La idea del desarrollo es una noción de la historia moderna y parte de la concepción del progreso, cuyo origen fue a su vez la idea de crecimiento de la riqueza y acumulación de capital. Sin embargo hablar de desarrollo implica mucho más que crecimiento económico,  pues se concibe como el crecimiento acompañado también  por los cambios sociales necesarios que permiten el aprovechamiento y la utilización de la técnica y la ciencia al servicio de la humanidad entera.

Bajo la creencia fiel de que los recursos son infinitos e inagotables se han planteado numerosas teorías para favorecer a la humanidad. Lamentablemente el modelo de crecimiento y desarrollo seguido hasta el presente ha generado efectos indeseables tales como concentración de la riqueza, deterioro ambiental, injusticia social e inequidad y pérdida de la diversidad cultural.