Originalmente, la Fiesta del Arbol se celebraba el 23 de mayo con carácter de obligatoriedad en todas las escuelas del Venezuela, de acuerdo con el decreto de Cipriano Castro del 10 de abril de 1905. En 1909 se trasladó la fecha al 15 de mayo.
Tras haberse decretado el 29 de mayo de 1948 al Araguaney como Arbol Nacional, se tuvo inicialmente ese día como el Día del Árbol, pero la resolución de 1951 cambió esta celebración, creando la Semana del Arbol, tomando como Día central el último domingo del mes de mayo por razones prácticas.
Los árboles son seres importantes en la naturaleza: absorben el dióxido de carbono y lo transforma en substancias nutritivas para la misma planta y el resto de los seres vivos, liberan oxígeno y purifican el aire (fotosíntesis), airean la tierra con sus raíces, desempeñan una función vital en la regulación de los ciclos climáticos e hidrológicos, sirven de alimento y refugio a decenas de seres vivos, incluyendo a los humanos.
Al día, un ser humano consume en promedio al menos 10 metros cúbicos de aire. Por su parte, los árboles jóvenes y en pleno crecimiento, absorben y eliminan dióxido de carbono en una proporción de alrededor de 1,5 kg. por cada kg de su propio peso, y lo reemplazan por oxígeno en una cantidad equivalente. Por lo anterior, se necesitan al menos 50 árboles jóvenes y sanos por cada ser humano para garantizar la calidad del aire en la tierra. Sin embargo, ello dependería de la especie, la edad y el clima en el cual se desarrolle el árbol, pues ni todos los árboles consumen la misma cantidad de CO 2 ni producen la misma cuantía de oxígeno.