JCHMPor Juan Carlos Hinojosa Mora (*).

Hoy en día México está viviendo una crisis de pobreza, debido al deterioro constante en la economía, el medio ambiente, la sociedad y en la cultura.

La globalización es un efecto inevitable que nos ha impulsado a explotar nuestros recursos naturales para la exportación en beneficio de otras naciones sin pensar en la tasa de regeneración de nuestros recursos ni las reservas que tendremos en el futuro.

Hace dos años teníamos 46% de población en pobreza, cuya condición es caracterizada por la carencia de recursos, medios y oportunidades para la satisfacción de las necesidades humanas mínimas, y 9.5% de pobreza extrema, que se refiere a personas que no pueden adquirir los alimentos necesarios para tener una vida sana.

La  pobreza se encuentra directamente relacionada con la capacidad de generar fuentes de empleo y el potencial basado en la educación, se necesitan profesionales que doten a una región de medios para la creación de productos y servicios comerciables que permitan relacionarse económica y laboralmente con otros sectores.

La desigualdad de los bienes, servicios y oportunidades son la causa de la vulnerabilidad y la marginación de las comunidades, esto impide que puedan desarrollarse de forma plena y por lo tanto casi imposible que salgan de estas condiciones.

Esta carencia se debe al insostenible modelo económico, a su producción y consumo para satisfacer a los países industrializados, mientras que en México, un país en desarrollo, la pobreza y la degradación ambiental incrementan conforme más se produce.

Veo la pobreza, más como consecuencia del deterioro ambiental, pues debido a la degradación de los ecosistemas las tierras se vuelven infértiles, el acceso al agua potable es casi nulo en todo el país, además incrementan las enfermedades por la contaminación de la atmósfera y todo esto se lo debemos a un pequeño grupo de empresas que junto con los gobernantes crean un ciclo económico en donde siempre ganan, mientras desintegran a su pueblo.

México cuenta con una inmensa riqueza cultural y natural, somos unas de las grandes y viejas civilizaciones, un pueblo trabajador con larga tradición de lucha. Necesitamos recuperar nuestro tejido social, coexistir en el ambiente con armonía y enfocarnos más hacía un desarrollo sustentable que permita un sistema económico sostenible.

(*) Ingeniero Civil, hinojuan@hotmail.com