81.900 hectáreas en 1974. Por Decreto Presidencial cambió su nombre a Parque Nacional Waraira Repano a fin de promover el vínculo cultural de los primeros pobladores indígenas de la región y honrar la herencia histórica aborigen que dio su nombre original.

El Parque Nacional El Avila tiene por objetivo principal conservar un conjunto de paisajes relevantes y representativos de la zona montañosa de la Cordillera de la Costa, mediante el cumplimiento de los siguientes objetivos específicos:

1. Conservar comunidades bióticas representativas de los ecosistemas, bosques secos, húmedo, muy húmedo, de galerías, subpáramo, sabana y espinar costanero.

2. Conservar la biodiversidad y el equilibrio, garantizando la continuidad de los procesos evolutivos, las migraciones animales y el normal flujo de materia y energía entre los ecosistemas presentes.

3. Conservar los Recursos Genéticos de las comunidades naturales y evitar la pérdida de especies de flora y fauna.

4. Conservar los lugares, objetos y tradiciones del patrimonio histórico cultural.

5. Mejorar la calidad de vida de los habitantes de las áreas aledañas al Parque Nacional, así como el de las poblaciones ubicadas en las zonas de uso poblacional autóctonas, a través del flujo de recursos económicos, generados por las actividades que los visitantes del Parque
Nacional realicen, en especial el ecoturismo y el excursionismo.

6. Conservar los paisajes de montaña de gran belleza escénica, que se consideran como monumento natural de la Ciudad de Caracas.

7. Mantener y garantizar los recursos hídricos de todas las cuencas existentes en el Parque Nacional.

8. Proporcionar medios y oportunidades para la investigación científica y la educación.

9. Proporcionar a la colectividad oportunidades para la recreación y el turismo.

10. Velar por el mantenimiento de las buenas condiciones de calidad ambiental en todos sus ecosistemas.

11. Establecer mecanismos de control ambiental para todas las actividades que se realicen dentro del Parque Nacional y que sean susceptibles de degrada su medio natural, así como aquellas externas que puedan perjudicarlo.

La conservación de la Biodiversidad es un asunto de suma importancia para todos los países, en especial aquellos en vías de desarrollo, donde el futuro dependerá del estado, conservación y conocimiento sobre sus recursos naturales. Gran parte de tales esfuerzos se centra en los Parques Nacionales, de allí que su efectiva conservación debe ser, por lo tanto, un objetivo prioritario de los gobiernos y un compromiso compartido de todos los miembros de la sociedad. . De su conservación y  manejo adecuado depende, en gran parte los recursos que deleguemos a  las futuras generaciones.

Fotografía cortesía de Beatriz Morín.

VITALIS hace llamado a limpiar las ciudades de propaganda electoral.

Luego de la realización de las elecciones municipales, VITALIS hace un llamado a los partidos políticos y sus candidatos a que en forma mancomunada y en respeto a los ciudadanos, retiren toda la propaganda política electoral esparcida por el país.

Los técnicos de VITALIS recomiendan evaluar el tratamiento más adecuado para tales residuos o desechos, reutilizando lo que pueda reusar, reciclando los residuos, disponiendo en forma controlada aquellos desechos que así lo ameriten y evitando su incineración a los fines de disminuir la generación de gases de efecto invernadero que contaminen nuestra atmósfera y favorezcan el calentamiento global.

VITALIS recuerda que el marco jurídico vigente, específicamente la Ley de Gestión Integral de la Basura del 2010 en sus artículos 29 (Corresponsabilidad) y 34 (Deberes de los generadores), establece obligaciones específicas vinculadas a la generación de residuos y desechos que deben ser acatadas.

Asimismo, VITALIS hace un llamado al CNE a impulsar una política ecoeficiente de sus procesos electorales, a los fines de reducir la cantidad de residuos y desechos que se generen, así como evitar la incineración del material electoral, una vez concluyan los procesos y se realicen las auditorías correspondientes. En tal sentido, VITALIS recuerda que parte de los materiales pudieran ser reutilizados o reciclados, según su naturaleza y uso, siempre en el marco de la Constitución y las leyes.

Como referencia VITALIS señaló el tiempo promedio que este tipo de residuos puede tardar en degradarse en la naturaleza:

Panfleto o publicidad en papel: 1 año. El papel, compuesto básicamente por celulosa, no le da mayores problemas a la naturaleza para integrar sus componentes al suelo. Si queda tirado sobre tierra y le toca un invierno lluvioso, no tarda en degradarse. Lo ideal, de todos modos, es reciclarlo para evitar que se sigan talando árboles para su fabricación.

Banderines de plástico o viniles: 10 a 100 años. Tardan mucho en transformarse. El plástico queda reducido a moléculas sintéticas, invisibles pero siempre presentes. Sus componentes son altamente contaminantes y no se degradan.

Pancartas de tela: 20 a 35 años. Dependiendo del tipo de material y la pintura utilizada, su degradación en la naturaleza puede ser muy lenta.

Pendones con metal, plástico y madera: 100 a 200 años. Estas son las más rebeldes en transformarse. Casi todos sus materiales se pueden reciclar y/o reutilizar. Como poseen diversos tipos de materiales, tienen varias etapas de degradación.

Asimismo, la ONG venezolana VITALIS insta a los candidatos (y al ganador), a mitigar la huella de carbono generada en sus viajes. Para tener una idea, un trayecto aéreo de Caracas a San Cristóbal puede producir alrededor de 108 kg de dióxido de carbono por persona, cantidad que multiplicada por el número de acompañantes, superaría varios cientos de miles de toneladas de este gas de efecto invernadero a la semana. Para ello les invita a realizar el cálculo de la misma, y plantar el número de árboles que sean necesarios.

VITALIS es una ONG 100% venezolana dedicada a la formación en valores, conocimientos y conductas, cónsonas con la conservación ambiental y el desarrollo sustentable.

VITALIS llama al voto consciente sin perder de vista lo ambiental

A propósito de las elecciones municipales del 8 de diciembre en Venezuela, la organización no gubernamental VITALIS hizo un llamado a la ciudadanía para votar de manera consciente y responsable, tomando en cuenta la enorme responsabilidad que poseen los municipios en materia ambiental.

Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Jefe de Estudios Ambientales de la UNIMET, recordó que en Venezuela existen al menos 335 municipios  con más de 25 competencias específicas en materia ambiental, de las cuales, como práctica regular, “la mayoría no reciben la debida atención, descuido que no sólo proviene de las mismas autoridades, sino también de las propias comunidades, quienes deberían ejercer la contraloría social, y sin embargo, muchas veces no hacen nada”.

El llamado de VITALIS a votar en forma consciente incluye la evaluación ciudadana de al menos diez (10) aspectos claves en la gestión municipal, cuyo resultado pudiera ayudar a los votantes a considerar si re-eligen a un Alcalde o Alcaldesa, o simplemente optan por otra opción:

1. Basura. La gestión de la basura es uno de los puntos más sensibles en la gestión ambiental local. Alcaldes que no logran resolver el problema durante su período de gobierno no merecen ser re-elegidos, pues calles sucias estimulan la proliferación de vectores y enfermedades, así como la depreciación del paisaje urbano y el deterioro de la calidad de vida. El manejo de la basura debe incluir el desarrollo de amplios programas educativos que disminuyan la cantidad de residuos y desechos que se producen, más y mejores lugares que reciclen (con apoyo de la empresa privada), menos botaderos y vertederos ilegales, más plantas de transferencia, y más y mejores rellenos sanitarios, técnica y sanitariamente manejados, en coordinación con las autoridades del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente (MinAmb).

2. Áreas Verdes. Muchos árboles de nuestras ciudades sufren de tiña y guatepajarito, por citar solo dos plagas vegetales urbanas, sin olvidar la falta de riego, el crecimiento incontrolado de la maleza, la falta de podas parciales básicas en los tratamientos fitosanitarios, y la carencia de información sobre el tipo y naturaleza de las especies existentes. El inventario y cuidado de los árboles es también una tarea de los municipios, pues la flora municipal es un activo que debe conocerse y valorarse, asegurando su apropiado manejo y conservación, con lo cual se estaría contribuyendo a mejorar la calidad del aire, manteniendo el ciclo hidrológico, favoreciendo la contemplación de un paisaje urbano bien mantenido, y proveyendo sombra y otros beneficios a la ciudadanía.

3. Calidad del Aire. El control de las fuentes móviles de emisiones atmosféricas es una función municipal, y sin embargo casi ningún municipio del país monitorea las emisiones de gases contaminantes desde vehículos, motos, autobuses y demás unidades de transporte que circulan por sus municipios, con lo cual la calidad de la atmósfera se continúa deteriorando, y con ella se contribuye al desarrollo de ciertas enfermedades y al deterioro del hábitat urbano.

4. Control de Ruidos. La medición y control de ruidos molestos en el municipio es una tarea fundamental. Ello incluye no sólo a las fuentes fijas, sino también las móviles, en particular del sistema de transporte, cuyas emisiones sonoras constituyen una queja constante de la ciudadanía. Los planes municipales en esta materia deberían incluir instrumentos persuasivos, educativos y también punitivos, para detener la creciente proliferación de ruidos, en particular de los “autobusetes”, “por puestos” y motorizados, estos últimos poco controlados por las instancias oficiales.

5. Ordenamiento del Transporte Urbano. La falta de planificación en el uso de las vías de comunicación para el transporte público y privado, es una competencia que requiere de mayor atención por parte de las autoridades locales, coordinando esfuerzos e iniciativas con el resto de los municipios, para lograr aligerar el tráfico, disminuir el caos urbanístico y reducir emisiones atmosféricas. El fomento y ampliación del uso de unidades de transporte público más eficientes es una oportunidad de mejora para casi todos los municipios del país, para lo cual bien pudieran apoyarse de sistemas híbridos, eléctricos o a gas.

6. Especies Domésticas.  El manejo de perros y gatos, entre otros animales domésticos, sigue siendo una gran deuda en muchos municipios. La gestión de los desechos de las mascotas y la falta de albergues y otros establecimientos para el cuidado de ejemplares abandonados, son pendientes que demandan urgente atención. Otro asunto en la lista de “por hacer” es el inventario de las especies domésticas presentes en los hogares del municipio y el desarrollo de programas masivos de atención animal como lo establece la ley, los cuales son claves para el establecimiento de políticas públicas en estas materias.

7. Gestión del Agua. Si bien el suministro de agua potable sigue estando centralizado en muchas localidades por Hidroven y sus filiales, algunos municipios ya cuentan con el servicio descentralizado del recurso, lo cual demanda el desarrollo de programas orientados a monitorear la calidad del recurso, asegurar su eficiente distribución e impulsar el tratamiento de las aguas servidas. En esta acción el trabajo coordinado con instancias nacionales como el MinAmb es vital. Es importante recordar que el manejo de riesgos vinculados al agua, es también un tema con competencias municipales, por lo que debe otorgársele mayor importancia a este tema, en especial al manejo de inundaciones, y todo lo relativo al funcionamiento de los drenajes.

8. Contaminación Visual. El manejo de la publicidad y el uso abusivo de pancartas y pendones es un pasivo que los municipios deben manejar con mayor eficiencia. Muchos de estos materiales promocionales quedan exhibidos por largo tiempo, sin ser retirados por las organizaciones encargadas de tales eventos, y su uso posterior es todo un misterio. Los municipios deberían acordar condiciones más exigentes con las empresas de eventos, a los fines de asegurar su retiro oportuno, reuso o acorde disposición final.

9. Educación Ambiental. Los municipios están obligados a desarrollar programas educativos en materia ambiental, debidamente estructurados y con personal calificado, que contribuya a sensibilizar, informar y formar a la ciudadanía en valores y conocimientos orientados a promover la sustentabilidad, en materia de agua, residuos, energía, entre tantos otros temas de interés al nivel municipal. La participación de la ciudadanía en este aspecto es crucial.

10. Autoridad Ambiental. Los municipios deben ejercer la autoridad ambiental local en las áreas de sus competencia, por lo cual no solo requieren personal debidamente capacitado, sino un cuerpo policial que, dentro de las normas y procedimientos de ley, actúe con la diligencia necesaria y en coordinación con el resto de las autoridades, a fin de estimular el cumplimiento de las ordenanzas, y el ejemplo ciudadano vital en el modelaje de comportamientos y actitudes cónsonos con la gestión ambiental responsable.

De acuerdo con el líder de VITALIS, Díaz Martín, un Alcalde o Alcaldesa que predica con su ejemplo le gestión ambiental es digno de ser elegido, en tanto que uno que no demuestre interés por su entorno, por el bienestar de la ciudadanía y la sustentabilidad del planeta, sin lugar a dudas no.

De igual forma, VITALIS considera fundamental que los ciudadanos estén alertas en el comportamiento de las sedes públicas municipales, e invita a la ciudadanía a “estar alertas ante oficinas que despilfarren agua potable o energía eléctrica, o no mantenga apropiadamente sus áreas verdes”. Igualmente VITALIS invita a los vecinos a asegurarse que sus municipios cuenten con mecanismos eficientes de comunicación con sus ciudadanos, tanto en forma presencial en sus diversas dependencias y áreas, como vía telefónica y virtual a través de las redes sociales y su página web.

“Los ciudadanos necesitamos más y mejores ejemplos ambientales en nuestras autoridades locales, cuyas competencias con claras e indelegables en el marco jurídico vigente”, afirma Díaz Martín. Por ello invita a votar en forma consciente y responsable en estas elecciones municipales.

Conozca la guía del Alcalde Ambientalmente Responsable de VITALIS

Municipio ecoeficiente

Archivos

Categorías