1

Un Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso debidamente actualizado y que destaque su objeto de creación.

2

Un Plan de Manejo que destaque los programas de investigación, educación, recreación, uso público, información y cooperación, necesarios para garantizar su conservación a perpetuidad.

3

Límites definidos y demarcados con suficiente claridad y precisión, con cartografía básica actualizada.

4

Información disponible al público en general, tanto en el sitio como a nivel central, que describa la importancia del área para las poblaciones humanas y el resto de los seres vivos, sus necesidades de conservación, mecanismos de participación en el manejo de la misma y demás documentos técnicos, legales y políticos fundamentales para su debida gestión.

5

Infraestructura básica para la educación del público y la recreación (centro de información a visitantes, senderos de interpretación), así como para el desarrollo de las actividades de vigilancia y control.

6

Líneas de investigación claramente definidas, con socios en el sector científico venezolano, empresas privadas y ONG, que aporten el conocimiento necesario para sustentar su manejo apropiadamente.

7

Suficientes recursos financieros, logísticos y personal capacitado y equipado para el ejercicio de sus funciones, en particular para la vigilancia y control, el monitoreo ambiental y la atención de visitantes.

8

Continuidad con áreas naturales colindantes que impidan que los principales ecosistemas del Parque queden como islas ecológicas, para que así sus servicios y beneficios se proyecten más allá de sus fronteras.

9

Mecanismos para valorar sus bienes y servicios ambientales, garantizar su sustentabilidad financiera y garantizar el desarrollo de todos sus programas de manejo.

10

Una estrategia de coordinación y cooperación que permita a las comunidades locales, organismos gubernamentales, ONG, universidades, empresas privadas y medios de comunicación social, participar activamente en la defensa y conservación de sus Parques Nacionales.