Antonio D. Franyutti León* y Nelida Villafuerte Cosme**
Las actividades recreativas son un buen espacio para actuar
de manera sustentable, mientras un turista viaja y se divierte puede estar
contribuyendo a conservar el equilibrio entre el medio ambiente y las
actividades de la sociedad en los diferentes sitios que recorra.
Un turista sostenible consume productos y servicios propios de la zona
Consume alimentos elaborados con productos autóctonos, compra artesanías locales y respeta las tradiciones de los espacios que visita, pero, sobre todo, respeta la naturaleza evitando sustraer “recuerdos” como plantas o animales y evita comprar objetos cuyo origen sea la caza ilegal (productos de marfil o pieles) o prácticas desleales (de extracción de materia prima o comercialización con los pueblos originarios).
El turismo sostenible o responsable trata de minimizar los impactos negativos al medio ambiente, sociedad y patrimonio cultural en sitios turísticos bajo la óptica de la oferta de servicios y la demanda del turista.
Desde el punto de vista de la oferta de servicios, tratarán
de convencernos de que los alojamientos cuentan con certificaciones que los
acreditan como sostenible: es importante
investigar antes de tomar una decisión,
explorando opciones como hospedarse en lugares construidos con materiales sostenibles,
cuyo consumo energético mayoritariamente esté basado en energía solar, que
tengan implementados proyectos para reducir el consumo de agua y que hagan un
buen manejo de sus residuos (ecoeficiencia). El concepto que se favorece es el
turismo ecológico.
Sin embargo, desde la óptica del turista, los impactos más importantes están asociados a su huella de carbono, sobre todo si el medio de transporte para llegar a su destino vacacional es aéreo.
Evidentemente, cuantos más desplazamientos se hagan en un viaje, mayor será su huella de carbono
Por lo que se recomienda que no sólo se considere el medio de transporte para llegar al destino seleccionado, sino también analizar aquellos que se emplearán para moverse durante la estancia.
Se recomienda, en este orden:
1). Caminar
2). Moverse en bicicleta
3). Emplear el transporte público
4). Alquilar algún automóvil eléctrico, híbrido o de bajas emisiones de Gases de Efecto Invernadero
Ahora bien, ¿es posible compensar nuestra huella de carbono?, ¿cómo? Una de las opciones, ya sea que seas turista, prestador de servicios turísticos o línea aérea, es invertir en programas de reforestación o proyectos comunitarios enfocados a la conservación de la biodiversidad.
¡En ONGVITALIS te invitamos a conocer las opciones que tenemos para que puedas compensar tu huella de carbono!
*Director
de Sistemas de Gestión Ambiental, ONGVitalis.
e-mail: afranyutti@vitalis.net, linkedin: https://mx.linkedin.com/in/antonio-d-franyutti, twitter: @adfral
**Doctora en Desarrollo de Competencias Educativas, Miembro de la BSGEJ y del Seminario de Cultura Mexicana. Docente en el Cusur de la UdG.
nelidavillafuertecosme@gmail.com