Reforma constitucional mexicana será un retroceso en la protección ambiental para la región.
Mariana Tejado, Líder de Derecho Ambiental y Políticas Públicas de Vitalis en Estados Unidos, alerta que México podría incumplir el Acuerdo de París así como la normativa nacional, y detener los avances que ha alcanzado en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
(Comunicaciones Vitalis) / Ivonne M. Rincón Moreno
Las organizaciones ambientalistas están alerta ante la posible Reforma Constitucional -artículos 25, 27 y 28- que se plantea en México y que busca la estatización de la industria eléctrica. Mariana Tejado, Líder de Derecho Ambiental y Políticas Públicas de Vitalis en Estados Unidos, advierte que en este tema la mayor preocupación es el impacto ambiental y social, ya que ha quedado demostrado que el Estado mexicano no tiene la capacidad necesaria para impulsar por sí solo el uso de las energías renovables.
“Hay una gran preocupación porque de concretarse esta reforma en México se podría incumplir el Acuerdo de París, por un lado, mientras que también implicaría un retroceso en la protección ambiental, ya que muchas de las plantas de la Comisión Federal de Electricidad son viejas, son plantas contaminantes que aunque pudieran producir la electricidad van a ser un problema”, resaltó la líder ambiental.
El Acuerdo de París fue firmado el 12 diciembre de 2015, en la COP21 de París, y en él las partes alcanzaron un acuerdo histórico para combatir el cambio climático e impulsar las acciones necesarias para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por lo que, al vulnerar este acuerdo, se produciría un impacto negativo en las políticas ambientales globales.
Tejado advierte que esta reforma constitucional pondría en apuros el cumplimiento de las metas de reducción de gases de efecto invernadero y el aumento de energía limpias. A eso le agrega la vulneración de los Derechos Humanos de los mexicanos, ya que el derecho a un ambiente sano es universal. “Hay otras normativas mexicanas como la Ley General de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética que se estarían violentando con esta propuesta de reforma”.
La líder de Vitalis USA es enfática al señalar que este no es solo un problema que atañe a México, sino a varias naciones -incluyendo a Estados Unidos- que estarán afectadas por esta decisión. “Todos estamos en el mismo barco con el tema climático y debemos trabajar a nivel global, porque la pandemia nos confirmó que el efecto mariposa es real. Estamos interconectados y por eso desde Estados Unidos vemos con preocupación esta política que implicaría un retroceso para el uso de fuentes de energía renovables y limpias”.
Problema de salud pública
“Al aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen por esta utilización de combustibles fósiles hay una mayor emisión de contaminantes y el punto es que pasa de ser un problema local a global. México debe hacer un análisis consensuado sobre una reforma constitucional que no solo hable de soberanía energética sino que además evalúe y considere los daños y amenazas que representaría. Es importante que los países que buscan una transición energética, incluyendo Estados Unidos, estén al pendiente del desarrollo de esta propuesta porque este es un tema de transición energética y de daños globales.
Técnicamente lo que dice la reforma es que la Comisión Federal de Electricidad regresa y mantiene el control en la operación y generación de la energía con 56%, mientras que el resto podría estar en manos de particulares, pero eso lo decidirá la autoridad. Entonces, se regresa al monopolio de la comisión y ésta decidirá cuándo quieren, cómo quieren y en qué porcentaje tendrán apertura al capital privado”.
La abogada mexicana e integrante de Vitalis en Usa explica que en 2013 México le abrió la puerta al capital privado y gracias a la inversión de tecnologías verdes, se incrementaron los proyectos de energía renovable evitando la emisión de contaminantes “las metas -de reducción de emisiones- que se tenían planeadas posiblemente se iban a cumplir en tiempo, pero si se pasa la reforma, no va a haber forma de llegar a nuestras metas del 2030 y del 2050 y los daños a la salud irán en aumento”.
“Aquí no estamos minimizando el tema de soberanía, ni de seguridad energética, eso puede quedar muy bien protegido y regulado, pero sin tener que sacrificar el tema del avance que necesita México. Ahí también creo que Estados Unidos tendría que voltear hacia México, porque es su vecino y socio comercial y necesitamos que ambas naciones vean hacia el future bajo un esquema de protección ambiental”.
“Todos los reportes climáticos coinciden que si los países siguen sin comprometerse, el cambio de temperatura va a ser mucho mayor y de manera más acelerada”, concluyó.
Para saber más de este tema y conocer cómo involucrarte, ponte en contacto con nosotros: info@vitalis.net / @ONGVitalis