Por Dr. Diego Díaz Martín @DDiazMartin (Presidente de VITALIS)
Cada 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, ecosistemas fundamentales para la vida y la sostenibilidad del planeta, de especial importancia para la recuperación económica de Venezuela.
Los humedales comprenden una gran variedad de ambientes acuáticos, naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancados o corrientes, dulces, salobres o salados, incluyendo las extensiones de agua marina que no excedan de seis metros de profundidad.
También son considerados humedales los estanques para la acuicultura, las salinas para la explotación de sal, las áreas de excavación y hasta los reservorios de agua para irrigación o consumo humano. Asimismo, se incluyen lagunas costeras e interiores, manglares, morichales, lagos, bosques inundados, arrecifes coralinos y esteros, entre otros.
Una Convención internacional, de la cual Venezuela es signataria, ofrece el marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Conocida como Ramsar, en recuerdo a la ciudad Iraní donde se firmó en 1971, este acuerdo global provee lineamientos, obligaciones y buenas prácticas para promover su apropiado manejo.
De los 2.040 humedales RAMSAR de importancia internacional que existen en el mundo, 5 existen en Venezuela, y presentan diversos grados de amenaza a su integridad. Sin embargo, es oportuno mencionar que no existe un inventario exhaustivo y consolidado de todos los humedales de Venezuela, aunque su valor, importancia y situación en el país ha sido ampliamente reconocido por muchas investigaciones de las universidades, del extinto Ministerio del Ambiente y de las ONG, por citar algunos.
El consenso técnico y científico es que los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o “servicios ecosistémicos” que brindan a la humanidad, desde el suministro de agua dulce, hasta la producción de alimentos, energía y de materiales de construcción. Recordemos que los humedales constituyen los entornos más productivos del mundo, y son lugares valiosos para la diversidad biológica, protegiendo la productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Debido a los diferentes tipos de vegetación que en ellos suele encontrarse y dependiendo de su tamaño y profundidad, los humedales también pueden contribuir a la fijación de sedimentos, lo cual favorece la remoción de nutrientes y tóxicos. Asimismo, son importantes en la protección de la línea costera y en el control de la erosión de estuarios y ríos.
No olvidemos la importancia de los humedales para la agricultura, acuicultura y la forestería, entre otras formas de producción artesanal o industrial. Asimismo, actúan como retenedores naturales de agua, regulando su flujo, evitando inundaciones y permitiendo la recarga de los acuíferos, además de proveer alimento y medicinas a las poblaciones humanas y la vida silvestre y acuática, incluyendo nutrientes que sirven de sustento a las actividades pesqueras de importancia.
El tema del Día Mundial de los Humedales 2016 es “Humedales para nuestro futuro: Medios de vida sostenibles”. Sin dudas, una celebración muy oportuna para Venezuela, que debe reactivar y potenciar su producción económica, para lo cual es vital asegurar la conservación de estos ecosistemas e impulsar su apropiado manejo.
Valorar la importancia de los humedales y su rol en el desarrollo sustentable de Venezuela, debe ser una prioridad.
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