El 2014 es el Año Internacional de la Agricultura Familiar, por lo que la Convención de Ramsar ha elegido como lema “Humedales y Agricultura” para celebrar el Día Mundial de los Humedales de este año, un tema muy propicio para Venezuela por su alta dependencia de los humedales en la producción de alimentos.

De acuerdo a lo establecido por la Convención Ramsar (1971), los humedales comprenden una gran variedad de ambientes, entre los cuales encontramos las aguas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancados o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluyendo las extensiones de agua marina que no excedan de seis metros de profundidad. También son considerados humedales los estanques para la acuicultura, las salinas para la explotación de sal, las áreas de excavación y hasta los reservorios de agua para irrigación o consumo humano.

Sin pretender ser exhaustivos, los beneficios de los humedales pueden ser agrupados en seis categorías fundamentales: 1) importancia hídrica, 2) fuente de recursos y energía, 3) retención de sedimentos y protección, 4) transporte, 5) recreación y turismo y 6) importancia ecológica.

Desde el punto de vista hídrico, los humedales constituyen una excelente fuente de agua para uso doméstico, industrial y agrícola, además de actuar en algunos casos como retenedores naturales del líquido, regulando su flujo, evitando inundaciones y permitiendo la recarga de los acuíferos. Asimismo, proveen alimento y medicinas a las poblaciones humanas y la vida silvestre y acuática, incluyendo nutrientes que sirven de sustento a las actividades pesqueras de importancia. De igual forma, se ha reconocido su importancia en la generación de energía, principalmente hidroeléctrica, pudiendo ser sustentable en la mayoría de los casos.

Debido a los diferentes tipos de vegetación que en ellos suele encontrarse y dependiendo de su tamaño y profundidad, los humedales también pueden contribuir a la fijación de sedimentos, lo cual favorece la remoción de nutrientes y tóxicos. Asimismo, ha sido reconocida su importancia en la protección de la línea costera y en el control de la erosión de estuarios y ríos.

En muchas regiones del país, el transporte acuático es una de las mejores formas de comunicación. De allí su importancia para favorecer el intercambio económico entre las comunidades cuyo comercio es básicamente realizado por estas vías.

Desde el punto de vista social y cultural, los humedales constituyen un excelente recurso para la recreación y el turismo, no solo por la gran diversidad de sus ambientes, sino por la extraordinaria importancia paisajística, asociada en muchos casos a la diversidad de culturas y pueblos que dependen de ellos para subsistir.

Ecológicamente, los humedales también brindan una serie de importantes beneficios, pues sirven de refugio a animales que utilizan sus ambientes para refugiarse, reproducirse o alimentarse. De igual forma se ha documentado su relevancia en el mantenimiento del microclima y su contribución en la captación y emisión de Carbono.

En Venezuela existen 5 humedales reconocidos por la Convención Ramsar como de importancia internacional. Ellos son: Archipiélago Los Roques, Ciénaga de Los Olivitos (Zulia), Cuare (Falcón),Laguna de la Restinga (Nueva Esparta) y Laguna de Tacarigua (Miranda).

Resulta imprescindible promover su valorización ecológica y promover su apropiado manejo y conservación. Su mal uso pudiera resultar perjudicial para nuestro desarrollo.

 

 

Foto cortesía de ramsar.org