Edelca organizó este evento para introducir al público al tema de la responsabilidad social empresarial, tocando incluso el tema ambiental tan importante para nuestra ciudad.
Diego Díaz Martín comentó que Vitalis se encuentra en conversaciones para expandir la experiencia educativa a la ciudad. El Ecomuseo del Caroní fue escenario del Foro de Responsabilidad Social Empresarial, organizado por CVG Edelca, y que contó con la participación de Eduardo Álvarez, por parte de los organizadores, Antonieta Silva, asesora del Viceministerio de Formación y Desarrollo Popular del Ministerio de Economía Popular, y Diego Díaz Martín, presidente de Vitalis, organización no gubernamental dedicada a la protección ambiental.
Díaz Martín comentó acerca de la experiencia de Vitalis y de la Universidad Metropolitana, Unimet, “que ha sido nuestra aliada en lo que a responsabilidad social se refiere”.
“Traemos una propuesta que destaca que la responsabilidad social comienza con la responsabilidad individual y a través del compromiso de cada uno de nosotros es que conseguiremos cambios importantes en el entorno, entendiendo que lo ambiental es un elemento crucial, porque por lo general nos colocamos como emprendedores económicos pero olvidamos el capital social y el capital natural; Vitalis destaca y rescata el valor de los recursos naturales y el ambiente y promueve los valores y conductas relativos a la conservación ambiental”.
Transformación necesaria
Díaz Martín opinó que “Ciudad Guayana tiene una oportunidad sin igual en sus manos de transformarse en una ciudad ambientalmente responsable, porque ha sido premiada por la naturaleza en muchas formas con sus recursos naturales, pero están también una serie de situaciones particulares que bien pudieran ser tomadas como oportunidad, en lo que tiene que ver con el aprovechamiento de los recursos naturales, con la manera en la que nos comportamos en la minería, cómo se hace uso de la energía y el aprovechamiento del agua”.
Continuó diciendo que “Ciudad Guayana podría ser una ciudad de ecoeficiente, que siga produciendo más con menos consumo de recursos naturales, y la invitación de Vitalis está basada en reflexiones, diciéndole a la gente que tiene que gestar esos cambios desde sus casas, desde la escuela, desde la comunidad para poder lograr un resultado visible fuera de ellos; esta ciudad no puede ser entendida con una visión fuera de los beneficios a las comunidades, porque la responsabilidad social comienza en la casa, en la familia, porque en la medida que cada uno de nosotros sea responsable vamos a poder en sociedad sumar ese efecto, ese resultado de la responsabilidad social”.
Diplomado para Guayana
La participación de Vitalis en este foro trataba sobre todo de contar la experiencia del diplomado de gestión ambiental responsable que han llevado a cabo con la Unimet, y ofrecer una visión y paneo de varias experiencias universitarias en todo el planeta en las que se ha tomado la responsabilidad social como un elemento de formación básica, contar un poco cómo la ONG ve la responsabilidad social y cuáles serían los lineamientos que cualquier organización pública o privada debería considerar para ser ambientalmente responsable.
Los planes a futuro de esta ONG incluyen la formación académica como uno de sus pilares, porque de acuerdo a Díaz Martín “creemos que la responsabilidad social, si bien es un acto que debería ser natural, no es menos cierto que la formación e información son importantes en esa área”.
Por eso vamos a concentrar esfuerzos en lo que es la formación e información de la responsabilidad social, para construir una ciudadanía mucho más responsable para los próximos años”.
Proponen que la educación ambiental y de responsabilidad social se inicien incluso desde la primaria, y de acuerdo a Díaz Martín, Vitalis ha venido trabajando ya con varias escuelas, unas 4 mil en todo el país.
Como la alianza con la Unimet ha sido exitosa, están planeando alianzas con otras universidades, y Díaz asegura que de hecho se encuentran en conversaciones locales, porque quieren “replicar y multiplicar la experiencia y la oportunidad de formación en el área ambiental en otros escenarios, y sobre todo en aquellos que merecen especial atención desde el punto de vista de responsabilidad social”.
