Ciudades sin arboles: la mutilación verde

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La biodiversidad grita, pero pocos le oyen.

Por. Diego Díaz Martín*, @DDiazMartin

Diversos científicos sugieren que existen alrededor de 8,7 millones de especies de animales, plantas, hongos y otros organismos vivos en el planeta. Sin embargo, hasta ahora solo se han identificado y descrito alrededor de 1,2 millones de especies, la mayoría de las cuales son insectos.

Si tales afirmaciones son ciertas, la ciencia tendría aún pendiente por descubrir y catalogar más de 80% de la biodiversidad del planeta, seguramente refugiada en los fondos de los océanos y bosques prístinos del planeta, incluyendo la multidiversidad de sus ecosistemas en los suelos y cuerpos de agua.

Pese a su incuestionable importancia, y a la capacidad de las especies de resistir y adaptarse a los cambios planetarios, las actividades humanas están acelerando su tasa de extinción, alterando sus procesos ecológicos esenciales y fenómenos evolutivos, amenazando con ello la compleja red de interacciones que ocurren en el planeta, con impactos insospechados sobre la misma naturaleza, el planeta, y por supuesto, sobre nosotros mismos.

De acuerdo con la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, según sus siglas en inglés), la naturaleza está disminuyendo globalmente a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad, y el ritmo de extinción de las especies se está acelerando, con graves impactos en las personas de todo el mundo. Basados en un análisis técnico en el que participaron 143 expertos de 50 países y basados en el análisis de más de 15 mil fuentes científicas y gubernamentales, concluyen que alrededor de 1 millón de especies de animales y plantas están amenazadas de extinción, un número sin precedentes en la historia de la humanidad.

Por su parte, la Lista Roja de la Unión Mundial para la Conservación (UICN) señalan que más de 40.000 especies están en peligro de extinción, lo cual representa el 28% del total de las especies evaluadas por expertos alrededor del mundo. Este número, sin dudas, es preocupante.

La importancia de la biodiversidad es indudable, no solo porque proporciona ecosistemas funcionales que suministran oxígeno, aire y agua limpios para todos, sino que también es base de la polinización y la producción de alimentos, así como del control de plagas, tratamiento de aguas residuales y muchos otros servicios ecosistémicos. Adicionalmente, la biodiversidad provee oportunidades para la recreación, como la observación de aves, caminatas al aire libre, campamentos y pesca. También es esencial en el turismo de muchas regiones del mundo, sustentando la economía local.

Muchas son las acciones que podemos y debemos hacer para contribuir con la conservación de la biodiversidad e impulsar el desarrollo sostenible, como por ejemplo, garantizar la preservación y manejo de  las áreas naturales, recuperar los hábitats y ecosistemas degradados, promover la recuperación de especies amenazadas, profundizar la investigación para valorar la situación de la biodiversidad en vida silvestre y en cautiverio y reducir el comercio ilegal de vida silvestre, entre otras.

A lo anterior debemos agregar la mitigación del cambio climático, la adopción y puesta en marcha de acciones gubernamentales internacionales que impulsen el cumplimiento de los acuerdos internacionales y la cooperación científica y técnica para impulsar la gestión de los jardines botánicos, bancos de germoplasma, acuarios y zoológicos, con estrictos fines de preservación y conservación.

La crítica situación de la biodiversidad mundial es un grito que pocos oyen. Es vital actual con estrategia, responsabilidad y compromiso para hacer valer su voz.


  • Fundador y Director General de Vitalis. Profesor Universitario. Biólogo, Maestro en Gerencia Ambiental y Doctor en Ingeniería en favor del desarrollo sustentable. ddiazmartin.com
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Fauna silvestre y sustentabilidad

Por Martín Correa-Viana (*)

La concepción del uso racional de los recursos bióticos guarda paralelismo con el albor de nuestros antepasados. Sin los conocimientos y técnicas actuales, de manera quizás intuitiva, Homo sapiens, durante el Paleolítico, aplicó pautas para recolectar especies vegetales, aprovechar organismos animales y preservar los hábitats asociados.

En 262 aC Azoca en la India, promulgó un edicto para proteger los bosques y animales montaraces. A lo largo del siglo XVIII, los leñadores alemanes mantuvieron un balance “sustentable” entre la tala y el cuidado de los árboles.

Durante los años 80 del siglo pasado, se introdujeron los términos biodiversidad (Walter G. Rosen, 1986) y Desarrollo Sustentable (Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo, 1988), impulsando la internalización de una nueva visión para utilizar los recursos ambientales.

El concepto de biodiversidad cambió la perspectiva de valorar a los organismos vivos usando como criterio preferente su variedad. Se incorporó la variabilidad desde las variantes genéticas propias de la especie al conjunto de especies, géneros, familias y niveles taxonómicos superiores; para abarcar comunidades, ecosistemas, paisajes, componentes abióticos y las condiciones en las cuales viven los organismos.

El término Desarrollo Sustentable se propuso para disipar la ambigüedad entre desarrollo y crecimiento. Su objetivo es satisfacer las necesidades de la generación actual sin menoscabar el derecho de las futuras generaciones de acceder y utilizar los recursos para suplir sus propios requerimientos. Desde un enfoque bioecológico, la sustentabilidad se relaciona con la perennidad productiva de los sistemas biológicos, el funcionamiento de los ecosistemas, la continuidad espacial y temporal de los servicios que éstos prestan y el equilibrio dinámico entre las especies y los recursos de su entorno.

Nuestra subsistencia depende de la biodiversidad. En consecuencia, para diseñar un plan de desarrollo sustentable de la fauna silvestre se necesita información acerca de:

1. Amenazas,

2. Acciones para eliminar o minimizar esas amenazas,

3. Identificación y valoración del patrimonio zoocultural material e inmaterial y

4. Composición, estructura y función desde el nivel gen hasta el paisaje. Esto es: la heterósis, especies presentes, su riqueza y abundancia relativa, abundancia relativa de los ecosistemas, grado de conectividad y fragmentación de los hábitats, número de hábitats, ecología poblacional, polinización, ciclos de nutrimentos, perturbaciones naturales, entre otras.

En este sentido, un plan de desarrollo sustentable para la fauna silvestre contemplaría:

1. Análisis y redimensión de las políticas nacionales.

2. Revisión y adecuación de leyes para eliminar actividades ilegales y fiscalizar proyectos susceptibles de afectar negativamente a la fauna silvestre, regular la cacería consuntiva, ordenar la actividad cinegética y los zoocriaderos.

3. Elaboración y ejecución de planes estadales y municipales con participación de comunidades indígenas y locales.

4. Restauración y creación de áreas protegidas.

5. Establecimiento de centros de rescate y rehabilitación.

6. Fundación y fortalecimiento de estaciones biológicas y centros universitarios dedicados a la investigación.

7. Promulgación de normas para establecer y manejar reservas privadas de biodiversidad y estaciones biológicas en hatos y haciendas.

Resulta incuestionable que la humanidad tiene en la biodiversidad su tesoro más preciado y la fauna silvestre es uno de sus componentes inestimables.

En Vitalis hemos hecho un esfuerzo divulgativo para apoyar la conservación de especies de fauna silvestre con una campaña denominada “Tu Casa No es Su Casa” ¿Quieres saber de qué se trata? Escríbenos a info@vitalis.net.

También puedes revisar el artículo escrito por el Presidente de Vitalis sobre el comercio de fauna silvestre denominado “No seas cómplice de su extinción: Animales silvestres no son mascotas”

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*Biólogo, Master of Science y Doctor en Zoología Agrícola. Investigador del antiguo Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables (MARNR) en Venezuela, Profesor titular, docente e investigador de la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ).

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Biodiversidad en tiempos de pandemia: el día después

*Cecilia Gómez Miliani, Dra. @cecigomezmi

En el año 2010 History Channel emitió un documental denominado La Tierra sin Humanos en el que, gracias al trabajo de la tecnología y a la asesoría de ingenieros, botánicos, ecologistas, biólogos, geólogos, climatólogos y arqueólogos, se narra lo que sucedería si la raza humana desapareciera de la faz de la Tierra.

Durante estos últimos meses, cuando la pandemia por el Covid-19 nos ha llevado a limitar nuestra movilización y permanecer dentro de nuestros hogares, los medios de comunicación y las redes sociales han reportado como los jabalíes pasean por las calles de España o de Italia, los delfines se acercan a los puertos de Cerdeña, los peces se apropian de los canales de Venecia y los ciervos llegan a los parques públicos de Japón. En este punto vale la pena preguntarnos: ¿Realmente le estamos dando un respiro a la naturaleza? ¿Podremos ver lo que en parte nos mostró el documental de 2010?

Según la Organización Mundial de la Salud, los primeros casos de coronavirus (Covid-19) fueron reportados en diciembre de 2019, y no es sino hasta marzo de 2020 cuando este mismo organismo caracteriza al brote de este nuevo virus como una pandemia, término que significa que ésta es una enfermedad epidémica que se extiende simultáneamente por varias partes del mundo. A medida que el virus fue ganando terreno, los países fueron decretando cuarentenas para su población, unas más estrictas que otras. 

Desde que se reportaron los primeros casos hasta hoy, apenas han transcurrido 4 meses. Veamos algunos ejemplos que nos permiten revisar si este tiempo es suficiente para que el ambiente se recupere en forma natural:

  • Los elementos primarios de todo ecosistema son los organismos vegetales. Allí comienzan las llamadas cadenas alimenticias que son la base de las relaciones entre los entes vivos de un espacio geográfico determinado. Dependiendo del daño (tala, deforestación, incendio) un bosque puede tardar entre 10 y 100 años para restaurarse.
  • En el caso de la fauna silvestre el período de restablecimiento depende de la especie. Por poner un ejemplo, en México, la recuperación del lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) se ha tomado más de 20 años

Sumado a esto es importante señalar que aunque estamos “cautivos” en nuestros hogares, seguimos generando residuos sólidos, seguimos utilizando la electricidad que en muchos países proviene de plantas termoeléctricas, seguimos usando el agua y, por lo tanto, contaminándola… así que el descanso que le estamos dando a la Tierra es muy relativo.

La presencia de fauna silvestre en zonas urbanas tal vez puede deberse a que son especies cuyos espacios naturales hemos invadido y que, al no conseguir su sustento, lo buscan en nuestras calles y plazas, ahora desiertas. También cabe pensar que, tal vez, en nuestro cautiverio nos hemos vuelto más observadores, más atentos, y tenemos el tiempo para contemplar y escuchar las aves que siempre surcaron nuestro cielo pero que con nuestra vida agitada no habíamos percibido.

Ojalá que este tiempo sirva para entender la dimensión exacta y comprender la gran responsabilidad de nuestra presencia en este punto del Universo; que finalmente comprendamos que solo somos una pequeña parte de este gran ecosistema que se llama Tierra.


*Ingeniero de los Recursos Naturales Renovables, con Maestría en Gerencia Ambiental y Doctorado en Economía y Administración de Empresas. Docente Jubilada de la Universidad Ezequiel Zamora-Venezuela. Directora del Campus Virtual de Vitalis – cgomez@vitalis.net

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Conservación de la biodiversidad ex situ: Tecnológicamente posible.

Por Ing. Adileny Salinas (*)

La biodiversidad es la variedad de la vida y se ha visto amenazada debido a la extinción de las especies. No obstante, la tecnología nos apoya en la conservación de la diversidad biológica de dos maneras: dentro y fuera del hábitat natural, a esta última se le llama conservación ex situ.

El término ex situ se refiere a la diversidad biológica que se encuentra en cautiverio o en colecciones. El objetivo de este tipo de conservación es reducir el riesgo de extinción o restablecer la diversidad biológica en el hábitat natural; dichos hábitats existen en dos modalidades: Bancos de germoplasma, los cuales son depósitos que garantizan material vegetal como semillas, esporas, etc.; y por otro lado los centros, lugares como los zoológicos, acuarios y jardines botánicos.

En los bancos la aportación de las tecnologías se hace presente en la búsqueda de sistematizar, digitalizar y compartir información. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, tiene una red de información sobre Recursos Fitogenéticos, donde se facilita el acceso a los materiales genéticos, pudiéndose encontrar cuestiones como: expertos, crecimiento y comportamiento de las especies.

Otro caso dentro de los centros existe el desarrollo de Apps, un ejemplo es el Real Jardín Botánico de Madrid que ofrece opciones de recorridos interactivos y adaptados a cada usuario incluyendo trayectos para personas con movilidad limitada. Otro caso ahora en México, el Acuario de Veracruz dentro de su labor de la conservación y como centro de investigación; desarrolla actividades como el monitoreo de la marea roja a través de técnicas microbiológicas; aunado a lo anterior el centro es pionero en la reproducción de medusas en cautiverio.

Sin duda, el uso de las tecnologías contribuye al conocimiento entre científicos, tomadores de decisiones y público general. Además de que aporta a las tres dimensiones de la sustentabilidad: ambientalmente se percibe por sí solo, económicamente sin recursos naturales no se puede dirigir a las naciones hacia un crecimiento; y por supuesto los usos y costumbres de las comunidades relacionadas con la biodiversidad que dan pie a la cultura rica y fuerte. Por ende, la conservación de la biodiversidad es esencial para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


(*) Se describe como una persona que cree que la suma de voluntades bajo un enfoque de base científica sólida, que puede guiar hacia el desarrollo sustentable. De formación Ingeniero Ambiental especialista en Economía del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

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Biodiversidad y tecnología, la mejor combinación.

Por Ing. Regina Meléndez (*)

La vida en nuestro planeta comenzó hace aproximadamente 3.5 miles de millones de años y a la par se dio el inició de la biodiversidad. La biodiversidad es la variedad de especies vivas que habitan en nuestro planeta, desde los virus microscópicos y las plantas más pequeñas, hasta los animales más grandes, y extensos paisajes. La tecnología, de manera general, es la aplicación del conocimiento para generar nuevos métodos, procesos, servicios, dispositivos e innovación.

La biodiversidad es una pieza fundamental para la vida del ser humano, ya que es quien nos mantiene en un estado de salud óptimo, otorgándonos agua, aire y alimento. Durante muchos años los seres humanos no fuimos conscientes sobre la importancia que tiene para nuestro desarrollo y sobrevivencia. Nos encargamos de consumirla sin control, les dimos un valor monetario a los animales y los matamos para obtener sus pieles, colmillos, patas, cuernos o solo por diversión; deforestamos áreas para construir grandes ciudades, fábricas, campos de cultivo y no pensamos en el daño que nos hacíamos.

Ahora vemos las consecuencias de nuestros actos, empezamos a despertar e iniciamos la remediación de nuestro daño. Las Naciones Unidas declaró los años 2010-2020, como la década de la biodiversidad; se iniciaron movimientos para su cuidado, conservación y preservación. Las 20 metas de Aichi, invitan a todo el mundo a crear una nueva conciencia y la meta número 19, nos habla sobre el involucramiento de la tecnología para poder avanzar en la conservación de la biodiversidad y que debe trasmitirse.

Hoy en día existen diferentes fundaciones, organizaciones e instituciones, gubernamentales y privadas en todo el mundo que han unido sus fuerzas para la generación de tecnologías que nos ayuden al cuidado y conservación de la biodiversidad, por ejemplo: el uso de GPS, drones, impresiones 3D, satélites, cámaras infrarrojas, códigos de barras, chips, collares de identificación y más.

Aún falta mucho por avanzar, ya que lo que se está haciendo no es suficiente para revertir el daño a corto plazo, se necesita una sociedad más involucrada, además de solidaridad y preparación, para así ayudarle a la naturaleza a revertir los daños causados.

Conservar  y cuidar la biodiversidad es responsabilidad de todos, ya que solo tenemos un planeta y apoyarnos de las nuevas tecnologías para evitar su pérdida, nos ayuda a cumplir cada una de nuestras metas y mejorar nuestro calidad de vida.


(*) Ingeniería Agrícola en la UNAM y actualmente estudió el posgrado en Tecnologías para el Desarrollo Sustentable en la Universidad Anáhuac, tengo 8 años trabajando para la constructora ICA, como responsable del área de Medio Ambiente. regina.melendez@ica.mx

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¿Por qué se celebra el Día para la Protección del Oso?

Por Luisa Fernanda Tellez (*)

En el mundo existen ocho especies de osos, la mayoría en vía de extinción. Entre ellos el Oso Frontino o más conocido como el ‘Oso de Anteojos’ u ‘Oso Andino’, la única especie que se encuentra en América del Sur, específicamente en países de la zona andina como Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia. Por tal motivo y con el objetivo de generar conciencia sobre la biodiversidad, se conmemora el 21 de febrero como el Día Internacional para la protección de los Osos.

Aunque no se conoce el dato exacto de cuántos Osos Frontinos quedan en el mundo, de acuerdo a información encontrada en los Libros Rojos, el Oso Frontino se encuentra en condición Vulnerable, lo que significa que ha habido una disminución del 90% de su especie en los últimos 10 años colocándolo en alto riesgo de desaparecer.

Algunas causas de la reducción de esta especie están relacionadas por las actividades que realizamos los seres humanos en los hábitats que el Oso Andino habita, entre ellas se encuentran:

  • Falta de conocimiento de los hábitats donde predomina esta especie
  • Reducción de sus hábitats por actividades como la tala y quema de árboles y ampliación de fronteras agrícolas y ganaderas
  • Cacería indiscriminada
  • Políticas públicas ineficientes para su conservación

Pero ¿qué tiene de especial la especie del Oso Frontino?

  • Su principal característica son sus manchas de color amarillo alrededor de sus ojos y parte de su pecho, de ahí el nombre frontino que significa “con mancha en la frente”. No existen osos con manchas iguales, lo que se considera una marca única, semejantes a las huellas digitales en los humanos.
  • Se conoce como una especie ‘sombrilla’; debido a que realiza grandes desplazamientos en búsqueda de alimentos también se hace necesario preservar otras especies vegetales y animales que habitan con él, por lo que representa un tesoro biológico.
  • Su hábitat típico es el bosque andino nublado y el páramo en los Andes.
  • Es tímido y pacífico, por lo que no se considera una amenaza para los humanos.
  • Puede llegar a medir entre 1.20 mt y 1.80 mt y llega a pesar entre 90 y 120 kilogramos.

Entonces ¿cómo se puede ayudar en la conservación del Oso Andino?

  1. Interesarse por conocer esta especie y demás biodiversidad que existe en cada uno de los países.
  2. Apoyar iniciativas que estén relacionadas en la conservación de especies mediante divulgación de proyectos o en acciones voluntarias
  3. Cerciorarse si esta especie está cerca de donde te encuentras o vives

Por lo tanto, te invitamos a que te unas en la conservación del Oso Andino y así generar acciones por un mejor planeta.  

(*) Comunicadora Social y Periodista. Coordinadora de Comunicaciones de VITALIS Colombia

Foto: Cortesía de BBC Wildlife

 

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¿Cómo ayudar a conservar la biodiversidad?

En esta sección te compartimos algunos consejos para conservar la biodiversidad.

Recuerda que la diversidad biológica o biodiversidad, es la variedad de la vida y comprende las especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.

La biodiversidad contribuye a garantizar el buen funcionamiento y el equilibrio de los hábitats y sus ecosistemas, dando soporte a los procesos ecológicos esenciales y sus fenómenos evolutivos asociados.

Cada ser vivo es el resultado de procesos únicos de adaptación y evolución, y juegan un papel fundamental dentro del funcionamiento del planeta.

Seguidamente te compartimos algunos consejos para ayudar a conservar la biodiversidad:

  1. Nunca compres animales silvestres como mascotas. Los animales silvestres deben vivir en libertad. En sus hábitats naturales encuentran todo lo que necesitan para subsistir y reproducirse. Recuerda que tu casa, no es su casa.
  2. No extraigas plantas de las áreas naturales, pues será muy difícil que logren sobrevivir fuera de su ambiente natural. Además, estarás contribuyendo a alterar el equilibrio ecológico de esos espacios.
  3. Nunca liberes animales domésticos en áreas silvestres, así como tampoco plantes árboles ajenos a sus áreas de origen. Las posibilidades de estos árboles para sobrevivir son muy bajas, y si llegasen a prosperar, se comportarían como especies exóticas que pudieran desplazar a las autóctonas. Cuando vayas a un áreas natural, respeta la paz y tranquilidad de esos ambientes. Evita generar ruidos, extraer materiales vivos o muertos, o contaminar esos espacios.
  4. No toques los nidos de las aves, tortugas, cocodrilos u otros animales, ni tampoco sus crías. Podrían ser abandonados por sus padres y morirán, al percibir el contacto que tuviste con ellos.
  5. Al manejar en carreteras en áreas naturales, hazlo con cuidado para no atropellar a algún animal que pueda usar la vía como corredor natural. Anualmente mueren millones de animales al transitar libremente por áreas que siempre fueron sus hábitats, y hoy se encuentran interrumpidas por infraestructuras humanas.
  6. Evita hacer fogatas en ambientes naturales. No solo estarás contribuyendo con el cambio climático, sino que pudiera perderse control del fuego, ocasionando incendios que destruyen los ecosistemas naturales.
  7. Al visitar zoológicos o acuarios, asegúrate que los animales estén bien cuidados, y que cuenten con espacios limpios y cuidados para que puedan vivir como merecen. Los buenos zoológicos o acuarios poseen instalaciones amplias, animales libres y desarrollan programas para garantizar su supervivencia, incluyendo programas de reproducción, reintroducción en sus ambientes naturales y educación ambiental especializada.
  8. Al visitar jardines botánicos, asegúrate que las colecciones de plantas estén bien cuidadas, con planes y programas que garanticen su reproducción y reintroducción cuando fuese necesario. Asimismo, un buen jardín botánico incluye herbarios debidamente organizados y catalogados, para la consulta especializada.
  9. No utilices semillas de especies exóticas en tu casa o jardín, pues sin querer, estarás promoviendo su dispersión y, por tanto, haciendo crecer especies no autóctonas que pueden convertirse en invasoras, afectando a las especies locales.
  10. Si encuentras animales silvestres enfermos o atropellados, avisa a las autoridades locales, para que actúen a la mayor brevedad. Evita adoptarlos, pues los animales silvestres no son buenas mascotas. En todo caso, pide ayuda a un veterinario especializado en vida silvestre o a un zoológico cercano, que pueda ayudar a rehabilitarlo para devolverlo a su hogar.
  11. A a la hora de comprar artículos muebles o demás materiales elaborados con madera, asegúrate que provenga de plantaciones sustentables, debidamente certificadas. Existen varios sellos internacionales como el del FSC, que reconocen su procedencia amigable con el ambiente.
  12. Prefiere productos orgánicos, producidos con bajo uso de plaguicidas y fertilizantes. Asimismo, opta por consumir productos locales, que sean producidos con estrictos criterios de sustentabilidad.
  13. Adopta un árbol, jardín o área verde local. Puedes ponerte de acuerdo con amigos y familiares, para apoyar la conservación de la biodiversidad de tu zona.
  14. Infórmate sobre las especies de animales, plantas u hongos característicos de tu región. Siempre es valioso conocer las especies locales, sus variedades y necesidades de conservaciób.
  15. Participa en actividades de voluntariado con asociaciones civiles, ONG, empresas o gobiernos que promuevan la protección y el cuidado de la biodiversidad. También puedes hacerte miembro de Vitalis.

Presentan informe del estado de conservación de la biodiversidad de LatAm

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A propósito de la COP13 del Convenio de Biodiversidad, el Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-WCMC) presentó un estudio donde describe el estado de la conservación de la Diversidad Biológica en América Latina y el Caribe

El UNEP-WCMC es la organización ambiental intergubernamental más importante del mundo en materia de biodiversidad y lleva trabajando más de 30 años, combinando la investigación científica con el asesoramiento práctico sobre políticas públicas.

El estudio comprende la evaluación de progreso del primer período del Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011-2020, y facilita una perspectiva global del progreso para conseguir los objetivos del Plan y las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica. Es la segunda edición del Estado de la Biodiversidad en la región y utiliza información de diferentes indicadores regionales, de los quintos informes nacionales para el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), y otros reportes nacionales y regionales, así como de casos de estudio y literatura publicada. Su propósito es proveer una revisión amplia del progreso hacia las veinte Metas de Aichi de Biodiversidad.

En opinión del Dr. Diego Díaz Martín, Director General para la Américas de VITALIS, “documentar el progreso regional en el cumplimiento de las metas de Aichi  puede ayudar a identificar donde son necesarios más esfuerzos nacionales y regionales”. Sin embargo, también destaca que “algunos países siguen suministrado poca información, algunas veces desactualizada, por lo que todavía falta mucho para lograr un análisis objetivo de la verdadera situación de la biodiversidad en la región.

Entre los aspectos significativos del reporte destacan que continúa la disminución de la abundancia de especies en riesgo de extinción así como la pérdida de hábitats, aunque sigue siendo alto.

Asimismo el reporte indica que algunas presiones asociadas con crecimientos económicos rápidos y desigualdades sociales están impactando los recursos naturales de la región, incluyendo la expansión e intensificación de la agricultura debido a la extensión de las áreas para el ganado y la producción de materias primas y alimentos.

El reporte de la UNEP también indica que la región experimenta gran desarrollo de la infraestructura en rutas y diques, lo cual, entre otras razones, ha incrementado los impactos de las grandes concentraciones de población en la biodiversidad.

De igual forma reitera lo establecido en otros estudios que resaltan que las economías de los países dentro de la región son comprensiblemente dependientes de los recursos naturales.

En materia de extracción de recursos para minerales e hidrocarburos, su aprovechamiento ha llevado a la devastación local con impactos directos e indirectos en la biodiversidad como la extracción de la vegetación, la contaminación de las aguas y de la tierra. El estudio también destaca como la contaminación transfronteriza y local es ahora reconocida como un factor ambiental en la salud humana de la región.

En materia de cambio climático, el análisis refleja los impactos del calentamiento global en los arrecifes de coral y hábitats montañosos dentro de la región, los cuales requieren de acciones inmediatas para evitar males mayores.

El informe también identifica muchos ejemplos de éxito e innovación en conservación de la biodiversidad en LatAm, sin embargo, plantea enormes desafíos para equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo ambientalmente sostenible.

El informe en referencia puede ser bajado aquí.

Imagen de la mariposa cortesía de Pixabay.

 

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La Guacamaya Militar, el psitácido más amenazado de Venezuela.

Francisco Mariñez (*)  Investigador Asociado VITALIS Capitulo Lara

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En Venezuela habitan 7 especies de guacamayas siendo la Guacamaya Militar o Guacamaya Verde (Ara militaris) la especie venezolana en peligro de extinción. Esta guacamaya es conocida a lo largo de su distribución con los nombres Military Macaw, Blue – green (ingles), Guacamaya verde oscura (Colombia), Guacamayo militar (Ecuador), Maracan, Paraba militar (Bolivia).

Los representantes del genero Ara presentes en Venezuela son 05 especies, Guacamaya Azul y Amarilla (Ara ararauna), Guacamaya Bandera (Ara macao), Guacamaya Roja (Ara chloropterus), Guacamaya Maracaná (Ara severus) y la  Guacamaya Militar (Ara militaris), (Hilty 2003).

La Guacamaya Militar se caracteriza por un tamaño de 70 a 85 cm, es grande y de coloración verde oscura, con una diadema escarlata en la frente, suele ser llamativa y conspicua, cara desnuda con finas listas de color pardas y rojas. Las alas presentan una coloración azul en los extremos, rabadilla, punta y borde de la cola azul, con parche rojo hacia la mitad de la cola.

El hábitat de esta especie son las selvas, bosques nublados, de galería y bosques secos tropicales desde el nivel del mar hasta los 2.400 msnm. Se pueden observan en solitario, por parejas o bandadas numerosas. Anidan en formaciones rocosas y árboles, también suelen usar nidos abandonados y su reproducción según la literatura indica que suele realizarla en el mes de febrero. Pueden vivir de 50 a 60 años en vida silvestre. Su importancia ecológica radica en que estas aves desempeñan un papel muy importante en la dinámica de dispersión de semillas en los bosques.

La distribución es discontinua, se encuentra desde el occidente de México y Guatemala. Nororiente de Colombia, Centroccidente de Venezuela, oriente de Ecuador, y el Norte de Perú; así como desde el norte de Bolivia hasta el Noroeste de Argentina. En Venezuela se encuentra limitada a puntuales localidades de la Cordillera de la Costa central y a la Sierra de Perijá en el estado Zulia. Recientemente en Abril y Mayo de 2016 se han realizado avistamiento de esta especie en el estado Lara, en bandadas de más de 26 individuos por parte del equipo de Patrimonio Turístico de la Corporación de Turismo del estado Lara (CORTULARA) en conjunto con el equipo de Vitalis Capitulo Lara.

A nivel mundial Ara militaris es catalogada como Vulnerable encontrándose incluida en el Apéndice I de la Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres (CITES, 2016), en Venezuela ha sido declarada oficialmente Especie en Peligro de Extinción descripto en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, debido a la pérdida de hábitat y las capturas de individuos para el comercio ilegal de ejemplares que generan una rápida disminución de las poblaciones en vida silvestre.

 

(*) Jefe de Patrimonio Turístico de la Corporación de Turismo del estado Lara.

Instagram:@francisco.marinez

 

 

 

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