Papa Francisco aporta reflexiones para una nueva ecología política mundial

Por primera vez un Papa de la Iglesia Católica presenta una Encíclica de alto contenido político en materia ambiental. Sin pelos en la lengua y con los pies en la tierra, el máximo jerarca pontificio presentó al mundo diversos puntos que esperamos tengan un efecto positivo en sintonía con la sustentabilidad del planeta.

Entre los temas abordados por el Papa en su encíclica se encuentran la contaminación, principalmente la del aire y los suelos.

En la contaminación atmosférica, la encíclica “Laudeato Si” resalta como la exposición a los contaminantes atmosféricos produce un amplio espectro de efectos sobre la salud, especialmente de los más pobres, provocando millones de muertes prematuras.  Además, destaca los elevados niveles de humo que procede de los combustibles del transporte así como los que se utilizan para cocinar o para calentarse.

A ello se suma la contaminación que afecta a todos, debida al transporte, al humo de la industria, a los depósitos de sustancias que contribuyen a la acidificación del suelo y del agua, a los fertilizantes, insecticidas, fungicidas, controladores de malezas y agrotóxicos en general.

Su Santidad Francisco también resalta la importancia de garantizar la potabilidad del agua, y evitar la contaminación de ríos, lagos y mares, así como evitar el despilfarro.

En materia de biodiversidad, la encíclica Papal aborda la extinción de las especies animales y vegetales, así como la deforestación como acción destructiva de los ecosistemas naturales.  También menciona a las evaluaciones de impacto ambiental, instando a que más allá de los suelos, el aire y el agua, se considere en forma apropiada a la conservación de la diversidad biológica.

El Papa también aborda la dignidad humana y la degradación social. Destaca la importancia de no dejar de lado los efectos de la degradación ambiental, del actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas.

Líderes mundiales (católicos o no) deberían hacer caso de este llamado del máximo patriarca de la iglesia católica para solucionar los temas ambientales más importantes del planeta. El diálogo y los consensos, son dos de las diversas estrategias de política internacional que menciona el papa en su encíclica. Ojalá sea leída e internalizada en los distintos niveles del poder público nacional e internacional.

Por lo pronto, en VITALIS esperamos que la comunidad católica atienda el llamado del Papa, y comience a adoptar comportamientos ambientalmente responsables en sus iglesias, colegios y universidades, pero más allá, en la propia vida de su feligresía.

Bravo por el Papa Francisco. Sin dudas un nuevo líder ambiental mundial.

Si quiere leer completa la encíclica papal,  haga clic aquí.

Precaución ante los incendios forestales

(Especial, VITALIS mayo 2015). Las altas temperaturas y los recientes incendios forestales en diversas partes de Venezuela, México y otros países, alertan sobre la necesidad de adelantar esfuerzos para atender esta situación con eficacia y eficiencia. Expertos coinciden en que deben evitarse las lamentables consecuencias del fuego sobre la biodiversidad, así como sobre los suelos, el aire, las aguas y las personas y sus bienes.

De acuerdo con la ONG VITALIS, siete son los elementos claves a tomar en cuenta para atender esta problemática: 1) Suficiente inversión en tecnología y personal, 2) Prevención en las áreas con mayor riesgo de incendios forestales, 3) Detección y atención oportuna de los incendios con suficiente capacidad de respuesta, 4) Efectiva coordinación entre los organismos encargados y los grupos de voluntarios, 5) Apropiado equipamiento, capacitación y actuación de los funcionarios, 6) Manejo ambiental de las áreas a posteriori de los incendios para promover su recuperación, y 7) educación ambiental para disminuir la ocurrencia de estos fenómenos socio-naturales.

En opinión del Doctor Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Profesor de las Universidades Anáhuac Cancún de México y Metropolitana de Venezuela, “la recuperación de un bosque silvestre puede tardar entre 10 y 70 años, dependiendo de su conformación físico-natural”, pues los incendios forestales arrastran consigo innumerables consecuencias como “la destrucción de la fauna y la flora y su hábitat natural, el empobrecimiento y erosión de los suelos y la interrupción de los ciclos del agua y del oxígeno. Díaz Martín también alerta por la correspondiente pérdida de agua para el consumo humano, la contaminación atmosférica producto de las fuertes emanaciones, la destrucción de la belleza del paisaje y hasta el recalentamiento de la atmósfera por su contribución al efecto invernadero”.

Gustavo Suárez, Presidente de VITALIS México, también alerta sobre las consecuencias económicas y sociales de los incendios forestales, entre las que destacan “la destrucción de cultivos agrícolas, viviendas, maquinarias, materia prima para la producción infraestructura y equipos, incluyendo el riesgo de muerte de seres humanos”.

En cuanto al origen de los incendios, VITALIS señala que es muy difícil, por no decir imposible, que los mismos se puedan producir espontáneamente o de manera natural. Por esta es vital que se investiguen las causas que ocasionan cada incendio, sin generalizar.

Finalmente VITALIS destaca el rol del ciudadano común en la labor conservacionista. Para ello nos recuerda:

1. Reporte un incendio en forma responsable. Antes de llamar a las autoridades, asegúrese de tener a mano la localización exacta, con referencia de poblados cercanos, y un número de teléfono donde las autoridades puedan ubicarle, en caso de necesitar de Ud. más información.

2. Nunca abandone ni queme basura, en especial dentro de áreas naturales. Es preferible traerla de vuelta al lugar de origen, y por ninguna circunstancia dejarla abandonada.

3.Evite fumar en el interior de una sabana o bosque, y aconséjelo a quienes lo acompañan. Disfrute del aire puro.

4. Nunca lance colillas de cigarrillos o fósforos encendidos en un área natural, o cuando vaya en su vehículo pasando cerca de una. Sin saberlo, podría estar ocasionando un fuego de grandes magnitudes.

5. No se arriesgue a combatir un incendio si no es especialista. Las autoridades sabes qué hacer y cómo, y cuentan con los mecanismos para activar los planes de contingencia.

6. Comunique a las autoridades los vertederos o puntos de vertidos ilegales de residuos y desechos que encuentre en terrenos forestales o próximos a ellos. Pueden ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.

7. Si desea ayudar, no circule por las áreas afectadas o restringidas. Las unidades de combate de incendio deben tener acceso prioritario y fácil a las mismas.

8. Contacte a las autoridades y ofrézcales su apoyo. Es posible que se requiera agua, bebidas o barras energéticas, y hasta leche, entre otros, para combatir las reacciones de los funcionarios y voluntarios al humo de los incendios.

9. En aquellas áreas de acceso permitido, recuerde registrarse en el puesto de guardaparques o guardabosques, quien le orientará sobre las rutas permitidas y las medidas básicas de seguridad.

10. Apoye las labores de recuperación de las áreas degradadas, bien sea participando en las jornadas de reforestación, recolección de semillas o educación ambiental ciudadana.

 

Crédito de la Foto: EFE, Chile.

Argumentos jurídicos del por qué no se debe construir un hotel como el propuesto en Mochima

A propósito del supuesto proyecto hotelero propuesto por el gobierno nacional en el Parque Nacional Mochima, la ONG venezolana VITALIS presentó algunos de los argumentos que evidenciarían la incompatibilidad del proyecto con el marco jurídico vigente.

El Artículo 127 de la CRBV  publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria N° 5.453 de la República Bolivariana de Venezuela el 24/03/2000 establece, entre otras materias, que el Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y monumentos naturales.

El Decreto Presidencial No. 1030 del 19/Julio/1990, publicado en Gaceta Oficial No. 34.581 del 26/octubre/1990, correspondiente al Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso  Parque Nacional “Mochima”, y el Decreto Nº 2.563 del 19/01/1993 publicado en Gaceta Oficial Nº 4.520 (Extraordinaria) del 19/01/1993 establecen en su Artículo 11, que el área sujeta al supuesto proyecto hotelero se encuentra dentro de la zonificación II, conocida como  ZONA PRIMITIVA O SILVESTRE (P), la cual, en concordancia con lo establecido en el Decreto Nº 276 publicado en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 4.106 Extraordinario del 9/junio/1989, está conformada por ambientes naturales en condiciones prístinas relevantes, que por su constitución pueden tolerar un uso moderado, tal como la investigación científica, la educación ambiental o la recreación pasiva o extensiva. La intensidad de las actividades recreacionales estará limitada al excursionismo y a la visita del escenario natural en quietud y silencio por parte de un público reducido, única y exclusivamente a través de senderos o trochas, no permitiéndose construcciones ni uso de vehículos a motor.  Es importante recordar que el objetivo general de manejo es la conservación del ambiente natural inalterado facilitando la educación ambiental al mismo tiempo de proporcionar formas primitivas de recreación.

De considerarse la construcción de un hotel dentro del Parque, la única área que los Decretos 1030 y 276 lo permitirían, sería la ZONAS DE SERVICIOS (S), localizada en el Centro Poblado Mochima, las Zonas de Uso Especial de las Comunidades Nurucual y Yaguaracal, y en las Zonas de Amortiguación de San Pedrito, Barbacoa y Guaranache. Sin embargo, el mismo Decreto 276 en su Capítulo V, artículo 12, establece como uso prohibido dentro de los Parques Nacionales, en su numeral   8, “cualquier tipo de establecimiento comercial, excepto ventas de “souvenirs”, artesanías locales y concesionarios de los servicios públicos que se presten dentro del parque”, y en su artículo 12, numeral 11, “las urbanizaciones y clubes turísticos, públicos o privados, y las colonias vacacionales”, con lo cual la figura de un Hotel con las características divulgadas por medios oficiales, también quedaría descartada.

Adicionalmente, es oportuno precisar que para cualquier intento de proyecto con estas características, la CRBV en su Artículo 129 establece la obligatoriedad del Estudio de Impacto Ambiental y Socio Cultural, que documentaría todas las actividades susceptibles de generar daños a los ecosistemas, así se realice en la Zona de Servicios, tal y como lo establece  el Decreto Presidencial 1257 del 13/03/1996, en su Artículo 6, donde se resalta la obligatoriedad para el Desarrollo de obras de infraestructura turísticas o residenciales (númeral 9) y  el Desarrollo de otras obras de infraestructura (numeral 10). Vale destacar que un EIASC, lo primero que hace, es la comprobación jurídica de la naturaleza y viabilidad de un proyecto, antes de las evaluaciones de campo. En este caso, la Evaluación de Impacto Ambiental y Socio Cultural, en su etapa inicial de factibilidad, debería evidenciar la imposibilidad técnica del proyecto desde el punto de vista legal.

Ver: Proyecto hotelero en Mochima requiere Estudio de Impacto Ambiental

VITALIS felicita a los guardaparques en su día

Los Guardaparques son la autoridad constituida dentro de los parques, en las que hace cumplir leyes y reglamentos concernientes a la conservación de la naturaleza. También tienen funciones de policía administrativa que la administración delega en ellos, y cumplen la función social de brindar protección y seguridad a los visitantes en el parque o en el área protegida asignada, y apoyar las labores educativas que en ellos se realizan.

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