Ante la presencia del Dengue, lo más apropiado sigue siendo la prevención. Por ello VITALIS comparte información de interés y utilidad sobre su organismo transmisor, el mosquito patas blancas, con miras a sensibilizar a la ciudadanía en torno a la importancia de erradicar los criaderos de este insecto y evitar su contagio con cualquiera de los cuatro serotipos de la enfermedad.
Los mosquitos transmisores del Dengue son insectos con un ciclo de vida relativamente corto, que puede llegar hasta 30 días en promedio, en el caso de las hembras, y una semana en los machos.
A diferencia de otros parientes, el Aedes aegypti prefiere las aguas blancas donde se reproducen con una facilidad impresionante, y no en las aguas negras y contaminadas como mucha gente piensa.
Baldes, poncheras, platos de macetas, pipotes, floreros, aires acondicionados, neveras, ollas, tanques y demás artículos y equipos de uso cotidiano en nuestros hogares, son sus favoritos para multiplicarse. Allí la hembra deposita sus huevos que llegan a larvas en 48 horas, pasando a pupas en una semana, y finalmente convirtiéndose en adultos; su presencia se intensifica durante la temporada de las lluvias.
Su ámbito de acción es básicamente doméstico; desde un closet hasta debajo de la cama. De hecho, permanecen en un espacio que pocas veces excede los 100 metros de distancia de nuestros hogares, con lo cual garantizan la reproducción de las hembras, basada en su alimentación de sangre humana. Por su parte, los machos se nutren del néctar de algunas flores. Se encuentran en diversas altitudes, prefiriendo aquellas regiones por debajo de los 1.200 metros.
Las hembras contaminadas por el virus del dengue pueden picar a los seres humanos hasta un promedio de 15 a 30 veces durante su vida, independientemente del lugar de la casa donde se encuentren, pues poseen sofisticados sistemas para detectar la temperatura corporal humana y así asegurar su alimentación. Aunque independientes de la hora del día, prefieren atacar a sus víctimas en horas de la mañana y al final de la tarde. Su saliva sirve al mismo tiempo de anticoagulante y anestesia, con lo cual se facilita la picadura, y por ende, la transmisión del virus de la enfermedad.
La transmisión del virus del Dengue de mosquito a mosquito puede realizarse inclusive de una generación a otra, a través de los huevos. Es decir, una hembra infectada que se reproduce, invariablemente contaminará su descendencia.
Es importante hacer notar que el Dengue, no se transmite directamente de una persona a otra. Los enfermos suelen infectar a los mosquitos desde el día anterior hasta el final del período de fiebre que es, en promedio, de unos cinco días. El mosquito comienza a infectar de 8 a 12 días después de alimentarse con sangre, y así continua durante toda su vida.
¿Cómo evitar ser contagiado de Dengue?
Para VITALIS el único método disponible en la actualidad para prevenir la enfermedad es controlando la presencia del patas blancas en el ámbito familiar y comunitario, así que:
- Evite tener en casa o sus alrededores, criaderos de mosquitos. Neumáticos, latas, tobos, floreros, fuentes ornamentales, cualquier recipiente por pequeño que sea, puede ser suficiente para su reproducción.
- En áreas con muchos zancudos coloque mosquiteros para evitar ser picado y utilice repelentes, particularmente aquellos de alta duración y efectividad
- En caso que su casa o comunidad se encuentre altamente invadida de mosquitos, coordine con las autoridades locales y del Ministerio de Salud la fumigación de su hogar y las zonas vecinas. Aunque este método sólo elimina los adultos, ha probado ser muy efectivo en la eliminación de los vectores, y la disminución de la aparición de la enfermedad.
- Pregunte a las autoridades cómo eliminar las larvas existentes en los cuerpos de agua. Algunos insecticidas pueden ser muy útiles en este proceso, pero debe usarse conscientemente, pues el remedio, puede ser peor que la enfermedad.
- Diríjase a su médico en caso de cualquier síntoma asociado a la enfermedad, como fiebre alta de tres a cinco días, dolores intensos de cabeza, dolores en los huesos, pérdida del apetito, erupciones y alteración del sistema gastrointestinal, entre otros.
Medidas para mitigar la enfermedad
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las medidas para mitigar la enfermedad comprenden:
Preventivas:
- Educación ambiental y sanitaria que incluya la destrucción de los criaderos y la protección contra la picadura de los insectos.
- Monitoreo de la cantidad de mosquitos existentes en una determinada localidad
Curativas y de control:
- Reporte a las autoridades de cualquier foco epidémico.
- Aislamiento y tratamiento del enfermo, para garantizar su pronta recuperación, disminuyendo la posibilidad de que otros miembros del ámbito familiar sean contagiados.
- Documentación de los casos: quién, dónde y cuándo se contagió.
- Tratamiento médico específico.
Internacionalmente:
- Cumplimiento de los acuerdos transnacionales destinados a evitar la propagación de la enfermedad por personas, monos y mosquitos, y su traslado por barcos, aviones o medios de transporte terrestre desde las zonas donde existe infección.
Resulta impostergable que los gobiernos regionales y locales, en coordinación con el ejecutivo nacional, amplíen sus estrategias educativas durante la temporada de sequía, de forma tal de prevenir las consecuencias y no sólo unir esfuerzos en la emergencia. Se requieren campañas de información y concienciación de la colectividad para evitar la presencia del mosquito, y así minimizar las posibilidades de contagio.
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