El reciclaje no es prioridad en América Latina

 

Las cifras de reciclaje en América Latina reflejan que, pese a la importancia que se le da el tema en los discursos gubernamentales, la proporción sigue siendo baja e insuficiente.

Según estadísticas del Banco Mundial, en América Latina y el Caribe, se genera diariamente un mínimo de 430.000 toneladas de residuos y desechos sólidos, por lo que cada latinoamericano produce en promedio entre 1 y 14 kilogramos de basura al día. Los extremos en estas cifras corresponden a Bolivia, el país que menos basura genera por persona, con alrededor de 1 kg al día, y Trinidad y Tobago,  el más contaminador, con 14 kg diarios.

En materia de reciclaje, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que Bolivia y Perú no reciclan más de 3% de sus residuos, en tanto que Chile, Argentina y Colombia superan la décima parte en este tipo de tratamiento.

Cifras de la organización no gubernamental VITALIS indican que en Venezuela, el porcentaje de residuos reciclados no llega a 9% del total, conformado principalmente por aluminio, papel, cartón, vidrio y plásticos.

Por su parte, el Instituto Nacional de Recicladores (Inare) de México, indica que en ese país ya casi llegan a 30% del reciclaje de sus residuos, aunque la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sugiere que estas cifras pudieran estar sobreestimadas, pues el porcentaje real sería de 15%. Sea cual fuere la cifra correcta, la nación Azteca se coloca a la cabeza en los esfuerzos de reciclaje de la región.

En opinión del biólogo Diego Díaz Martín, Director para América Latina de VITALIS y ONGVitalis, entre las razones por las cuales el reciclaje sigue tan poco desarrollado está la profunda informalidad del sector, así como la ausencia de políticas públicas e incentivos fiscales que estimulen la actividad.

Asimismo, el líder de VITALIS destaca la importancia de la inversión privada para impulsar este negocio, que tiene todas las características para ser sostenible, si se gestionara de manera eficiente. Para Díaz Martín, también es necesario el desarrollo de planes y programas educativos que sensibilicen a la ciudadanía hacia una economía circular, creando un mercado exigente y conocedor de las bondades del ecodiseño, la ecoeficiencia y la producción limpia.

En América Latina, alrededor de 4 millones de personas viven del reciclaje, recolectando y procesando principalmente residuos de papel, cartón, plástico, vidrio y metal. Sin embargo, frente a los volúmenes de producción, esta cifra sigue siendo muy baja, por lo cual se requiere fortalecer esta práctica, impulsando una industria del reciclaje más fuerte, con el debido profesionalismo y control.

El Día Mundial del Reciclaje se celebra cada 17 de mayo con el propósito de concienciar a la sociedad acerca de la importancia de una apropiada gestión integral de los residuos y desechos sólidos.

 

 

Presentan informe del estado de conservación de la biodiversidad de LatAm

bioaichi

A propósito de la COP13 del Convenio de Biodiversidad, el Centro de Monitoreo de la Conservación Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP-WCMC) presentó un estudio donde describe el estado de la conservación de la Diversidad Biológica en América Latina y el Caribe

El UNEP-WCMC es la organización ambiental intergubernamental más importante del mundo en materia de biodiversidad y lleva trabajando más de 30 años, combinando la investigación científica con el asesoramiento práctico sobre políticas públicas.

El estudio comprende la evaluación de progreso del primer período del Plan Estratégico para la Biodiversidad 2011-2020, y facilita una perspectiva global del progreso para conseguir los objetivos del Plan y las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica. Es la segunda edición del Estado de la Biodiversidad en la región y utiliza información de diferentes indicadores regionales, de los quintos informes nacionales para el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), y otros reportes nacionales y regionales, así como de casos de estudio y literatura publicada. Su propósito es proveer una revisión amplia del progreso hacia las veinte Metas de Aichi de Biodiversidad.

En opinión del Dr. Diego Díaz Martín, Director General para la Américas de VITALIS, “documentar el progreso regional en el cumplimiento de las metas de Aichi  puede ayudar a identificar donde son necesarios más esfuerzos nacionales y regionales”. Sin embargo, también destaca que “algunos países siguen suministrado poca información, algunas veces desactualizada, por lo que todavía falta mucho para lograr un análisis objetivo de la verdadera situación de la biodiversidad en la región.

Entre los aspectos significativos del reporte destacan que continúa la disminución de la abundancia de especies en riesgo de extinción así como la pérdida de hábitats, aunque sigue siendo alto.

Asimismo el reporte indica que algunas presiones asociadas con crecimientos económicos rápidos y desigualdades sociales están impactando los recursos naturales de la región, incluyendo la expansión e intensificación de la agricultura debido a la extensión de las áreas para el ganado y la producción de materias primas y alimentos.

El reporte de la UNEP también indica que la región experimenta gran desarrollo de la infraestructura en rutas y diques, lo cual, entre otras razones, ha incrementado los impactos de las grandes concentraciones de población en la biodiversidad.

De igual forma reitera lo establecido en otros estudios que resaltan que las economías de los países dentro de la región son comprensiblemente dependientes de los recursos naturales.

En materia de extracción de recursos para minerales e hidrocarburos, su aprovechamiento ha llevado a la devastación local con impactos directos e indirectos en la biodiversidad como la extracción de la vegetación, la contaminación de las aguas y de la tierra. El estudio también destaca como la contaminación transfronteriza y local es ahora reconocida como un factor ambiental en la salud humana de la región.

En materia de cambio climático, el análisis refleja los impactos del calentamiento global en los arrecifes de coral y hábitats montañosos dentro de la región, los cuales requieren de acciones inmediatas para evitar males mayores.

El informe también identifica muchos ejemplos de éxito e innovación en conservación de la biodiversidad en LatAm, sin embargo, plantea enormes desafíos para equilibrar el crecimiento económico con el desarrollo ambientalmente sostenible.

El informe en referencia puede ser bajado aquí.

Imagen de la mariposa cortesía de Pixabay.

 

¿Cuál es la situación de los humedales de América Latina?

Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, una gran variedad de ambientes que comprenden las aguas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancados o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina que no excedan de seis metros de profundidad. De acuerdo con la Convención Ramsar (1971) también son considerados humedales los estanques para la acuicultura, las salinas para la explotación de sal, las áreas de excavación y hasta los reservorios de agua para irrigación o consumo humano.

Los beneficios de los humedales pueden ser agrupados en seis categorías fundamentales: 1) importancia hídrica, 2) fuente de recursos y energía, 3) retención de sedimentos y protección, 4) transporte, 5) recreación y turismo y 6) importancia ecológica.

Desde el punto de vista hídrico, los humedales constituyen una excelente fuente de agua para uso doméstico, industrial y agrícola, además de actuar en algunos casos como retenedores naturales del líquido, regulando su flujo, evitando inundaciones y permitiendo la recarga de los acuíferos. Asimismo, proveen alimento y medicinas a las poblaciones humanas y la vida silvestre y acuática, incluyendo nutrientes que sirven de sustento a las actividades pesqueras de importancia. De igual forma, se ha reconocido su importancia en la generación de energía, principalmente hidroeléctrica, pudiendo ser sustentable en la mayoría de los casos.

Debido a los diferentes tipos de vegetación que en ellos suele encontrarse y dependiendo de su tamaño y profundidad, los humedales también pueden contribuir a la fijación de sedimentos, lo cual favorece la remoción de nutrientes y tóxicos. Asimismo, ha sido reconocida su importancia en la protección de la línea costera y en el control de la erosión de estuarios y ríos.

En muchas regiones del país, el transporte acuático es una de las mejores formas de comunicación. De allí su importancia para favorecer el intercambio económico entre las comunidades cuyo comercio es básicamente realizado por estas vías.

Desde el punto de vista social y cultural, los humedales constituyen un excelente recurso para la recreación y el turismo, no solo por la gran diversidad de sus ambientes, sino por la extraordinaria importancia paisajística, asociada en muchos casos a la diversidad de culturas y pueblos que dependen de ellos para subsistir.

Ecológicamente, los humedales también brindan una serie de importantes beneficios, pues sirven de refugio a animales que utilizan sus ambientes para refugiarse, reproducirse o alimentarse. De igual forma se ha documentado su relevancia en el mantenimiento del microclima y su contribución en la captación y emisión de Carbono.

¿Cuál es la situación de los humedales en América Latina?

La situación de los humedales de América Latina es crítica, tanto de sitios Ramsar como de otros humedales en áreas naturales protegidas o no.

Para Diego Díaz Martín, Presidente de VITALIS A.C. en Venezuela y Director Ejecutivo de ONGVitalis Latinoamérica de México, muchas de esta zonas carecen de planes de ordenamiento y manejo que guíen las acciones que se puedan ser emprendidas a tales propósitos, así como de personal calificado para orientar en forma técnica y científica su gestión.

La situación es dramática como al evidenciar en algunos países como algunos humedales se están secando, o confrontando altos niveles de contaminación por aguas residuales, agrícolas o industriales, sin dejar de lado los efectos de la minería y el petróleo mal manejados.

Lo anterior sin duda afecta no sólo las actividades económicas que ellos sustentan, sino los delicados procesos ecológicos esenciales que en ellos subsisten, y sus fenómenos evolutivos asociados.

Con el mal manejo de los humedales en algunos países de América Latina, se pudieran estar generando riesgos de inundaciones, sobre-aprovechamiento de las aguas subterráneas, debilitamiento de las zonas de protección costera contra tormentas, y hasta la aceleración del cambio climático. De igual forma se pudieran estar perdiendo espacios para la producción de alimentos, para la promoción de la recreación y el turismo sostenibles, así como símbolos naturales y culturales de diversos países.

Resulta imprescindible promover la valorización ecológica y económica de los humedales, así como promover su apropiado manejo y conservación.

Principales problemas ambientales de América Latina en 2014

De acuerdo con ONGVitalis Latinoamérica, la región enfrenta importantes problemas ambientales, determinados principalmente por los patrones de uso de sus recursos naturales, sistemas de producción, hábitos de consumo de las poblaciones humanas y gobernanza ambiental.

Si bien estos problemas  presentan algunas características comunes, su extensión e intensidad varía de país en país, influenciados por diversas consideraciones sociales, políticas, económicas y culturales.

Entre los problemas ambientales más importantes de América Latina figuran:

  • Deforestación de zonas boscosas silvestres y mal manejo de muchas áreas verdes urbanas y rurales.
  • Incremento en el número de especies animales y vegetales amenazadas de extinción o con algún grado de peligro.
  • Contaminación y degradación de los suelos, incluyendo deterioro por erosión.
  • Deterioro del ambiente urbano de las ciudades, en particular por contaminación del aire por elevados niveles de emisiones atmosféricas y sonoras.
  • Incremento del efecto invernadero y del cambio climático, con pocos avances en la región para mitigar sus efectos y adaptarse a las modificaciones del clima.
  • Débil gestión integrada de los recursos hídricos, que incluye despilfarro en los usos domésticos y agrícolas, y contaminación de los cuerpos de agua por efluentes industriales, agrícolas y domésticos.
  • Mal manejo de los residuos y desechos sólidos, incluyendo el inapropiado tratamiento de los electrónicos.
  • Incremento de la densidad poblacional con las subsecuentes consecuencias ambientales en el medio natural.
  • Poca conciencia ambiental de la ciudadanía. Los latinoamericanos, en general, no incluyen el tema ambiental como un favor fundamental en su calidad de vida.

Los grandes desafíos ambientales de América Latina y el Caribe deben ser atendidos con prontitud para el beneficio de la presente y futuras generaciones.

Una mayor cooperación y coordinación regional pudiera contribuir a la solución de muchos de estos problemas, en la que los países con mayor experiencia y resultados aporten sus conocimientos a otras naciones, enfocándose en la búsqueda de la sustentabilidad compartida.

La naturaleza no conoce de límites o fronteras políticas. De allí que en la medida que la salud ambiental de un país se incremente, sin duda tendrá consecuencias positivas en otras naciones.

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