Los desafíos ambientales de Biden 2021

Blog / Estados Unidos de Norteamérica

Por Andy Caviedes, Diego Díaz-Martín, Eduardo Rivero y Andrea Alvarez (Vitalis USA) *.

Los ciudadanos norteamericanos se expresaron y Joseph Robinette Biden Jr., es ahora el 46° presidente electo de Estados Unidos. Más personas que nunca votaron en estas elecciones. Incluso en medio de una pandemia, la democracia se practicó como nunca antes.

Muchos factores influyeron en esta decisión. Uno de ellos, la posición de Biden en temas ambientales.

En Vitalis, organización con más de 20 años de experiencia en temas ambientales de importancia internacional, nos gustaría compartir algunos de los desafíos ambientales que enfrentará el nuevo presidente electo. Nuestro propósito es llamar la atención de las nuevas autoridades sobre la conservación de los recursos naturales, los servicios públicos y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros temas.

• Cambio climático. Los demócratas son conocidos por creer en los efectos del cambio climático y parecen comprometidos con la protección de los recursos naturales de Estados Unidos, asegurando la calidad del aire, el agua y la tierra para las generaciones actuales y futuras. El actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ignoró este tema. Incluso calificó el cambio climático como “un engaño” y retiró a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, sin tomar en cuenta las recomendaciones de la comunidad científica. Esperamos que la administración de Biden pueda revertir ese error.

• Transición energética. Uno de los cambios más importantes que experimentará Estados Unidos durante la nueva administración ambiental, podría ser la transición energética. Biden prometió inversiones federales muy importantes para facilitar el fortalecimiento de las energías renovables, así como para impulsar el ahorro y otras tecnologías de reducción de carbono, mientras reduce las emisiones industriales con regulaciones estrictas. Para todo esto, el fortalecimiento de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, es vital.

• Carbono Neutral. Biden propone que el sector de energía eléctrica estará libre de emisiones fósiles para el año 2035. Esto permitiría que el país tenga cero emisiones netas en 2050. Entre sus promesas, también está la creación de un Estándar Federal para Eficiencia Energética y Electricidad Limpia (EECES), que ayudaría a brindar y garantizar incentivos a los productores de energía para descarbonizar sus operaciones. Este plan no solo mostraría su apoyo a las fuentes de energía como la hidroeléctrica, sino también proporcionaría inversiones gubernamentales para promover la instalación de millones de paneles solares y miles de turbinas eólicas, impulsando el uso y explotación de tecnologías renovables.

• Ecoeficiencia. Los demócratas parecen comprometidos a abordar los mayores desafíos ambientales en Estados Unidos, tales como invertir en energía limpia o proteger los ecosistemas, facilitando el camino hacia un desarrollo sostenible. Eso incluye la aplicación del enfoque de ecoeficiencia, promoviendo miles de millones de dólares en inversiones del sector privado para modernizar 4 millones de edificios, la climatización y mejora de los sistemas de energía en hospitales, escuelas, viviendas públicas y edificios municipales, entre otras áreas. Un buen ejemplo podría ser la ecoeficiencia en las instalaciones federales, incluida la Casa Blanca.

• Entornos naturales y Áreas Protegidas. Los demócratas han afirmado que están restaurando algunas de sus más preciadas áreas naturales, aunque no aportan evidencias. Este tema tan importante debe fortalecerse con la participación de universidades, ONG, empresas provadas e instituciones federales. Las áreas protegidas gestionadas de manera eficaz son una herramienta fundamental para salvaguardar la biodiversidad, preservar los servicios ambientales, mantener el equilibrio de los ecosistemas, preservar hábitats, desarrollar resiliencia al cambio climático y apostar a la seguridad alimentaria. Esto también es crucial para mantener la calidad del agua, conservar los recursos naturales, impulsar el éxito económico, frenar la propagación de enfermedades y plagas y brindar muchos otros beneficios a la vida silvestre, los ecosistemas y la salud humana.

• Biodiversidad. El nuevo gobierno de Biden deberá trabajar en preservar más de 1.300 especies amenazadas o en peligro de extinción en los Estados Unidos. Este número incluye plantas y animales tan raros o únicos que están en peligro de extinguirse. Para ello, se requiere fortalecer el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, incluyendo otros esfuerzos nacionales y regionales para valorar y conservar las especies silvestres del país asegurando la presentación de la biodiversidad.

• Agua. La administración de Biden también deberá cooperar con agencias locales, estatales y federales para recolectar y tratar el agua, asegurando su gestión integral en todo el país. Los problemas que afectan el saneamiento y suministro de agua potable en los Estados Unidos incluyen la escasez de agua, la contaminación, inversión deficiente, la asequibilidad del agua y jubilaciones aceleradas del capital humano.

• En Norteamérica, todas las nuevas actividades ambientales deben realizarse trabajando con las comunidades locales para conservar y restaurar bosques, praderas y humedales para las generaciones venideras, y garantizar la integridad de las aguas de las que los estadounidenses dependen todos los días para beber, nadar y pescar. Todo esto apoyando iniciativas que restauren ríos, mares, océanos y cuencas hidrográficas, entre otros ecosistemas acuáticos.

• Transporte. El gobierno de Biden debe promover sistemas sostenibles que conecten todo el país, protegiendo, conservando y restaurando áreas silvestres y reduciendo los impactos negativos en los entornos urbanos. La promoción de nuevas tecnologías en el sistema de transporte es un área importante que se puede lograr uniendo esfuerzos con universidades, centros de investigación y otras instituciones estatales y federales.

• Residuos sólidos. Los norteamericanos desechan 3 kg de residuos por persona todos los días, lo que significa alrededor de 1095 kg por estadounidense cada año. Esto equivale a un asombroso 90 por ciento de todas las materias primas extraídas en los Estados Unidos, las cuales terminan en vertederos o se queman en incineradores. Los nuevos líderes federales, en conjunto con las autoridades locales, deben abordar el Manejo Integrado de Residuos Sólidos, combinando principios de ingeniería y distintas prácticas de gestión de residuos, utilizando incentivos administrativos y legales para favorecer su reducción, reutilización y reciclaje.

Dicho todo esto, podemos ver que los desafíos ambientales que tiene Estados Unidos son muchos.

Vitalis busca apoyar la conservación del medio ambiente y los recursos naturales de Estados Unidos. Estamos convencidos que cuidar del medio ambiente conlleva una economía más fuerte, y que esto es la base del desarrollo sostenible, accíón que no puede lograrse solo con la participación de un sector.

Aunque es una responsabilidad compartida, en donde el gobierno federal tiene competencias muy importantes, Vitalis propone que actuemos juntos, trabajadores, funcionarios, profesionales, periodistas, influencers, emprendedores, científicos, profesores, ciudadanos del sector público y privado, y comunidades artísticas y culturales, entre muchos otros. Somos más fuertes si trabajamos juntos, y debemos ser del mismo equipo para un futuro sostenible.

Ojalá las promesas del presidente electo se cumplan. Desde la sociedad civil estaremos pendientes de estos temas ambientales de importancia para los Estados Unidos, y para todo el planeta.


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