El Día Internacional de la Paz se celebra el 21 de septiembre para promover la solidaridad que ayuda a construir un mundo pacífico y sostenible.

La paz y el medio ambiente están intrínsecamente conectados, ya que un entorno saludable es esencial para la estabilidad y el bienestar de las sociedades. La protección del medio ambiente ayuda a prevenir conflictos por recursos escasos, como el agua y la tierra, y promueve la justicia social al garantizar que todos tengan acceso a un entorno limpio y seguro. Además, la cooperación internacional en la conservación y el desarrollo sostenible fomenta la paz, al unir a las naciones en un esfuerzo común por preservar el planeta para las generaciones futuras. En última instancia, la paz y la salud ambiental son interdependientes y deben ser abordadas de manera integral para asegurar un futuro equitativo y próspero para todos.