La unión de fuerzas para combatir el cambio climático

Blog / Cambio Climático / Responsabilidad Social Empresarial

Por Francisco Suarez (*)

Hay muchas organizaciones y empresas tratando de poner su grano de arena para combatir el cambio climático y dejar una huella positiva detrás de sus acciones. Sin embargo, a veces los esfuerzos no parecen ser suficientes y por lo general no coordinados bajo un plan estratégico integral.

La premisa o reto es incluir de manera integral la sostenibilidad en los planes económicos y de desarrollo de los países, con planes claros y vinculados para la generación de valor económico, social y ambiental de una manera coordinada.

Empresas como Coca-Cola FEMSA son el ejemplo de que se puede hacer la diferencia. La cadena de valor compartido puede funcionar cuando se ponen a todos los jugadores bajo el mismo objetivo: la comunidad, la empresa, la institución gubernamental; todos cumplen un papel fundamental en generar un cambio sostenible.

Es por ello que el rol de todos cuenta, y cuenta mucho, dentro y fuera de las empresas. Organizaciones como el WEC (World Environmental Center), una Organización sin fines de lucro con el propósito de enlazar y fortalecer el desarrollo sostenible a través de las operaciones de empresas aliadas, en asociación con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, universidades y tomadores de decisión.

Su estrategia de renovación está enfocada en la aceleración de soluciones de sostenibilidad a través de la innovación, liderazgo y colaboración pública y privada.

Esta alineación significa una manera diferente de ver el rol de la organización como un conector y dar espacios a cada institución o empresa a desarrollarse dentro de un ámbito que no perjudique a sus miembros, comunidad o país. Las personas y las economías prosperan cuando las micro, pequeñas y medianas empresas están facultadas para alcanzar su máximo potencial. 

Cada etapa del proceso es importante y las empresas deben evaluar con cuidado dónde invierten sus esfuerzos. La ciencia y la tecnología se han formado de maneras que permiten cada vez más el equilibrio en cada punto de la cadena de valor, desde las materias primas hasta la fabricación; logística a la venta; de su uso al desecho.

Es fundamental que las empresas estén dispuestas a trabajar en conjunto, son estas conexiones las que aceleran el aprendizaje, la práctica compartida y el desarrollo sostenible.

Cuando nos enfrentamos a problemáticas como en la que se encuentran los sectores industriales de uso intensivo de agua, como la agricultura, la energía y la minería. Descubrimos riesgos potenciales asociados con la interrupción operativa y / o del proveedor, el aumento del costo del agua, la reducción del rendimiento / la pérdida de cultivos, el aumento de las regulaciones y potenciales daños al ecosistema y comunidades aledañas.

Ante este tipo de coyunturas es importante que todas las partes se pongan la camiseta. Gobiernos, legisladores, reguladores, administradores, funcionarios de organismos y organizaciones internacionales, el sector privado, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y sector educativo. Todos son bienvenidos a poner su grano de arena por un objetivo en común.

Todos en los individual queremos dejar un mejor mundo para nuestros hijos y las próximas generaciones, para que ocurra tenemos que jugar en el mismo equipo. Siempre habrá objetivos competitivos en las empresas, pero con la alineación correcta cada quien tiene sus espacios para crecer dejando una huella positiva en el planeta.


(*) New Business Project Director en Coca-Cola FEMSA.

Vitalis top web white
Organización ambientalista internacional
sin fines de lucro