(Especial, VITALIS mayo 2015). Las altas temperaturas y los recientes incendios forestales en diversas partes de Venezuela, México y otros países, alertan sobre la necesidad de adelantar esfuerzos para atender esta situación con eficacia y eficiencia. Expertos coinciden en que deben evitarse las lamentables consecuencias del fuego sobre la biodiversidad, así como sobre los suelos, el aire, las aguas y las personas y sus bienes.
De acuerdo con la ONG VITALIS, siete son los elementos claves a tomar en cuenta para atender esta problemática: 1) Suficiente inversión en tecnología y personal, 2) Prevención en las áreas con mayor riesgo de incendios forestales, 3) Detección y atención oportuna de los incendios con suficiente capacidad de respuesta, 4) Efectiva coordinación entre los organismos encargados y los grupos de voluntarios, 5) Apropiado equipamiento, capacitación y actuación de los funcionarios, 6) Manejo ambiental de las áreas a posteriori de los incendios para promover su recuperación, y 7) educación ambiental para disminuir la ocurrencia de estos fenómenos socio-naturales.
En opinión del Doctor Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS y Profesor de las Universidades Anáhuac Cancún de México y Metropolitana de Venezuela, “la recuperación de un bosque silvestre puede tardar entre 10 y 70 años, dependiendo de su conformación físico-natural”, pues los incendios forestales arrastran consigo innumerables consecuencias como “la destrucción de la fauna y la flora y su hábitat natural, el empobrecimiento y erosión de los suelos y la interrupción de los ciclos del agua y del oxígeno. Díaz Martín también alerta por la correspondiente pérdida de agua para el consumo humano, la contaminación atmosférica producto de las fuertes emanaciones, la destrucción de la belleza del paisaje y hasta el recalentamiento de la atmósfera por su contribución al efecto invernadero”.
Gustavo Suárez, Presidente de VITALIS México, también alerta sobre las consecuencias económicas y sociales de los incendios forestales, entre las que destacan “la destrucción de cultivos agrícolas, viviendas, maquinarias, materia prima para la producción infraestructura y equipos, incluyendo el riesgo de muerte de seres humanos”.
En cuanto al origen de los incendios, VITALIS señala que es muy difícil, por no decir imposible, que los mismos se puedan producir espontáneamente o de manera natural. Por esta es vital que se investiguen las causas que ocasionan cada incendio, sin generalizar.
Finalmente VITALIS destaca el rol del ciudadano común en la labor conservacionista. Para ello nos recuerda:
1. Reporte un incendio en forma responsable. Antes de llamar a las autoridades, asegúrese de tener a mano la localización exacta, con referencia de poblados cercanos, y un número de teléfono donde las autoridades puedan ubicarle, en caso de necesitar de Ud. más información.
2. Nunca abandone ni queme basura, en especial dentro de áreas naturales. Es preferible traerla de vuelta al lugar de origen, y por ninguna circunstancia dejarla abandonada.
3.Evite fumar en el interior de una sabana o bosque, y aconséjelo a quienes lo acompañan. Disfrute del aire puro.
4. Nunca lance colillas de cigarrillos o fósforos encendidos en un área natural, o cuando vaya en su vehículo pasando cerca de una. Sin saberlo, podría estar ocasionando un fuego de grandes magnitudes.
5. No se arriesgue a combatir un incendio si no es especialista. Las autoridades sabes qué hacer y cómo, y cuentan con los mecanismos para activar los planes de contingencia.
6. Comunique a las autoridades los vertederos o puntos de vertidos ilegales de residuos y desechos que encuentre en terrenos forestales o próximos a ellos. Pueden ser una causa habitual de aparición de incendios forestales.
7. Si desea ayudar, no circule por las áreas afectadas o restringidas. Las unidades de combate de incendio deben tener acceso prioritario y fácil a las mismas.
8. Contacte a las autoridades y ofrézcales su apoyo. Es posible que se requiera agua, bebidas o barras energéticas, y hasta leche, entre otros, para combatir las reacciones de los funcionarios y voluntarios al humo de los incendios.
9. En aquellas áreas de acceso permitido, recuerde registrarse en el puesto de guardaparques o guardabosques, quien le orientará sobre las rutas permitidas y las medidas básicas de seguridad.
10. Apoye las labores de recuperación de las áreas degradadas, bien sea participando en las jornadas de reforestación, recolección de semillas o educación ambiental ciudadana.
Crédito de la Foto: EFE, Chile.