Por Ing. Regina Meléndez (*)

La vida en nuestro planeta comenzó hace aproximadamente 3.5 miles de millones de años y a la par se dio el inició de la biodiversidad. La biodiversidad es la variedad de especies vivas que habitan en nuestro planeta, desde los virus microscópicos y las plantas más pequeñas, hasta los animales más grandes, y extensos paisajes. La tecnología, de manera general, es la aplicación del conocimiento para generar nuevos métodos, procesos, servicios, dispositivos e innovación.

La biodiversidad es una pieza fundamental para la vida del ser humano, ya que es quien nos mantiene en un estado de salud óptimo, otorgándonos agua, aire y alimento. Durante muchos años los seres humanos no fuimos conscientes sobre la importancia que tiene para nuestro desarrollo y sobrevivencia. Nos encargamos de consumirla sin control, les dimos un valor monetario a los animales y los matamos para obtener sus pieles, colmillos, patas, cuernos o solo por diversión; deforestamos áreas para construir grandes ciudades, fábricas, campos de cultivo y no pensamos en el daño que nos hacíamos.

Ahora vemos las consecuencias de nuestros actos, empezamos a despertar e iniciamos la remediación de nuestro daño. Las Naciones Unidas declaró los años 2010-2020, como la década de la biodiversidad; se iniciaron movimientos para su cuidado, conservación y preservación. Las 20 metas de Aichi, invitan a todo el mundo a crear una nueva conciencia y la meta número 19, nos habla sobre el involucramiento de la tecnología para poder avanzar en la conservación de la biodiversidad y que debe trasmitirse.

Hoy en día existen diferentes fundaciones, organizaciones e instituciones, gubernamentales y privadas en todo el mundo que han unido sus fuerzas para la generación de tecnologías que nos ayuden al cuidado y conservación de la biodiversidad, por ejemplo: el uso de GPS, drones, impresiones 3D, satélites, cámaras infrarrojas, códigos de barras, chips, collares de identificación y más.

Aún falta mucho por avanzar, ya que lo que se está haciendo no es suficiente para revertir el daño a corto plazo, se necesita una sociedad más involucrada, además de solidaridad y preparación, para así ayudarle a la naturaleza a revertir los daños causados.

Conservar  y cuidar la biodiversidad es responsabilidad de todos, ya que solo tenemos un planeta y apoyarnos de las nuevas tecnologías para evitar su pérdida, nos ayuda a cumplir cada una de nuestras metas y mejorar nuestro calidad de vida.


(*) Ingeniería Agrícola en la UNAM y actualmente estudió el posgrado en Tecnologías para el Desarrollo Sustentable en la Universidad Anáhuac, tengo 8 años trabajando para la constructora ICA, como responsable del área de Medio Ambiente. regina.melendez@ica.mx

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